Santo Domingo adopta medidas para recuperar sus playas hoy cubiertas de piedras
Explicación del fenómeno estaría en escaso sedimento que baja por el río Rapel a causa del embalse, y en los cambios que causó el terremoto de 2010.
Por Hernán Cisternas, El Mercurio
El próximo 2 de enero, el balneario de Santo Domingo, en la Región de Valparaíso, iniciará un plan que busca recuperar sus playas. Cubiertas de piedras desde hace casi cuatro años, en los dos últimos veranos el municipio optó por removerlas a diario con retroexcavadoras, pero el mar siempre las devolvía a la playa. Ahora, optarán por no luchar contra ellas sino mejorar lo que hay, asumiendo que se trata de una situación permanente.
Las causas de esto -dicen en la municipalidad- son al menos dos, y han estado analizando el fenómeno con la Armada y algunas universidades, aunque aún faltan estudios científicos.
El alcalde (s) de Santo Domingo, Francisco Devia, explica que el primer fenómeno es la escasa cantidad de arena que baja por el río Rapel, que desemboca en la comuna. “El río es el que trae la arena. Por el embalse de Endesa en Rapel (construido en 1968), la arena se ha ido quedando ahí y no baja como sedimento, por lo que año a año disminuye la cantidad de arena”, afirma.
La segunda causa, agrega, está en el 27-F, ya que el terremoto habría cambiado corrientes y desplazado napas. “Eso hizo que el banco de arenas, que está en los primeros 50 metros del mar y forma la playa, en los últimos tres años se haya cambiado por banco de piedras. Hoy el vaivén permanente recoge y bota piedras”, explica el alcalde (s).
Para Mauricio Reyes, profesor de Ingeniería Civil Oceánica de la U. de Valparaíso, es probable que las arenas de las playas de Santo Domingo sean remanentes de una época en que el río Rapel aportaba un buen caudal de sedimento. Es una hipótesis, plantea, ya que para determinar las causas de la desaparición de la playa se requieren estudios.
“Creo que el problema no es tanto el tsunami , sino que la tasa de recuperación del sedimento no debe ser tan importante. Hablamos de fenómenos geológicos, donde los plazos de recuperación son mayores a los de la vida de una persona”, señala.
Hoy las playas Norte y Sur del balneario tienen el doble de piedras que el año pasado. Y la alternativa habilitada el último verano, la playa Marbella -cerca del río Maipo-, perdió la mitad de su superficie por marejadas.
Devia afirma que en el balneario hay consenso en que es necesario cambiar la manera de disfrutar la playa. Y lo harán desde el 2 de enero, cuando el municipio implementará un solución similar a la que se desarrolla en algunos balnearios europeos: un servicio gratuito con 500 reposeras y quitasoles para disfrutar cómodamente de baños de sol.
Además se instalarán 30 esteras de madera sobre las piedras, verdaderos “puentes” desde la costanera hasta la orilla para facilitar el acceso al mar.
El plan se complementará con 12 alternativas de recreación costera, que en conjunto suman una inversión de $105 millones: una ciclovía que estará terminada el 30 de diciembre, miradores y senderos en el parque de la naturaleza y el desarrollo de regatas en el río Maipo, con actividades como kayacs , canopy , turismo aventura y caminatas.
“Cuando un fenómeno natural escapa de la mano humana, hay que generar otras alternativas (…) Hay experiencias en otros países en que playas en estas condiciones son muy bien aprovechadas. Con creatividad, no hay mal que por bien no venga”, dice María Jesús Rodríguez, vecina del balneario.
INVERSIÓN La Municipalidad de Santo Domingo invertirá $105 millones en la playa y en otros sectores para crear nuevos atractivos turísticos.