28 de December, 2013

Carta destacada de la semana: Tiempos de traslado en Transantiago

Por Equipo Plataforma Urbana

La carta destacada de esta semana habla sobre la infraestructura necesaria para hacer que los tiempos de viaje en Transantiago se reduzcan, infraestructura que hasta ahora es bastante menor si se la compara con la construida para aumentar la velocidad de desplazamiento de los automóviles privados en Santiago.

La carta fue escrita por Nicolás Valenzuela Levi, Arquitecto, Secretario Comunal de Planificación de la Municipalidad de Providencia y publicada en el diario El Mercurio.

La carta a continuación.

Señor Director:

Resulta importante contar con información sobre los viajes diarios en transporte público, como la que aparece en la edición de ayer de “El Mercurio”. Los altos costos en tiempo de los desplazamientos oriente-poniente se deben a una ciudad segregada, con un sector alto que concentra riqueza y empleos, versus periferias monofuncionales residenciales de bajos ingresos, como Cerro Navia.

La solución inmediata pasa por la infraestructura segregada para buses. En el corto plazo, muchas entidades públicas estamos trabajando en el corredor Providencia-Alameda, el cual solo será posible si logramos que se integre a la ciudad con un diseño urbano amable para el peatón (que una la ciudad en vez de dividirla), y se incorpore la participación ciudadana en su concepción e implementación. Los tiempos podrían reducirse casi a la mitad entre Tobalaba y Pajaritos.

Por el contrario, aumento de capacidad vial de autopistas, como los planteados en el Plan Santiago Centro Oriente, solo empeorarán la situación de desequilibrio: actualmente en la capital hay 170 km de autopistas contra 50 km de corredores de Transantiago, aunque los buses acogen el doble de viajes diarios. A largo plazo es fundamental contar con una política pública para densificar el “pericentro” de Santiago, hasta los aproximadamente 7 kilómetros de Américo Vespucio.

Con densidades equivalentes a Providencia, en una decena de comunas podría acogerse a medio millón de personas adicionales, a distancias de menos de 30 minutos en bicicleta del principal eje de la ciudad, e incluso mejores tiempos en bus y metro.

Nicolás Valenzuela Levi
Arquitecto
Secretario Comunal de Planificación
Municipalidad de Providencia

Comentarios de Disqus

Daniel Yovanovic

La carta promueve, derechamente, la ampliación del transantiago.
Bien, los partidarios de esta modalidad de transporte colectivo tienen derecho a publicar sus percepciones. En aras de ese mismo derecho, reclamo la posibilidad de publicar percepciones contrarias.

Los tiempos de traslado se pueden reducir de varias formas:
1. Ampliando el Metro.
2. Incorporando – selectivamente – el trolebus, el tren y el tranvía a la red de transporte colectivo.
3. Iniciando (que ya es hora) un proceso que los países nórdicos tienen bastante avanzado: ubicar al trabajador cerca de su sitio de trabajo, lo que le permite estar una o dos horas más con su familia, y de llapa reduce la congestión vial.
4. Ubicando al escolar en el establecimiento educativo más cercano (una práctica que ha dado buenos resultados en muchos países y que aquí tildan de ridícula). Los establecimientos educativos no constituyen centralidades; son factores de habitabilidad de los entornos vecinales, y las ventajas son de doble vía: no sólo disminuye los tiempos de transporte de los escolares sino que incrementa el impacto de la proyección social de cada establecimiento hacia su entorno (una tarea MISIONAL).

Desde luego que en Santiago ya es tarde para iniciar estas alternativas porque transantiago ya tomó la delantera, apoyado por una cantidad de funcionarios que poseen acciones de la empresa. Hay que esperar que el sistema colapse, y eso tomará bastante tiempo.
En Concepción, ciudad inteligente que advirtió el peligro del modelo transantiago y lo rechazó a tiempo, es posible iniciar desde ahora mismo las alternativas arriba enumeradas.

De parte de los accionistas de transantiago sólo espero pulgares en contra, porque argumentos no tienen – ni tendrán.

Saludos.
- Juan Pérez
  
  Le dejo planteada la siguiente interrogante: Si usted apoya la ridícula idea de que los jóvenes deben ir al colegio que más cerca está de sus casas, entonces ¿da lo mismo si ese colegio cercano de sus casas sea bueno, regular o malo?. No se le debe coartar a las personas la libertad de elegir en qué colegio matricular a los hijos.
  
  SEGREGACIÓN VIAL SÍ
Iván

Tiene razón don Nicolás Valenzuela, tal como se ha comentado en otras notas, y aunque algunos personajes retrógrados no les guste, el transporte público necesita de vías segregadas que reduzcan los tiempos de viaje (no solo en Santiago, es necesario en todo Chile), y que además debieran incluirse en comunas del sector sur del Gran Santiago.

Y ojalá se busque la forma de reducir la cantidad de kilómetros de autopistas en Santiago, hacer algo como lo que se hizo en Seúl, donde se demolió una autopista que había sobre un canal para la posterior recuperación de éste como espacio público. Pero es sabido que en Chile se sigue viendo al automóvil como una necesidad básica y personal. Sea como sea, hay que extirpar este cáncer automotriz.
Esteban Machuca

Aplaudo a don Nicolás Valenzuela, debe haber una infraestructura segregada para el transporte público y tratar de construir menos autopistas.
Daniel Yovanovic

No nos entendemos ni entre nosotros mismos.

Un trabajador que viva cerca de su trabajo es un automóvil menos en las vías en horas clave. Lo mismo ocurre con un escolar que estudia en una escuela cerca de su hogar.

La propuesta de “vías segregadas” es una manera elegante de decir “vías privatizadas”.
Las vías que se dedican EN EXCLUSIVA al transantiago no sólo las pierde el automóvil; las perdemos todos, porque tampoco puede uno caminar, ni andar en bicicleta, ni en patines, porque lo atropellan ipso facto.

Otra cosita. El proceso de privatización de vías es INCREMENTAL y sólo terminará cuando se terminen las vías. Recordemos los cuatro factores básicos de la convivencia urbana:
1. Habitar.
2. Trabajar (y/o estudiar).
3. Recrearse.
4. CIRCULAR.

¿Por dónde vamos a CIRCULAR cuando el transantiago se chupe todas las vías?

Asómense un poquito a las ciudades nórdicas y verán que no se necesita ninguna “vía segregada” en absoluto.
Daniel Yovanovic

Señor Pérez.
¿Que es eso de colegios buenos y malos?

En Chile un restaurante malo no dura ni dos días, lo mismo que un hotel malo o una clínica mala, y Chile sería el único país que aceptaría la existencia de colegios “malos”. Por Dios.
¿Y así creemos merecer la distinción que nos dieron por “desarrollo humano” en Latinoamérica?

Si un colegio no cumple con los mínimos estándares de calidad, sólo puede tener dos alternativas: o mejora o desaparece, como sucede en los países VERDADERAMENTE desarrollados.

En cuanto a vías segregadas, ¿por qué no le pregunta a un ciudadano de Concepción? A ver qué le contesta.
Daniel Yovanovic

P.D.
Feliz año nuevo para todos.
Daniel Yovanovic

Oiga, señor Pérez.
¿Cómo es eso de colegios buenos y malos?

En Chile un restaurante malo no dura ni dos días, lo mismo que un hotel malo o una clínica mala, y Chile sería el único país que aceptaría la existencia de colegios “malos”. Por Dios.
¿Y así creemos merecer la distinción que nos dieron por “desarrollo humano” en Latinoamérica?

Si un colegio no cumple con los mínimos estándares de calidad, sólo puede tener dos alternativas: o mejora o desaparece, como sucede en los países VERDADERAMENTE desarrollados.

En cuanto a vías segregadas, ¿por qué no le pregunta a lod ciudadanos de Concepción?
A ver qué le contestan.
- Iván
  
  Sr. Yovanovic, ¿Cuándo fue la última vez que viajó al Gran Concepción?, si bien el transporte público del área metropolitana de Concepción no es como el Transatiago, hay zonas donde SÍ EXISTEN VÍAS SEGREGADAS, aunque muchas veces no son respetadas por los automovilistas, le recomiendo que se dé una vuelta por San Pedro de La Paz, Talcahuano y la misma Concepción, donde claramente hay líneas y letras amarillas que indican que ese espacio está destinado únicamente a los taxibuses.
  
  PD: Ninguna ciudad en el mundo es perfecta.
Daniel Yovanovic

Bueno, ya tenemos una respuesta.

Personalmente, no voy a Concepción hace muchos años, pero el que exista segregación de vías EN ALGUNAS ZONAS no quiere decir nada; casi todas las ciudades del mundo tienen vías segregadas alrededor de los palacios presidenciales, de las clínicas y hospitales, etc.
El modelo de transantiago es invasivo, incremental, y no se acaba hasta que se acaben las vías. Eso es lo que rechazaron los cludadanos en Concepción.

El caso es noticia mundial, y me encargaré de aportar mi grano de arena para que lo siga siendo y otras ciudades puedan evitar este cáncer privado, y la complicidad de funcionarios gubernamentales que lo permiten.
Charles

La solución inmediata pasa por la infraestructura segregada para buses