30 de December, 2013

Sorprendente modificación a la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones

Por Equipo Plataforma Urbana

Cuando parece que vamos avanzando en cuanto a cómo queremos que se planifiquen nuestras ciudades, con ejemplos claros como la promulgación de la Política Nacional de Desarrollo Urbano, el Minvu nos sorprende con un decreto que modifica- sin una discusión abierta- la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones y que se contradice con la PNDU.

Decisión que también se contradice con las discusiones académicas y ciudadanas que se han venido dando en torno a lo generado por el Mall de Castro o el Mall Barón. Es que esta modificación al artículo 2.1.36 de la OGUC, permite que ahora equipamiento urbano como un mall, un hospital o una torre de oficinas con gran afluencia de público, no deban situarse frente a una vía que se corresponda con el impacto que tendrán, sino que sólo deberán estar cerca de ellas: si están a 300 metros de distancia de una vía troncal ahora es suficiente. Es decir desde la publicación de esta modificación en el diario oficial el pasado 12 de diciembre construir un mall en una zona residencial es mucho más fácil.

Varias opiniones en contra de esta modificación han sido publicadas en diferentes medios hoy. Como esta columna titulada El regalo del Minvu al retail, publicada en El Mostrador y la siguiente carta al director escrita por Sebastián Gray, Presidente delColegio de Arquitectos de Chile, Leopoldo Prat, Decano Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la U. de Chile, Mario Ubilla, Decano Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Universidad Católica de Chile y Mathias Klotz, Decano Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño de la Universidad Diego Portales, publicada en el diario El Mercurio.

Señor Director:

Hasta hace algunos años, la localización de edificios destinados a equipamiento de cualquier tipo se regía por lo previsto en el respectivo plan regulador comunal, estableciendo además su escala máxima, que podía ser vecinal, comunal o intercomunal. La falta de definición de tamaños y la dificultad para ajustar los planes reguladores a nuevos tipos de equipamiento en áreas urbanas llevaron a las autoridades del Minvu a normar su localización según la categoría de la vía que enfrentaría de acuerdo con su uso público o “capacidad de carga”. Así, grandes equipamientos estarían localizados enfrente de vías adecuadas a su tamaño.

El pasado 12 de diciembre se publicó en el Diario Oficial un decreto del Minvu que modifica la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones en la aplicación del criterio descrito. Ahora los edificios de equipamiento ya no deben enfrentar una vía correspondiente a su uso, sino estar apenas “relacionados” con ellas, y hasta a 300 metros de distancia. Esto significa que un hospital, torre de oficinas o un mall podrá instalarse en medio de un barrio residencial, con acceso por calles estrechas, siempre que esté relacionado con una vía troncal o expresa ubicada a 300 metros de su acceso vehicular. El impacto urbano que se pretendió controlar, obligando a grandes edificios de equipamiento a localizarse frente a vías adecuadas, ahora se producirá en cualquier barrio o ciudad pequeña del país.

Consideramos que esta sorpresiva modificación de las reglas del desarrollo urbano es contraria a los conceptos más elementales de la planificación urbana, introduce gran incertidumbre respecto del destino de barrios residenciales y contradice además las orientaciones contenidas en la Política Nacional de Desarrollo Urbano recientemente promulgada, fruto de un amplio consenso nacional en pos de la calidad de nuestra vida urbana y del destino de nuestras ciudades.

Es indispensable que el Minvu fundamente esta medida, ya que no logramos deducir los criterios que hay tras ella. Mientras no haya consenso sobre estas disposiciones, recomendamos se deroguen de inmediato, o al menos se congelen, los permisos para todos los equipamientos mayores y medianos en el territorio nacional, mientras las municipalidades incorporan en sus planes reguladores las medidas necesarias para prevenir el perjuicio a la habitabilidad de sus comunas.

Sebastián Gray
Presidente Colegio de Arquitectos de Chile

Leopoldo Prat
Decano Facultad de Arquitectura y Urbanismo, U. de Chile

Mario Ubilla
Decano Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos, Universidad Católica de Chile

Mathias Klotz
Decano Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño, Universidad Diego Portales

Comentarios de Disqus

juan claudio sepulveda

Hoy en El Mercurio aparece la respuesta de la DDU a la carta y las reacciones de los colegas. Sorprendentes argumentos, por lo peregrinos y rocambolescos, le endosa a los PRC la responsabilidad de “arreglar” este desaguisado.Todos sabemos cuánto demora la tramitación de cualquier enmienda o modificación de estos instrumentos, por lo que resulta aventurado responder que aquella es la forma de controlar el emplazamiento de los equipamientos. Se habla de “interpretación errada” cuando la norma es clara y no admite mucha interpretación, los PRC establecen usos de suelo permitidos o prohibidos y la escala del equipamiento se liga a la categoría de la vía, o se ligaba, ahora basta la proximidad y se abrirá la caja de Pandora de la discrecionalidad en la aplicación de la norma por un lado y el afán de aprovecharla por el otro.
Necesitamos normas coherentes y claras para operar con justicia, no bombones normativos de dudoso gusto.
- Pablo
  
  Por lo demás, la Controlaría y el mismo MINVU han sido majaderos en indicar que los PRC no tienen facultades para permitir o prohibir expresamente “tamaños” de equipamientos, y que solo pueden zonificar los usos, ya que el tamaño finalmente vendrá dado a partir de la categoría de la vía que se enfrenta.
  Para haber sido coherentes, esta modificación a la OGUC que, fríamente, podría tener alguna lógica para casos excepcionales cuando un predio no colinda directamente con una calle, pero si accede por ella, debería haber sido acompañada con devolverle a los PRC la fuerza legal para indicar escalas de equipamiento en sus zonificaciones.
Daniel Yovanovic

Miremos a quién favorece esta “modificación”.
Sólo a los tigres inmobiliarios.

El problema de conectarse a las vías más amplias se lo dejan a los incautos que compren locales y oficinas, lo mismo que los problemas de interferencia con la convivencia ciudadana en los entornos vecinales afectados.
El constructor construye, vende y se va. Esa es la belleza del negocio inmobiliario: una vez que las escrituras figuren a nombre de otro gil, ya nada importa.

Ese es el problema con el Mamut Plaza Barón y el mall de Castro (en donde Ripley adivinó la trampa y se retiró a tiempo). Algo similar ocurrirá con el nuevo mall que piensan instalar cerca del Congreso: puro negocio inmobiliario, con bomba de tiempo incorporada.
Iván

Este sí que es un gran condoro del Serviu. Desde el punto de vista de mi profesión esta nueva ordenanza no junta con el decreto supremo que limita los niveles de ruido en diferentes zonas. Una zona residencial debe tener menores límites de ruido que una zona comercial y mucho menos que una zona industrial.
Iván

Corrección: el condoro es del Minvu, no del Serviu.
http://www.talleralcubo.com Mario Ormazábal

¿Condoro del Minvu o negocio?
Daniel Yovanovic

Feliz año nuevo para todos.
Seguiremos debatiendo el año próximo.
Pablo

No lo veo tan complejo, hoy es necesario densificar en los entornos de las vias principales. El equipamiento es un buena forma de lograrlo, ya que probadamente atrae inversion inmobiliaria.
Daniel Yovanovic

Bien, hay toda clase de formas de ver el asunto.
Como yo lo veo, el equipamiento viene después de la densificación; no antes.
Por otra parte, hay sectores, como La Reina por ejemplo, en donde la densificación NO APLICA porque se trata de un barrio pensado y diseñado con baja densidad.
Otra posición es considerar la densificación como un indicador de falta de control poblacional, una falla denunciada por Konrad Lorenz hace más de medio siglo: vamos a seguir multiplicándonos como conejos hasta quedar todos unos encima de otros, para favorecer la “inversión inmobiliaria”, que por todo el mundo está dejando la tendalada de elefantes blancos.
http://www.defendamoslaciudad.cl Patricio Herman

Simplemente grotesco el comportamiento del Minvu.
Se justifica que la Cámara de Diputados, conforme al rol fiscalizador que tienen sus miembros, inicien una investigación parlamentaria si es que éstos no siguen en vacaciones.
Rodrigo

A los columnistas y expertos opinantes: 1° La facultad de permitir o no el uso de suelo equipamiento efectivamente radica en los planes reguladores. 2° las condiciones para su emplazamiento, sólo aplican cuando el uso está permitido en el Plan. 3° los municipios están facultados para aceptar equipamientos de mayor escala en vías de menor categoría. 4° Todo proyecto de equipamuiento, que contemple 150 o más estacionamientos, debe realizar un Estudio de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano (EISTU), que definirá el impacto que provoca y las obras y medidas que lo mitiguen.

Todo lo anterior aplica de igual forma antes y después de esta modificación a la OGUC.
- Daniel Meza
  
  1) 2) Eso significaría hacer los PRC de nuevo, ya que los PRC no definen los equipamientos por carga de ocupación sino por clase de equipamiento (comercial, salud, educación, etc) y muy pocas veces distinguen en categorias de escala de equipamiento (comunal, intercomunal), eso regalaría un par de años o décadas para hacer y deshacer, 3)? y 4) los estudios de impacto de transporte presentados por los mismos desarrolladores tienden a acotar las mitigaciones y los gastos en obras, además de ser sólo una dimensión de las externalidades que generan los equipamientos de alta carga ocupacional y de los que no se hacen cargo los mega “desarrolladores”.
Rodrigo Gil

La planificación urbana hoy ya es precaria. La suma de normas de excepción (DFL2, Conjunto Armonico, condominios A y B,etc,) hace que poca planificación que tenemos pese cada vez menos.

Esta modificación de última hora a la OGUC viene a ser otra excepción más, y busca desregular más que regular y planificar.
Daniel Yovanovic

Precisamente. Mientras se empantana el debate y la anulación de la modificación, los tigres inmobiliarios construyen en tiempo record, venden los locales, oficinas, departamentos y estacionamientos y – como por arte de magia – se desaparecen del mapa. Pero el daño ya está hecho y los equipamientos ya tienen nuevos propietarios.
Los funcionarios “amables y colaboradores” que permitieron el zarpazo ya recibieron lo suyo (agradecimientos, no sé, pero algo reciben. ¿No?
Daniel Yovanovic

Para don Rodrigo.

Muchos de nosotros no somos expertos opinantes, pero tenemos derecho a publicar nuestras percepciones.
Por ejemplo, percibo que usted dejó por fuera algo que también sucede igual con o sin la “modificación” en cuestión:
Los municipios, por regla general, se ven obligados a contratar con firmas consultoras especializadas (léase PRIVADAS) para elaborar los planes reguladores, pagando entre 55 y 200 millones, y esa es una de las razones de por qué la mayoría de los municipios están atrasados o desactualizados en sus planes reguladores, lo cual le da tiempo más que suficiente a los tigres inmobiliarios para pegar sus zarpazos.

6.2 años en promedio es la cifra oficial de tiempo que le lleva a un municipio formular su plan regulador, pero cuando hay buena presión externa, el plan se modifica con la velocidad del relámpago. Cuando un plan regulador estorba un megaproyecto jugoso, los concejales, EN UNA SOLA REUNIÓN, se dan vuelta la chaqueta y modifican el plan para favorecer a la inmobiliaria de turno. Véase el caso del Mamut Plaza Barón.

Cuando no hay “presiones” (el lector puede reemplazar la palabra “presiones” por otra que considere más apropiada) el plan duerme el sueño de los justos, como en Iquique, donde lleva DIECINUEVE AÑOS en veremos.
Robinson Urrea

Matias Klotz es un canalla