Pedirán derogación de decreto que permite construir malls en vías locales
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Vivienda defiende la medida por su fomento a la creación de barrios mixtos:
Colegio de Arquitectos anticipa especulación en precios de suelos.
Fue a principios de la década pasada cuando la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC), la norma que establece el diseño urbano de las ciudades, fijó como criterio que los equipamientos ( malls , comercios, hoteles y grandes construcciones) se ubicaran junto a avenidas principales. El propósito era que estos proyectos no generaran episodios de congestión importante, en las calles más pequeñas, al interior de los barrios.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) reemplazó la norma por otra que posibilita construir grandes proyectos a 300 metros de una avenida principal, con lo cual se permite que se ubiquen al interior de barrios, conectados con calles más pequeñas.
Pilar Giménez, directora de Desarrollo Urbano del Minvu, afirma que el cambio “está muy en línea con lo establecido en la nueva Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU), ya que se vincula al objetivo de ir generando barrios de usos mixtos, donde es posible concebir equipamientos en áreas residenciales. La discusión no debiera estar en separar usos de suelo, sino en cómo éstos se integran de una manera adecuada en los respectivos plan reguladores comunales”.
Pero el Colegio de Arquitectos difiere de esta visión. Su presidente, Sebastián Grey, critica la norma porque, a su juicio, generará un “descalabro” en el mercado del suelo. “El nivel de especulación tendrá niveles desconocidos en Chile porque las empresas buscarán los terrenos más baratos que están detrás de las avenidas”, explica y señala que se pedirá al próximo gobierno la derogación de la norma.
En opinión del subdirector del Instituto de Estudios Urbanos UC, Roberto Moris, la norma deja en evidencia “la idea de bajar las barreras” para generar una mayor cantidad de proyectos. “En los primeros días de existencia de la PNDU estamos hablando más de normas generales que de ideas para mejorar la planificación urbana y perfeccionar los instrumentos. Se hace nuevamente más evidente que los planes reguladores son insuficientes para asegurar la calidad de vida de los habitantes y al mismo tiempo, promover el necesario desarrollo económico”, critica.