Esculturas de Maipú y Recoleta sufren por la acción de vándalos
Por Florencia Polanco, El Mercurio. (04/01/14)
Daño patrimonial:
Algunas obras fueron inauguradas hace poco más de un año y ya fueron atacadas.
Una escultura no solo transmite un mensaje o representa un homenaje. Varias también se han instalado para mejorar los espacios públicos. Este propósito, sin embargo, pareciera caer en el olvido y la despreocupación en algunos sectores de la capital.
Un ejemplo es el “Boulevard de los oficios” de Maipú, inaugurado por el municipio en 2012.
Insultos, carteles y consignas proliferan en cada una de las once figuras que componen este “museo al aire libre”, montado sobre la avenida 5 de Abril. En las obras trabajaron 11 escultores chilenos y argentinos, para levantar un homenaje al trabajo y aportar al patrimonio de la comuna.
“Inadecuados procesos curatoriales y museográficos han hecho que las obras hayan sido ignoradas e incomprendidas”, sostiene Claudio Jorquera, presidente de la agrupación cultural “Maipú Patrimonial”. Añade que los rayados han “invisibilizado” las obras, pues los transeúntes no se detienen a contemplarlas.
En tanto en Recoleta, entre las calles Santa María y Bellavista, se ubica el monumento que elogia la lectura. Se trata de una escultura construida en metal que representa una pila de libros.
La idea inicial del proyecto, realizado el año 2007, era que la escultura fuera el epicentro de un área verde que pudiera ser aprovechada por los vecinos del sector, pero hoy figura como un sitio baldío que acumula basura y huele a orina.
“Es una pena que no exista un cuidado de las obras emplazadas en espacios públicos, porque nadie se hace responsable de la continuidad de esos proyectos. Además, esa escultura fue diseñada pensando en que Recoleta tiene mucho patrimonio”, comenta el artista Benito Rojo, autor de la obra.