Hacienda El Huique termina trabajos de reconstrucción y museo reabrirá en marzo

Por Camila Olmos Riveros, El Mercurio.

Presidente Piñera haría allí una reunión de gabinete este viernes 17 de enero:

Hace una semana se comenzaron a instalar los objetos de colección en las principales habitaciones de la casona, que fue gravemente dañada por el terremoto del 27-F.

Lámparas de cristal, alfombras, cortinajes, cuadros y muebles son algunos de los objetos que empezaron a ser instalados, hace una semana, en la casa patronal de la hacienda San José del Carmen de El Huique, ubicada en la comuna de Palmilla, 183 kilómetros al sur de Santiago.

El meticuloso trabajo marca el término de las obras de reconstrucción de la casona, dañada severamente por el terremoto del 27 de febrero de 2010.

Terminados los trabajos de recuperación en diciembre pasado, un equipo de nueve personas comenzó a reinstalar los objetos en la habitación que perteneció al Presidente Federico Errázuriz Echaurren, quien habitó la hacienda junto con su familia, y en el comedor principal de la casona. Allí, el Presidente Sebastián Piñera realizará una de las últimas reuniones de su gabinete ministerial, tal como lo hiciera Errázuriz en su época.

Desde la Presidencia comunicaron que la reunión está planificada para el próximo viernes 17 de enero.

El Huique, construida en 1829, fue recuperada gracias a una inversión de $1.800 millones del programa Legado Bicentenario. La obra se extendió por un año y fue la más importante en materia de recuperación patrimonial en la Sexta Región.

“Este lugar muestra cómo era Chile cuando nacía como república independiente, une la historia del país con el presente e invita a las nuevas generaciones a conocer cómo éramos en el pasado. Es ahí donde radica su importancia como patrimonio cultural”, sostiene el ministro de Cultura, Roberto Ampuero.

Un equipo de 90 personas, entre arquitectos, albañiles y artesanos de la zona trabajó en la intervención del establecimiento, compuesto por 34 habitaciones, y en la iglesia que se ubica al interior de la hacienda. Las primeras labores se concentraron en la reparación de las techumbres y muros de adobe de la casona. Luego se instalaron puertas y ventanas y, más tarde, se pintaron las fachadas con los colores originales de la construcción.

El arquitecto Miguel Montecinos, director de la obra, detalla que, en paralelo, se trabajó en la nave principal de la iglesia con material antisísmico, se reparó el pórtico con hormigón armado y la torre del campanario de 23 metros de altura, que data de 1852. “Gran parte de los ladrillos que se recuperaron se incorporan en este trabajo y en el campanario mantuvimos algunas de las maderas originales, además de su cúpula de cobre”, señala Montecinos.

La séptima y última etapa contempló trabajos de policromía, de papel mural y de reparación de herrajes.

La obra fue entregada provisoriamente al Ministerio de Obras Públicas (MOP) y una comisión de la Dirección de Arquitectura del organismo ya acudió hasta el lugar para evaluarla. “Tras recibir algunas observaciones, la empresa constructora a cargo del proyecto deberá corregir detalles durante la primera quincena de enero”, señala Moisés Saravia, seremi de Obras Públicas de la VI Región.

La hacienda El Huique, herencia de la familia de Miguel Echeñique y Lecaros, fue traspasada al Ejército en 1975 y la institución la abrió al público como museo histórico costumbrista en 1996. Tras el terremoto, todas las piezas históricas que reposaban en la casona fueron guardadas para evitar su deterioro.

La vegetación de la hacienda también forma parte del trabajo de conservación y son consideradas piezas de museo. Hoy se aprecian en los 16 patios de la hacienda especies que tienen más de 150 años, como palmeras, árboles, jazmines españoles, hortensias y rosales.

El museo abrirá sus puertas al público en marzo. Las visitas deberán ser programadas con anticipación y se ofrecerá atención personalizada.

1829

fue el año de construcción de la que hoy es una obra patrimonial de nuestro país.

34

habitaciones tiene la casona.

En el interior de la hacienda hay también una iglesia.