Hasta cinco veces más que en Santiago se paga por el agua potable en el norte
Por Bernardita Aguirre Pascal, El Mercurio. (12/01/14)
Hay lugares donde el metro cúbico de agua cuesta más de $3mil:
Desde el verano de 2010 el valor del metro cúbico del líquido ha subido más de 25% en términos reales en localidades de la Región de Atacama y costeras de Valparaíso.
En Antofagasta ducharse, lavarse los dientes, lavar la ropa o el auto cuesta cuatro veces más que en Santiago, porque mientras en la capital el metro cúbico de agua este verano vale $305, en la II Región, por esa cantidad, se pagan $1.288. Eso, sin contar los costos fijos, el alcantarillado y tratamiento de aguas, que se deben sumar.
El pago es más alto si usted sobrepasa su gasto promedio, porque en ese caso le cobrarán sobreconsumo. Las sanitarias tienen tres tarifas: la de invierno (no punta), la de verano (punta) y la de sobreconsumo, que se cobra en verano por cada metro cúbico que excede el consumo promedio de invierno.
En Antofagasta, el sobreconsumo cuesta $3.634, casi cinco veces lo que vale en Santiago, $768.
“Aquí no hay jardines, la gente riega algunas plantas y nada más; tampoco se lavan los autos con manguera, como se hacía antes, sino con un tarro. Las verduras son carísimas, y cada vez que pedimos un parque o plaza la respuesta es que es muy cara el agua”, reclama el presidente de la Asociación de Protección del Consumidor de Antofagasta, Héctor Poblete. Agrega que una familia de 4 personas gasta $27 mil en invierno y entre $35 mil y $40 mil en verano, ahorrando al máximo y sin regar.
Un metro cúbico de agua potable equivale a mil litros, que se gastan en 3,5 lavados de ropa en lavadora, en 8,3 duchas o en 100 tiradas de cadena del estanque del baño, según datos de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS). Acciones que todos hacemos, pero que tienen distinto valor dependiendo de dónde.
El metro cúbico más caro del país está en La Parva, el centro de esquí de la cordillera de Santiago, donde el agua cuesta $2.157 durante todo el año. Lo sigue el balneario de la IV Región, Totoralillo. Entre las zonas caras destacan Caldera, Chañaral y Freirina en la III Región, y Algarrobo, El Tabo y El Quisco, en la V. En todos estos sectores el metro cúbico de agua cuesta más de $1.000 en verano y el sobreconsumo supera los $2 mil.
El cobro depende de los costos de cada compañía y varían según la topografía, la distancia a las fuentes, la dispersión geográfica, la escasez de agua, el costo de la energía eléctrica y la ubicación de los clientes, explican en la SISS. La cantidad de usuarios y su consumo también inciden en la tarifa. A mayor demanda, menores tarifas; por eso el agua en las grandes ciudades es, generalmente, más barata.
El sobreconsumo es otro de los dolores de cabeza de los clientes en la época estival. Entre el 1 de diciembre y el 31 de marzo hay sectores como Los Molles, donde cada metro cúbico de sobreconsumo cuesta cuatro veces el valor punta. En Antofagasta, Iquique, Arica, Calama, Taltal, casi tres. Mientras más al sur es menos la diferencia, e incluso hay lugares como Coyhaique y Punta Arenas donde no existe el sobreconsumo.
En Aguas Andinas y Esval dicen que el 10% de sus clientes paga sobreconsumo y en Essbio que el 7% lo hace.
Cada vez más caro
Pasan los años y sube el costo del agua. Al analizar los precios históricos del mes de enero, destacan alzas en cuatro años de más de 25% en términos reales (sobre el IPC). Desde 2010, en Copiapó y en Algarrobo han subido 32% y 25%, respectivamente (Ver infografía).
Las tarifas de las compañías se fijan basándose en una empresa modelo y se reajustan cada cinco años, explican en la SISS. Pero aclaran que existen reajustes intertarifarios por la variación del precio de los insumos y la estructura de costos de la empresa modelo.
En la práctica, las compañías reajustan sus tarifas generalmente una vez al año, pero también más seguido. En 2013, Aguas Chañar, que abastece Copiapó, subió tres veces su tarifa; Aguas Cordillera lo hizo tres veces, y Aguas Andinas, en Santiago, dos.
En Aguas Andinas concretaron un plan de inversiones de cinco años por US$ 70 millones y vendrán nuevas alzas. “El reajuste tarifario por estas nuevas obras se concretará cuando lo autorice la SISS. En este caso estimamos que significará alrededor de $9 por metro cúbico de consumo; para una cuenta tipo de 15 metros cúbicos mensuales, el reajuste es en torno a los $128”, adelanta Felipe Larrain Aspillaga, presidente de Aguas Andinas.
Mientras, en Essbio y Nuevosur -que abastecen zonas de la VI, VII y VIII región- invirtieron $33 mil millones en 2013 y agregarán otros $40 mil millones en 2014, pero aseguran que esto no significará reajuste de tarifa para los usuarios. “Corresponde a planes de inversión para abastecer el crecimiento de la población, aparejados con un crecimiento de clientes y mejora de infraestructura”, explicó Eduardo Abuauad, gerente general de Essbio.
Escasez hídrica en balnearios
Un 21% más bajos que un año atrás y un 28% bajo sus promedios están los embalses de agua potable, según cifras de la Dirección General de Aguas.
Pese a los siete años de sequía en la IV Región, y a que en verano en La Serena y Coquimbo se llega a peaks de consumo de 1.341 litros por segundo -un 25% más que el promedio-, en Aguas del Valle dicen que han hecho inversiones que le permiten asegurar el abastecimiento normal para el verano.
Lo mismo dicen en Esval, pese a los cinco años de sequía que afectan a la V Región. Respecto de la rotura de matrices que se han producido, dicen que el verano no es una época especialmente delicada, porque la presión de la red es menor por el mayor consumo. Además, aseguran que invirtieron $6 mil millones en mejoramiento de redes el año pasado y este agregarán otros $7 mil millones.
En esta zona, las comunas de Concón, Santo Domingo y Cartagena fueron declaradas zonas de escasez hídrica.
“Esto afecta a zonas que históricamente no cuentan con suministro de agua potable en comunas rurales y al sector alto de Cartagena”, explica su alcalde, Rodrigo García. Agrega que en la ciudad no hay problemas, salvo bajas de presión los fines de semana, cuando incrementan su población de 20 mil hasta 800 mil habitantes.
En el sector urbano de Concón, el edil Óscar Sumonte dice que el abastecimiento es normal y los problemas se restringen a zonas rurales. Lo mismo pasa en las localidades Huertos de Chile, La Princesa, El Convento, Las Salinas y Bucalemu, en Santo Domingo, donde las norias y pozos profundos han visto mermada su capacidad de entrega de agua y son abastecidos con camiones aljibe del municipio.
LA INFRAESTRUCTURA
de agua potable se dimensiona para la máxima demanda, y para financiarla se cobra sobreconsumo.
Consumidores piden participar en fijación de tarifas
“La Ley 19.496 dice que las organizaciones sociales tenemos el derecho de participar en la fijación tarifaria de los servicios básicos, pero este sistema no garantiza la presencia de los consumidores porque no tenemos los recursos ni el conocimiento para hacerlo”, se queja el presidente de la Odecu Libertador, Alejandro Pujá, quien dice que un estudio tarifario cuesta $200 millones y todo el fondo concursable del Sernac tiene $300 millones.
Según él, los consumidores tienen qué decir sobre el cobro del agua, el cálculo del valor del alcantarillado y del tratamiento de aguas.
Guillermo Pickering, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios, ANDESS, dice que el proceso de fijación tarifaria contempla la participación ciudadana y eso no es resorte de las empresas sino del Estado.
Sin embargo, añade que las compañías han convocado en sus regiones a las asociaciones de consumidores para conversar con una agenda abierta.
