Maximizando el potencial del subsuelo de las ciudades
Por Eleonora Taramanni. Texto originalmente publicado en This Big City. Traducción Plataforma Urbana.
Una segunda ciudad se encuentra debajo de las calles de Montreal, la cual tiene tiendas y restaurantes. En Helsinki su subsuelo fue construido para fines industriales destinándolo al almacenamiento de petróleo, el tratamiento de aguas y un centro de recolección de datos. En todo el mundo, ciudades como Tokio, París, Amsterdam y muchas otras más, se están expandiendo a sus capas subterráneas con la construcción de nuevas líneas de metro.
Está claro que la ciudad subterránea es un concepto familiar, pero hoy no es tan fácil para las ciudades hacer una evaluación del potencial que tiene su subsuelo. Por lo mismo muchas ciudades se dan por vencidas antes de comenzar a pensar proyectos que puedan usar sus capas subterráneas.
Por esta razón, el Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) en Suiza desarrolló un método llamado Deep City (DCM), el que fue recientemente aplicado en cuatro ciudades suizas y en las cuatro mayores ciudades emergentes de China.
“Muchas ciudades no reconocen el potencial de la tierra en la que se construyen”, dice el Dr. Li Huan-Qing , que acaba de terminar su doctorado en Economía y Gestión Ambiental en la EPFL. El Método Deep City se propone demostrar cómo las ciudades pueden utilizar de forma inteligente su subsuelo, ayudándolas a crecer y disfrutar de beneficios a largo plazo.
“Nuestro objetivo es proporcionar a los planificadores un conjunto de directrices que los ayuden a explotar los recursos del subsuelo de la manera más eficiente. Los problemas centrales están relacionados con diversos aspectos de la ingeniería y económicos. Queríamos integrar ambas disciplinas para desarrollar nuestro enfoque “.
El espacio es, probablemente, el recurso subterráneo más obvio, pero tiene un precio. La construcción inicial puede costar hasta cinco veces más que una construcción convencional en la superficie. Sin embargo, con muchas ciudades experimentando hoy un crecimiento significativo sin el espacio suficiente para hacerlo, esta inversión puede ser muy útil.
La energía geotérmica es uno de los muchos recursos que se pueden aprovechar en la ciudad subterránea. La cual estaría más accesible por las excavaciones y que puede ser utilizada para la calefacción de uso residencial e industrial. Los escombros acumulados en las excavaciones se pueden utilizar para arreglar las carreteras o producir cemento.
La mayoría de las ciudades modernas tienen planes detallados para usar y poner en valor sus tierras, pero pocos tienen planes similares para su subsuelo. DCM se basa en la experiencia de ciudades de todo el mundo, estableciendo la demanda potencial de desarrollo subterráneo junto a la viabilidad de su explotación, y también tomando en cuenta cómo ayudar a las ciudades a desarrollar sus sistemas jurídicos en un área que a menudo no está regulada.
Suiza – un país de túneles y fortificaciones subterráneas- tiene una larga historia de explotación de su subsuelo. Por lo tanto para desarrollar el DCM, se analizaron Zurich, Lausanne, Berna y Ginebra por su potencial para expandirse hacia las profundidades.
Con una alta densidad de población y un alto PIB per cápita, Ginebra ya se está moviendo hacia un mayor uso de su subsuelo urbano con una nueva línea de metro en construcción y una extensión subterránea de su principal estación de trenes.
Huan-Qing enfocó su tesis en el crecimiento de la ciudad china de Suzhou, la cual planea tener 5 millones de habitantes para el año 2015, llevando a cabo un amplio estudio de su potencial para expandirse en hacia el ‘sótano’.
Para Huan-Qing, este proyecto fue un gran éxito. “Hemos sido capaces de establecer vínculos con el gobierno y trabajar juntos hacia la formulación de un mapa en 3D del valor de su subsuelo, que combina el potencial de la tierra con requisitos medioambientales y otros factores.”
¿En el futuro viviremos todos bajo tierra? Probablemente no, pero la construcción de algunos proyectos de infraestructura subterránea libera espacio en la superficie exterior que en muchas ciudades es un recurso muy limitado. Como dice Huan-Qing: “La tarea es mostrar cómo el espacio subterráneo de las ciudades puede ser utilizado de una manera multi-funcional, creando demanda para el futuro”.