Rescatan vertiente que abasteció a Chillán tras terremoto de 1930
Por Valentina Mery, La Tercera.
La vertiente del barrio Santa Elvira fue clave para los sobrevivientes de la catástrofe que arrasó con la ciudad.
La noche del 24 de enero de 1930, un terremoto de 8° Richter golpeó a Chillán, dejando apenas a una decena de construcciones en pie. Hoy, 75 años después, sus vecinos conmemorarán el día que marcó la historia de la ciudad, recuperando la famosa vertiente Santa Elvira, factor clave tras la tragedia, ya que fue la única fuente que abasteció de agua a los sobrevivientes.
Con el fin de recuperar el patrimonio arquitectónico, la municipalidad de Chillán, junto al Consejo de Monumentos Nacionales y la Fundación Proyecta Memoria, están trabajando para rescatarla.
Exactamente a las 23.32 de hoy, las campanas de la iglesia y las sirenas de los bomberos sonarán para conmemorar una de las peores catástrofes naturales que ha afectado nuestro país desde que se tiene registro.
El proyecto “Rescate de la vertiente y lavadero del barrio Santa Elvira” busca recuperar el lugar donde personas de Chillán y de los sectores vecinos se abastecieron de agua. “Los relatos de vecinos dicen que incluso vinieron a buscar agua desde Concepción y Parral al arroyo que parecía inagotable. Hoy, este espacio público está abandonado y deteriorado”, cuenta Héctor Maureira, vecino del sector.
Erwin Brevis, encargado de la Unidad de Patrimonio del municipio, dice que la iniciativa busca restablecer este patrimonio histórico con un acto simbólico: “La vertiente se conecta directamente con esta memoria de la ciudad por el terremoto del 39 y lo que queremos es hacer este hito de lanzamiento donde vamos a demoler el muro que divide el barrio con la vertiente”, explica.
Pilar Guzmán (52), quien vive hace 20 años en el barrio Santa Elvira, recuerda que cuando niña, sus tías mandaban a lavar las ropas con las famosas lavanderas que utilizaban el agua proveniente de la vertiente. Para ella la salvación de este lugar “significa recuperar la historia, parte de este patrimonio, lo que Chillán le puede dejar al futuro de sus generaciones para no perder sus orígenes”.
Brevis explica: “Lo que vamos a hacer nosotros es desarrollar con los vecinos un proyecto que va a transformar ese espacio en un memorial. Vamos a hacer un diseño de arquitectura para poder recuperar ese lugar y el lavadero que está muy cercano a él”.
Según el Consejo de Monumentos de Chile, el barrio Santa Elvira es uno de los pocos que se quedó detenido en el año 1939 y aún mantiene una arquitectura en la que se pueden ver casas de adobe y de quincha.
El alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, quien proviene de una familia cuya casa de adobe se destruyó por completo, aclara que “es la comunidad la que ha definido que la vertiente es parte de su identidad y nosotros, desde el municipio, hemos respondido a través de la Unidad de Patrimonio con la generación de este proyecto”.