Nivel de diversión que ofrece la ciudad no satisface a santiaguinos
Por Francisca Jara, El Mercurio.
Según investigación del Instituto Chileno de Estudios Municipales:
Documento también refleja que los que mejor evalúan su barrio son las familias más ricas y las más pobres del país; esto último se debería a las políticas públicas asistencialistas.
Que Santiago es la ciudad con mayor diversión del país, que los más descontentos con su barrio son los más desposeídos y que los que tienen mejor bienestar emocional son los que viven en el campo. Estos son los principales mitos que derriba el último trabajo de investigación del Instituto Chileno de Estudios Municipales de la U. Autónoma.
Tras realizar 1.700 entrevistas presenciales durante el segundo semestre de 2013, la encuesta arrojó que a nivel nacional, solo el 34% de los chilenos declaran tener un alto nivel de satisfacción con respecto a la cantidad de diversión que disponen. En la capital es menor, pues solo el 32% de los santiaguinos aseguran tener bienestar en este punto.
Pese a que la ciudad concentra la mayor oferta de espectáculos, eventos masivos y centros de entretención, según el director del estudio, Daniel Flores, hay una tendencia a la mala calidad de vida en Chile, y especialmente en diversión, donde Santiago se parece más al mundo rural que a las otras grandes urbes chilenas.
“Esto tiene que ver con el gran problema que arrastra Chile, la inequidad, porque no es lo mismo ir al cine desde Providencia que desde San Ramón”, agregó Flores. En diciembre de 2012 “El Mercurio” publicó que Las Condes, Santiago, Providencia y Vitacura concentran más de la mitad de la oferta de diversión de la ciudad.
Tomás Daza (28) siempre ha vivido en Puente Alto, y cree que “en Chile no sabemos divertirnos, porque creemos que se necesita tener dinero o ir a Fantasilandia para pasarlo bien”. Distinto opina Gabriela Concha (34), nacida en Coronel, Región del Biobío, a quien le “sorprenden estas cifras, porque aquí todos pensamos que Santiago era la capital de la diversión, y cuando he ido, así lo he visto también”, explica la vendedora.
El documento muestra que uno de cada dos chilenos evalúa “muy bien o excelente” a su barrio (51%), opinión que se concentra en los adultos mayores, las familias más ricas (63%) y, paradójicamente, el grupo socioeconómico E (61%); es decir, los de menor ingreso del país. Esto se debe, según Flores, a que “Chile ha logrado implementar políticas públicas asistencialistas”. Pero cree que las cifras más bien hablan de una percepción que de una realidad de los chilenos.
El estudio refleja también que el bienestar mental o emocional se concentra en las grandes ciudades (69%), excepto en Santiago, donde solo el 47% lo evalúa positivamente. Algo parecido ocurre en el mundo rural, donde el 57% declara que su vida en ese sentido es buena. “Al parecer, las personas del campo tienen menos amigos y desconfían más de la gente. Además, el bajo acceso a la salud y a las necesidades básicas influye en esa percepción”, explica Flores.