Vecinos de parques reclaman por falta de vigilancia, mala iluminación y basuras
Por Maximiliano Vega Machuca, El Mercurio.
La capital de noche en Providencia y Santiago:
Entre las medidas para mejorar la seguridad de los parques santiaguinos están la contratación de guardabosques durante el día y el aumento de rondas policiales en la noche.
Dos personas caminan de noche por el Parque Forestal. Una de ellas se detiene detrás de un árbol para orinar mientras la gente que pasea las mira. Otros beben y pelean entre ellos. Patricio Pérez, conserje de uno de los edificios de la zona, no se extraña. Dice que por la noche esto se ha hecho habitual.
No es un problema exclusivo de ese lugar. Los vecinos del Parque Almagro afirman que la esquina de San Ignacio con Santa Isabel, donde hay unas casas abandonadas y reina la oscuridad, es el baño no oficial para los borrachos.
Angélica Apiazola, quien reside en el sector, cuenta que el área cercana al Instituto Nacional de Estadística (INE), donde hay escasa luz, es usada por jóvenes para beber alcohol o drogarse. En efecto, en un recorrido, este diario pudo constatar que el viernes pasado, a las 9:00 de la mañana, en un banco del Parque Almagro había tres adolescentes sentados compartiendo un “pito” de marihuana.
La acumulación de basura es otro problema. El lugar solo tiene recipientes en la entrada donde se ubica la estatua de Pedro Aguirre Cerda. Pero en el resto del lugar se distribuyen bolsas gigantes, una por área, donde se tira la basura.
El Forestal en la mira
En el Parque Forestal, a las dos de la madrugada, una persona se acerca a otra sentada en un árbol poco iluminado frente a una heladería. Intercambian palabras y tienen sexo en el área pública.
Olga Achón tiene dos hijos de uno y cuatro años. Vive en un primer piso cuya vista da hacia el parque, y dice estar acostumbrada a ver ese tipo de encuentros, sin que nadie haga nada al respecto. En el césped, a pesar del trabajo de limpieza, se observa desde basura hasta preservativos.
Ello, a pesar de que el Parque Forestal es uno de los focos principales de los patrullajes nocturnos de Carabineros y Seguridad Vecinal de la comuna de Santiago. Estos pasan por los lugares cada 30 minutos aproximadamente.
Carlos Marín, de Seguridad Vecinal de la Municipalidad de Santiago, afirma que han aumentado la vigilancia en las últimas semanas. Hay patrullajes, policías de civil y vehículos del municipio, asegura.
Sin vigilancia
En el Parque Bustamante no habría vigilancia alguna, según afirma la vecina Soledad Villavicencio. “Acá viene Carabineros cuando hay marchas. Aparecen con caballos y todo, pero venga un día viernes en la tarde a ver si hay ‘un’ carabinero”, enfatiza Soledad.
Ella vive en el sector desde hace 10 años y cuenta que todos los días llegan jóvenes a emborracharse, a beber en la vía pública, lo que está prohibido. “Se arman grupos grandes y hay peleas con botellas quebradas. Todos están alcoholizados. Es muy desagradable”.
A lo largo del paseo hay letreros que advierten la existencia de cámaras de vigilancia. Raúl Molina, residente de una casa aledaña, no cree que estas sirvan: “Están las cámaras, pero nadie las está viendo”.
Raúl y Soledad estiman que no habría problemas de iluminación si los focos existentes funcionaran. Al caminar por el parque se puede comprobar que hay varios faroles destruidos. Esto, incluso en un espacio destinado a juegos infantiles.
Según el sargento Jaime Pinto, de la Primera Comisaría de Carabineros, una de las complicaciones para fiscalizar en los parques durante la noche es que muchas veces al momento en que ocurre una falta, existe un problema más grave en otro sector del barrio, que amerita la presencia inmediata de los funcionarios de turno.
Otra situación que suelen afrontar los policías es que al acercarse a un lugar a hacer una revisión, las personas aprovechan la oscuridad para ocultarse y dispersarse.
PATRULLAJES
La policía asegura que realiza rondas cada treinta minutos en el Parque Forestal. Municipios adoptan medidas
Desde los municipios de Santiago y Providencia aseguran que están desarrollando un trabajo para mejorar la seguridad de los parques de estas comunas, que son altamente concurridos durante las noches.
Una solución en que coinciden ambas comunas es mantener y propiciar la contratación de guardaparques que realicen una vigilancia preventiva en estas áreas verdes.
En Providencia estos ya existen. Trabajan en horario diurno, de a pie, están en todas las áreas verdes de la comuna y tienen comunicación directa con la central de Seguridad Ciudadana.
La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, adoptará la misma medida para que “interactúen con la comunidad, regulen los conflictos de uso del espacio y eduquen sobre el cuidado del lugar”.
En cuanto a la mala iluminación de estos sectores, por la existencia de focos destruidos, desde el municipio de Providencia indican que se realizan reparaciones tanto durante el día como en la noche.
No obstante, la alcaldesa de Santiago reconoce que es un problema que haya sectores mal iluminados, y para mejorar esto se van a agregar faros adicionales a los que ya existen.
Algo que en las municipalidades de Providencia y de Santiago se descarta de manera categórica es que, para responder a las quejas frecuentes de los vecinos, los parques sean enrejados o que se limite el ingreso a ellos, medida que se ha tomado en parques de otros países como El Rosedal en Buenos Aires o el Hyde Park en Londres.
“En los sitios enrejados vemos situaciones igual de conflictivas que en aquellos lugares que no lo están. La experiencia nos muestra que hay problemas en el Parque O’Higgins igual a los del Forestal”, señala la alcaldesa Tohá.