Hacienda de Ninhue reabre sus puertas al público tras cuatro años de restauración
Por Mauricio Silva y Gustavo Aracena, El Mercurio.
La casona donde nació Prat ya ha recibido a unos 400 visitantes:
En abril, la Corporación de Patrimonio Marítimo inaugurará allí un proyecto museológico.
Tras una prolija reconstrucción, luego de los destrozos causados por el terremoto de febrero de 2010, y con obras que se extendieron por casi cuatro años, reabrió sus puertas la hacienda San Agustín de Puñual, donde nació Arturo Prat, el 3 de abril de 1848.
Esta casona colonial de 3 mil m2 -construida en 1780 y reconstruida tras terremotos en 1967, 1968 y 1977- se encuentra en Ninhue, a 47 km de Chillán, Región del Biobío. En 1968 fue declarada Monumento Nacional.
Si bien la reconstrucción del edificio, cuya inversión fue de $350 millones, concluyó en 2012, la muestra estaba en preparación. Hoy solo ocho de los 14 sectores de exposición, que reúnen 800 piezas, están abiertos, y la museografía completa estará lista en abril, cuando se recuerde el natalicio del héroe.
“Tenía muchas ganas de conocer este lugar porque soy de Iquique y conocía la réplica de la Esmeralda. Para mí esto es simbólico porque se puede conocer dónde nació Prat”, dice el turista Rodolfo Flores, en su recorrido por la casona, que a dos semanas de su apertura ha recibido cerca de 400 visitantes.
“En casi cuatro años sin visitas, se notó el cambio (…) Los turistas vienen por la hacienda y aprovechan de conocer nuestro pueblito. Es increíble cómo impacta eso en los negocios. Esto va a mejorar bastante la calidad de vida de la gente”, subraya Carmen Blanco, alcaldesa de Ninhue.
La casona
Si bien la mayor parte de los turistas proviene de otras regiones, también llegan estadounidenses, franceses, paraguayos y peruanos.
Un cerco que se funde con la vegetación marca la entrada. Un busto de Arturo Prat ubicado en el frontis advierte la razón de la morada. La casona es blanca e imponente, con tejas en su mayoría originales.
Al cruzar la puerta principal, un espacioso patio interior recibe a los visitantes. El lugar tiene ornamentación bien cuidada y la arquitectura remite al siglo XVIII. Los muebles añosos están bien mantenidos: camas, sillas, mesas, veladores y guardarropas.
En los pasillos colindantes al patio resaltan tres carretas. Además, en la parte posterior se exhibe tecnología de la época: una prensa de madera con tornillo de fierro para prensar la uva y un molino de madera con piedra giratoria para hacer harina tostada.
El director ejecutivo de la Corporación Patrimonio Marítimo de Chile, capitán de navío Elías Tramón, explica que el nuevo guión museológico enfatiza el contexto histórico en que se desenvolvió la niñez de Prat y su familia.
Todo ello se explica a los visitantes en una sala audiovisual, dice el suboficial Bernardo Muñoz, a cargo del museo. Eso da una idea de la habitabilidad que tenía la casona hacia 1848.
Pronto, la corporación habilitará apoyo museográfico: gráficas, letreros explicativos, pantallas y puntos audiovisuales para un recorrido autoguiado.
Además, se recuperará la huerta con el apoyo de alumnos del Liceo Polivalente Arturo Prat Chacón de Ninhue.