Alcaldesa de Viña del Mar atribuye a falta de recursos deterioro de Av. Perú y Agua Santa
Por Hernán Cisternas Arellano, El Mercurio.
Paseo costero céntrico y el principal acceso a la ciudad están en evidente estado de abandono:
Virginia Reginato dice no tener financiamiento para recuperar tramo entre el Casino y 8 Norte, mientras que el MOP -aduce- no responde sobre mejorar conexión con Ruta 68.
Viña del Mar se promueve como la “Ciudad Bella” y tiene razones suficientes para haber acuñado ese eslogan. Los turistas que año a año concurren a disfrutar de sus playas reconocen el cambio que tuvo el borde costero entre el 2006 y 2013, que generó 80.400 m2 de un parque junto al mar -desde 15 Norte hasta Las Salinas- y remodeló 17.700 m2 de Reñaca.
Sin embargo, permanecen inmutables algunos lunares que empañan la figura que proyecta la Ciudad Jardín, como ocurre con la concurrida y deteriorada avenida Perú, el paseo costero más céntrico de Viña del Mar, cuya vereda junto a las rocas se encuentra en un estado de casi abandono, con hoyos, pavimentos y adoquines irregulares, escaños rotos y falta de obras de hermoseamiento.
A eso se suma el penetrante mal olor de la orina de los caballos de las tradicionales victorias viñamarinas, que estacionan a lo largo de la calzada en espera de los turistas.
Tan negativa como esa imagen es la que proyecta el principal acceso a Viña del Mar por la variante Agua Santa, que en sus 8 km desde la Ruta 68 hasta el centro de la ciudad obliga a los automovilistas a sortear los numerosos hoyos en la vía, con resquebrajamientos y falta de bermas que claman por una repavimentación y ensanche de las calzadas.
Para ambos “puntos negros” de Viña del Mar existen propuestas de mejoras que no se han concretado, y que tampoco permiten vislumbrar soluciones en el corto o mediano plazo.
La alcaldesa de la ciudad, Virginia Reginato, afirma que para la avenida Perú se elaboró un proyecto que contempla la intervención de 13 mil m2 del paseo costero, desde el Café Enjoy -sector del Casino- hasta 8 Norte, con una diferenciación de cuatro tramos o zonas, “pero lo que nos falta es financiamiento. Esperamos contar con la ayuda del gobierno regional para disponer de los fondos que se necesitan”.
Respecto de la variante Agua Santa, en el 2012 el ex ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, comunicó al municipio que la reposición y ensanche de ese acceso a Viña del Mar, con un estándar de autopista, se ejecutaría como parte del plan maestro 2012-2024 de ampliación de la concesionada Ruta 68.
Pero la alcaldesa dice que “parece que esto ha quedado en nada. No hemos vuelto a tener noticias. Había un compromiso del Ministerio de Obras Públicas, lo que reiteramos en marzo pasado a la actual ministra, Loreto Silva, pero no hay respuestas. Sabemos que es un tema mayor, y Viña del Mar necesita una solución”.