Comienza a cambiar la cara del barrio del mítico hospital Ochagavía
Por Ignacio Araya Chanqueo, El Mercurio.
Primera etapa del otrora “elefante blanco” se entrega en septiembre:
Además del edificio, se renovará todo el entorno cercano a la torre. En el futuro se quiere construir una plaza cívica en un enorme sitio baldío frente al recinto.
La leyenda dice que cuando los reyes de Siam se enojaban con alguien, le solían regalar elefantes blancos. Eran tan caros de ser mantenidos que terminaban siendo más una molestia que un agrado para quien lo recibía. Precisamente eso ha sido para Santiago, durante cuatro décadas, el abandonado y mítico edificio que iba a ser el hospital Ochagavía, en Pedro Aguirre Cerda: un elefante blanco. Al menos, hasta este año.
Tras la compra del sitio por la empresa Red Megacentro, los nuevos dueños determinaron reconvertir la obra gruesa que quedó abandonada desde 1973 (ver recuadro) en un edificio destinado a albergar bodegas y oficinas. La construcción comenzó en junio del año pasado y su primera etapa, que ya ha costado US$ 25 millones, se entregará en septiembre. Incluye hasta un recinto cultural llamado “Salón Neruda”, donde se habilitarán exposiciones.
Sin embargo, el reciclaje del Ochagavía va más allá de la reconversión del edificio: se quiere reurbanizar todo el barrio colindante, atrayendo los principales servicios públicos al primer piso de la torre, reparar la calzada y veredas, e instalar una nueva plaza en el frontis del recinto, por calle La Marina. En resumen, crear un centro de servicios que hasta ahora la comuna no tenía. “Si bien al rehabilitar el edificio no teníamos ninguna obligación legal de ejecutar obras en el espacio público, era coherente poder mejorar el espacio circundante”, señala Gonzalo Cubillos, representante de Megacentro.
El pasado martes comenzó la etapa de renovar los alrededores del ex hospital con la colocación de la primera piedra de lo que será la nueva plaza La Marina. Los 3.200 metros cuadrados de sitio tendrán pavimentos de maicillo y baldosas de mármol, además de pimientos, espinos y vilcas.
Además, se repondrá la calzada de la calle Manuel Errázuriz, que hasta ahora solo tiene habilitada una pista debido a un cerco que cerró la mitad de la vía. El proyecto total de recuperación del entorno de la estructura considera un gasto de US$ 1 millón y estará listo en septiembre.
Para los vecinos, la imagen del fallido hospital es fuerte. Más aun cuando los años de abandono significaron que el barrio contiguo se transformara en un foco de delincuencia. “No había iluminación. La gente casi no transitaba por ahí, nadie salía a cierta hora, mucho asalto, mucho problema”, cuenta Patricia Herrera, dirigenta vecinal y gestora del Proyecto Recuperación Edificio Ex Hospital Ochagavía.
A partir de abril, Megacentro tiene considerado trabajar en una explanada de 16.000 metros cuadrados ubicada detrás del ahora “Núcleo Ochagavía”. El sitio, hasta ahora baldío, es propiedad del Ministerio de Salud. La idea es construir ahí una plaza cívica, y la empresa financiará el proceso de diseño. “La planificación territorial destina ese sector como área verde o espacio público, entonces lo que se quiere hacer ahí es plenamente concordante con los planes reguladores”, indica el ejecutivo de Megacentro, cuya entrega final del edificio se tiene planificada para mediados de 2015.
VISITAS
Durante dos meses se realizaron 46 visitas guiadas para que la gente se “despidiera” del edificio.
El centro de salud que no fue
El Ochagavía comenzó su construcción en 1971, con la promesa de ser el hospital más grande y moderno de Sudamérica. Las obras se paralizaron en septiembre de 1973 -se dijo en un comienzo que era inviable económicamente- y desde entonces sus 84.000 metros cuadrados quedaron abandonados, convirtiéndose de paso en un lugar peligroso y negativo para los vecinos de la comuna. Pasaron las décadas y, tras ideas infructuosas de rehabilitarlo como hospital o construir un mall, finalmente el año pasado la empresa Megacentro compró el sitio para construir ahí un complejo de oficinas y bodegas.
