Chile es el segundo país de Sudamérica donde más ciclistas mueren, según informe OMS
Por Yurani Barrios, El Mercurio.
En Santiago, de acuerdo con estadísticas de Carabineros, se producen cerca de 17 accidentes diarios sobre dos ruedas:
La falta de educación vial y de infraestructura adecuada serían los factores más influyentes. Expertos dicen que también se requiere más fiscalización sobre el uso de casco y luces.
Después de un partido de fútbol, Axel Descalzo (24) se subió a su bicicleta, se puso audífonos para escuchar música y comenzó a pedalear hacia su casa. Era una noche como cualquiera, en abril de 2011, cuando se detuvo en el semáforo de la esquina de Sánchez Fontecilla con Avenida Grecia (Peñalolén) y esperó la verde. Una vez que cambió la luz, sin saber que su suerte cambiaría repentinamente, avanzó por la calle para cruzar. Fue en ese momento cuando una station wagon dobló imprudentemente, lo atropelló y el joven impactó contra el capó del auto.
Historias como esta, según estadísticas de Carabineros, se repiten todos los días. Entre 2008 y 2012, por ejemplo, se produjeron 13 accidentes diarios con ciclistas involucrados en todo el país. Una cifra que en Santiago crece a 17. Pero muchos creen que los números pueden ser engañosos, porque hay casos que no se cuentan; como el de Axel, quien rechazó hacer la denuncia, pese a que el automovilista se lo ofreció. El joven solo quedó adolorido por unos días y recuperó su bicicleta dos semanas después.
Una encuesta de las organizaciones ADC Bicicleta y Bicicultura, aplicada a 1.870 personas, indicó que el 63% de los ciclistas ha sufrido al menos un accidente.
El problema es tan extendido que, de acuerdo con el último Informe de Seguridad Vial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 9% de quienes fallecen en un accidente de tránsito en Chile son ciclistas. Se trata del segundo índice más alto de Sudamérica, y el cuarto mayor de todo América.
Un dato que podría ser más alto, pues la muertes por accidentes de tránsito en Chile son definidas en las primeras 24 horas luego del hecho. Es decir, si un ciclista fallece luego de este plazo, ya no forma parte de las estadísticas. El estándar de la OCDE, al que Chile se sumará, abarca los fallecimientos ocurridos hasta 30 días después.
Un asunto de educación
La falta de educación vial entre los ciclistas es uno de los factores que generan este problema. Algo difícil de abordar, ya que en Chile solo se puede medir si las personas conocen la Ley de Tránsito a través del examen para obtener la licencia de conducir automóviles. “Pero es solo para vehículos motorizados. Una persona que toda su vida solo ha manejado bicicletas, no tiene ningún acercamiento a la ley; no entiende que él mismo es un conductor y debe respetar las normas”, explica Rodrigo Henríquez, jefe de Unidad de Fomento al Uso de la Bicicleta de la Secretaría de Planificación de Transporte (Sectra).
Así, se olvidan normas como la obligación de usar chaleco reflectante de noche y portar casco en zonas urbanas, la prohibición de conducir por la vereda o los pasos de cebra.
De hecho, Axel Descalzo reconoce que cuando fue atropellado no usaba casco, luces, ni chaleco reflector, pese a la oscuridad.
“El ciclista, por ser más vulnerable, debe tener más medidas de seguridad. El casco es obligatorio, ¿pero quién fiscaliza? Así como se obliga a los automovilistas a cumplir ciertas conductas, también se debería obligar a los ciclistas”, opina Vicente Faúndez, líder de la Asociación de Automovilistas de Chile.
Franco Cravera, uno de los fundadores de la organización Bicineta en Chile, sostiene que “el casco tiene que ver netamente con la seguridad de uno mismo. Yo lo uso en el 99% de los casos, pero sigue siendo una decisión propia; no creo que deba ser obligatorio. Lo demás -como los elementos reflectantes- son medidas que influyen en la seguridad de uno y de los otros; ahí sí debiese ser una obligación”.
En octubre, el Ministerio de Educación y la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) lanzaron una guía de educación vial para enseñarles a niños de 6 a 12 años sobre seguridad de tránsito y prevención de accidentes. Asimismo, se trabaja para incorporar estos contenidos en asignaturas de 1º a 6º básico. Sin embargo, no hay un programa obligatorio de educación vial. Ruth Muller, profesora del colegio Saint Bavo, en Holanda, cuenta que en todas las escuelas de ese país hay un ramo llamado Tráfico Seguro. “Comienza en tercer grado y termina en séptimo básico. Ahí todos los niños tienen que realizar un examen escrito y otro práctico que mostrará si podrán comportarse de manera segura en las calles”.
El factor infraestructura
Según el Gobierno Regional, en Santiago hay solo 236 kilómetros de vías para ciclistas, que incluyen rutas con superficies de maicillo, tierra y tramos con obstáculos o sin el estándar adecuado. Esto obliga a muchos ciclistas a transitar por la vereda, poniendo en riesgo la seguridad de los peatones, o por la calle, corriendo el peligro de ser atropellado por un auto.
En Holanda, uno de los países más desarrollados en este tema, el panorama es totalmente distinto. Allí, cada ciclovía se construye en base al sistema Crow, que impone exigencias de diseño. Tom Godefrooij, asesor de políticas de ciclismo de la embajada de ese país, dice que para construirlas se debe cumplir con cinco exigencias: ser seguras, tener rutas directas, ser coherentes, cómodas y atractivas.
“En Chile no existe un manual exclusivo para la bicicleta, como sí lo hay en Barcelona o Toronto. Una de las posibles explicaciones de por qué tenemos ciclovías como las de ahora, es porque se evitó sacar los obstáculos, porque eso las hacía más caras; había que sacar permisos y se termina haciendo lo que se puede, donde se puede”, opina Rodrigo Henríquez.
Para Faúndez, un sistema de transporte funcional y adaptado a la bicicleta disminuiría el uso del vehículo privado, habría menos embotellamientos y el ciclista estaría menos expuesto al parque automotor que, según las proyecciones, pasará de $1,3 millones a $2,6 millones en 2025. Por eso, Henríquez sugiere implementar un sistema coordinado de integración modal, que permita trasladar la bicicleta en el transporte público y estacionarla en lugares habilitados: “Es necesario que los servicios de transporte la incorporen dentro de su lógica y que se generen más facilidades para financiar la operación de este tipo de sistemas”.
Ranking regional
Porcentaje del total de fallecidos en accidentes de tránsito que son ciclistas, según la OMS.
Guyana: 16%
Chile: 9%
Colombia: 6%
Brasil: 4%
Bolivia: 1%
Paraguay: 1%
Perú: 1%
Venezuela: 1%
Ecuador: Menos de 1%
Sin información: Uruguay y Argentina