Santiago funciona con el 90% de su capacidad vial copada y se alarga hora punta matinal
Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.
Consultora proyecta que número de esquinas más congestionadas crecería 64,2% entre 2010 y 2025:
Cálculos del Ministerio de Transportes revelan que ayer el flujo aumentó 8,3% respecto de la semana de marzo del año pasado en que se reanudó la actividad laboral tras las vacaciones.
Un aumento de 8,3% registraron ayer los flujos viales en la ciudad de Santiago respecto del tránsito medido entre el 4 y el 7 de marzo de 2013, en el marco del proceso de retorno a las actividades normales en la ciudad tras las vacaciones.
Los mismos cálculos demostraron que entre el lunes de esta semana y la jornada de ayer, la denominada hora punta matinal registró un nivel de ocupación vial de entre 85% y 90% entre todas las calles disponibles y que diariamente son medidas por parte de la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT).
Según explicó el seremi metropolitano de Transportes, Sergio Stephan, “el fenómeno observado más destacado de este reinicio de actividades se dio en la hora punta, la que se extendió en al menos 30 minutos, pasando de 7:00 a 8:30 horas, al bloque de 6:00 a 8:00 horas.
“Esto -precisó- demuestra que las personas reprograman sus viajes e hicieron que la demanda no fuera tan concentrada”.
Las mediciones también demostraron que se mantuvieron los principales puntos críticos de congestión, como Plaza Baquedano, Pedro Fontova con A. Vespucio y A. Central entre Carlos Valdovinos y el centro, rotonda Pérez Zujovic, Presidente Riesco con Américo Vespucio, y la cuesta La Pirámide.
Sin embargo, igual que en 2013, los expertos advirtieron que pese a que la mayor parte de los ciudadanos volvió a sus trabajos y los escolares ya están en clases, el verdadero “superlunes” debiera producirse a partir de la próxima semana, cuando la mayoría de los estudiantes universitarios y veraneantes rezagados retorne a sus labores habituales.
Proyección
Anualmente, la ciudad de Santiago recibe alrededor de 150 mil vehículos nuevos. De ellos, más de dos tercios no llegan por recambio, sino que pasan a las manos de nuevos conductores.
Según los fundamentos del plan de inversiones “Santiago 2025” elaborado por Sectra, en la próxima década el crecimiento tendencial de la motorización hará que el número de vehículos se duplique, pasando de 1,3 millones de unidades a 2,7 millones en 2025.
El informe añade que “cada usuario de transporte público que se transforma en automovilista requiere entre 10 y 20 veces el espacio vial que utilizaba como pasajero”.
Frente a ello, un estudio elaborado por la consultora especialista en desarrollo urbano Siete-Veinte reveló que al ritmo actual, de no mediar la intervención del programa de inversiones viales propuesto por Transportes, la cantidad de esquinas colapsadas (más de 80% de congestión) al interior de la ciudad crecerá de las 883 medidas en 2010 a 1.450 en 2025, generando un incremento de 64,2% en 15 años.
Según el informe, denominado “el nuevo Santiago”, el aumento de la congestión podría llegar a mostrar incrementos de hasta 90% en el poniente de la ciudad y 108% en la zona norte.
694 multas de tránsito se han cursado en el marco de la fiscalización adicional de estos días.
Expertos: efecto más esperable por el aumento en la congestión es el cambio de actitud de los conductores
Una opinión generalizada entre académicos y expertos en transportes radica en que si bien el parque automotor crece a diario en Santiago, la capital no colapsará. Esto, porque antes de que se produzca un escenario de hacinamiento y saturación vial máximo, serán los propios usuarios los que modificarán el escenario, cambiando su propia conducta.
Según el director de Siete-Veinte y consultor en impactos viales Andrés Villaseca, “el aumento sostenido en la tasa de motorización de una ciudad por explosivo que sea, no significa que los viajes crecerán en la misma proporción”.
Añadió sin embargo que “lamentablemente Chile exhibe un rezago importante en materia de nueva infraestructura. Ya no hay espacio para las vías que faltan y los planes de inversión están demasiado atrasados. Sin embargo, son los propios usuarios los que contribuyen a moldear cada nuevo escenario”.
Por su parte el académico de la UDP Louis de Grange apuntó que “conforme aumenta el parque automotor, se observa que los tacos se desplazan espacial y temporalmente; es decir, aparecen tacos en horarios y lugares que antes no había. Hablo de una especie de efecto cascada”.
Añadió que “cada año, cada mes y cada día el fenómeno de congestión en Santiago se propaga, pero nunca llega a colapsar, pues los usuarios tienden a modificar su rutina conforme crecen los episodios de congestión”.
A su juicio, “la frecuencia de estos eventos tenderá a ser mayor, aunque no es posible definir una fecha, ya que hoy en día ya ocurre, pero tenderá a ser más frecuente en el futuro”.