Cómo analizar el tráfico de peatones para diseñar ciudades caminables
Actualmente, en China hay 160 ciudades con más de un millón de habitantes, un número que refleja el acelerado ritmo de urbanización que vive este país asiático. Si a esto se le agrega que el gobierno chino espera reubicar a 250 millones de habitantes en zonas urbanas, nuevas o existentes, durante los próximos diez años, se comprueba que China es el país más urbanizado de la historia, tal como lo catalogó la revista Wired.
Para Tim Stonor, director de la consultora británica de planificación urbana, Space Syntax, éstos números son una oportunidad sin precedentes para los planificadores. Por esto, acaba de abrir una oficina en Beijing en donde hará estudios sobre el tema y transformará un sector industrial de Shangai en un barrio comercial y residencial pensado en los peatones.
La consultora ya ha hecho remodelaciones en espacios urbanos según el tráfico de peatones que registra en mapas. En este sentido, su proyecto más emblemático es el rediseño de la Plaza de Trafalgar, el espacio público más importante de Londres, que estaba siendo opacado por el tráfico desordenado de autos y peatones en sus alrededores y por el poco espacio libre que quedaba para caminar entre las esculturas, fuentes y monumentos. El plan, en el que participó el arquitecto Norman Foster, consideró el cierre de un tramo de una calle para ampliar los paseos peatonales.
Tomando este caso como ejemplo, Space Syntax hará su nuevo proyecto de reconversión del parque industrial Madong, según el movimiento de los peatones que registrará en mapas con los que busca crear una estrategia sobre la peatonalización de las ciudades. Ésta también considerará estudios realizados en los años ’60 y ’70 que demostraron que las ciudades que están diseñadas para caminar tienen menores índices de delincuencia, la población es más sana e influye en el éxito la facilidad que tienen los ciudadanos para caminar por ella.
Uno de los mapas consiste en hacer una versión idealizada de la ciudad en términos peatonales y fijar dos temas: cómo la gente se movería por un espacio en específico y si la gente de los alrededores se sentiría atraída para caminar por ahí. Para ejemplificar esto, se demostró que la gente prefiere caminar por un parque para evitar calles con mucho tráfico y que no elige caminar por lugares comerciales muy densos. La estética es otro factor que la consultora incluye en sus mediciones, porque han comprobado que la luz natural incide en cómo la gente se desplaza por la calle en ciertos momentos del día.
Un segundo mapa de la consultora distingue la accesibilidad entre las calles desde la perspectiva de un peatón. En éstos se pueden aislar ciertos sectores para probar nuevas medidas, como abrir o bloquear calles, ampliarlas o angostarlas, o poner un paso de peatones.
Con estos mapas, la consultora fijó que en Madong se recuperarán los centenarios canales que fueron construidos por los agricultores, los mismos que otros decían que lo mejor era rellenarlos y construir sobre ellos. Stonor explica que éstos se limpiarán porque “no hay nada como el agua para darle valor a la tierra”. De hecho, éste es un aspecto que permitió a Space Syntax ganar la licitación, ya que rescata la importancia histórica de la ciudad.