Metro alcanza nuevo récord de demanda y traslada casi tantos pasajeros como los buses
Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.
El año pasado movilizó 18 millones de pasajeros más que en 2012:
Balance de la firma estatal revela que la red ferroviaria está moviendo más del 61% de los usuarios totales que utilizan el transporte público en Santiago.
Más de 336 millones de pasajeros anuales adicionales diferencian el servicio de Metro que los pasajeros perciben diariamente respecto del que la firma estatal ofrecía en 2006, antes de la partida del Transantiago.
Desde entonces -cuando la demanda experimentó un aumento cercano al 82% en unos pocos días-, el interés de los pasajeros capitalinos por trasladarse en el tren subterráneo ha crecido sostenidamente año a año, llegando a acumular 10% de aumento en siete años. De hecho, en 2013 el sistema alcanzó un nuevo récord tras sumar 18 millones de pasajeros más que en 2012.
Ello, según las cifras aportadas por el último Balance de Gestión y Proyectos elaborado por el gerente general de la firma, Ramón Cañas, y que mostró un total de 667 millones de pasajeros durante ese período.
El mismo informe -confeccionado como informativo para las nuevas autoridades del Ministerio de Transportes- identificó la jornada más compleja desde el punto de vista de la demanda: el miércoles 30 de octubre, cuando en total se trasladaron 2.631.852 pasajeros, implicando un índice diario de 2.416 pasajeros por coche.
El documento también da cuenta de la denominada partición modal del sistema, en que Metro está transportando el 31,9% de la demanda total y los buses el 38,8%, mientras que el 29,3% de los pasajeros totales lo hace complementando ambos medios en un mismo viaje.
Así, las cifras revelan que en la capital, aproximadamente 61,2% de los pasajeros totales que se valen del Transantiago para sus desplazamientos diarios lo hace en el metro.
Según los cálculos oficiales, cuando las nuevas líneas 3 y 6 de la red estén operativas e insertas en el sistema de transporte público aportarán unos 120 millones de viajes adicionales, elevando a más de 800 millones la demanda para 2018.
Si se considera que el Transantiago traslada alrededor de 1.020 millones de usuarios anuales, ocho de cada 10 personas estarían usando la red subterránea en alguna etapa de su viaje de aquí a cuatro años.
“Los datos son bastante claros: año a año el sistema se torna más dependiente del metro, que se consolida como el eje estructurante del transporte en la ciudad. Por el contrario, la demanda por viajes en bus está lejos siquiera de mantenerse, lo que revela que esa baja en la demanda por buses se traduce en una sustitución si no por metro, por otros modos de transporte”, analiza el académico de la UDP Carlos Melo.
El especialista añade que “en las condiciones actuales, el bus no tiene la opción real de ser una alternativa atractiva para los usuarios que pueden elegir una forma de moverse”.
Según Melo, “con la entrada en funcionamiento de las futuras líneas 3 y 6, es claro que la tendencia apunta a que Metro pase a ser el actor más relevante, en cuanto a número de viajes, del sistema de aquí al 2018”. Sin embargo -precisa- “pese a las evidentes ventajas que Metro tiene en ejes de alta demanda, no es factible que logre la misma capilaridad que el sistema de buses, por lo que ambos servicios siempre serán relevantes”.
El consultor internacional y ex gerente de Planificación de Transantiago, Darío Cardona, duda que ambos modos de transporte lleguen a equilibrarse. “Si bien el 60% de las personas usa el metro en alguna etapa del viaje, eso no significa que ambos sistemas se vayan a equiparar en cantidad de pasajeros. Básicamente por dos motivos: la longitud de la red de buses, lo que comúnmente llamamos capilaridad y el nivel medio de densidad que presenta la ciudad y que no es tan alta como para pensar en extender en todas las direcciones al tren urbano”, dice.