La crisis social que sufren las zonas más afectadas por la sequía
Por Karen González y Daniela Astudillo, La Tercera. (22/03/14)
La falta de agua que afecta a Petorca hace cinco años cambió el panorama de la provincia de la V Región.
El jueves pasado, la Dirección Meteorológica de Chile anunció que existen altas probabilidades de que este invierno sea el más lluvioso en los últimos 17 años. Aunque expertos señalan que se necesitan al menos tres años lluviosos para recuperar el lustro de sequía -que ha afectado especialmente a zonas de la VI y V regiones-, el informe generó una cuota de esperanza en una comuna: Petorca.
“Me parece fantástico. Creo que hay una alegría y se nota en la gente. Esperemos que sea así porque nos aliviaría”, cuenta el alcalde Gustavo Valdenegro.
En el lugar, perteneciente a la provincia del mismo nombre y que según el Censo 2012 posee una población de más de 10 mil personas, el 35% de los habitantes no cuenta con agua ni siquiera para el consumo diario. De hecho, la municipalidad, con ayuda de la gobernación, debe repartir con camiones aljibe el recurso a más de 3.500 personas. (ver infografía).
La situación obligó al gobierno anterior a dictar un decreto de zona de catástrofe, en febrero de 2012, para Petorca, Cabildo y La Ligua. Sin embargo, ese decreto, que ayuda a agilizar la asignación de recursos a las comunas afectadas, expiró a fines de febrero y desde entonces los municipios afectados han solicitado que se reponga. Mientras, la cesantía se mantiene en dos dígitos y los habitantes han dejado sus pueblos para buscar trabajo en las grandes ciudades mineras del norte del país.
“La sequía nos ha tocado profundamente en varios aspectos. Se ha producido un nicho de cesantía tremendo, no sólo con las grandes empresas agrícolas que han comenzado a cerrar, sino también con los pequeños productores que sin agua para riego desaparecieron”, explica el alcalde de Petorca, Gustavo Valdenegro.
De los dos grandes ejes productivos de la zona, la agricultura y la pequeña minería, es el cultivo de paltas y cítricos el más afectado. Según la municipalidad, hoy se produce el 90% de la capacidad agrícola que se tenía hace cinco años y la cesantía alcanza el 18% de la fuerza laboral.
El futuro
Ante esta situación, la población del lugar ha comenzado a buscar alternativas. “Especialmente los más jóvenes han tenido que migrar”, agrega el alcalde Valdenegro. Por ello, las escuelas municipales han disminuido sus matrículas, que desde 2009 ha caído en un 22% (ver recuadro).
En la comuna de La Ligua, la situación no es muy diferente. Si bien la cesantía alcanza el 8% y la disminución en la cantidad de matrículas es de un 6,5%, la falta de agua para consumo humano es un problema aún más agudo.
“Son casi 12.500 personas las que hoy se están quedando sin agua ante la falta de recursos para comprarla, debido a que ya no rige el decreto”, asegura el alcalde Rodrigo Sánchez, quien por el momento cuenta con sólo un camión aljibe municipal para abastecer a toda la comuna. “Los pequeños agricultores han perdido cerca del 75% de su patrimonio”, agrega.
Si bien el decreto como zona de catástrofe en el área ya expiró, aún está en vigencia el decreto de zona de escasez hídrica, que rige hasta el 11 de abril. “Esto ayudará a mantener algunas inversiones para conseguir agua para el consumo humano y que la Dirección de Obras Hidráulicas pueda continuar con obras para dar agua para riego”, dice el intendente de la V Región, Ricardo Bravo.
Ambos alcaldes coinciden en que parte de las medidas tomadas en la provincia gracias al decreto, como la exploración de nuevos pozos, la pavimentación de canales de riego y la construcción de pequeños embalses; no tienen un futuro asegurado.