La mitad de los colegios y jardines de Iquique están en zona de inundación
Por X. Bertin, A. Lobo, R. Vásquez y D. Astudillo, La Tercera.
De los 167 establecimientos de la comuna, 83 están en lugares de riesgo.
Pese a que ayer los sismos disminuyeron en intensidad entre Arica y Antofagasta, la tierra no ha dejado de moverse. Se contabilizan 455 temblores registrados por los instrumentos del Centro Sismológico Nacional desde el 16 de marzo, nueve de los cuales fueron percibidos por la población de Iquique y Arica.
Frente a esta inusual concentración de sismos, los establecimientos educacionales han ensayado estos días medidas de seguridad. Esto, porque 83 colegios, salas cuna y guarde- rías de esa ciudad (de un total de 167) están ubicados dentro de la zona de inundación.
El seremi de Educación de Iquique, Francisco Prieto, indicó que desde hace años, cada uno de los establecimientos educacionales cuenta con sus propios planes de contingencia. “En el caso de los que están ubicados en el perímetro costero, deben evacuar hacia sus zonas de seguridad demarcadas. Es en ese lugar donde los apoderados deben recoger a los alumnos. En el caso de los ubicados en la zona de seguridad, los alumnos permanecen en las áreas preestablecidas en los propios colegios, para que los padres retiren ahí a los niños”.
Prieto precisó que los planes de seguridad se encuentran afinados, pero que las reuniones convocadas esta semana con los apoderados buscan perfeccionar el sistema. “Estos encuentros se planifican anualmente, sólo que ahora han coincidido con este fenómeno de sismos recurrentes y la preocupación de los apoderados. Nuestro mensaje es que se debe mantener la calma”. La autoridad incluso evalúa adelantar el ejercicio de evacuación escolar masivo programado para el 29 de mayo debido a la contingencia.
En Arica, en tanto, 20 colegios, de 42 ubicados en zona de inundación, decidieron en forma autónoma realizar simulacros de evacuación y probar sus sistemas de emergencia.
Mapas de evacuación
Sobre la posibilidad de realizar un simulacro que involucre a toda la comunidad, Camilo Grez, jefe de la División de Protección Civil de la Onemi, descartó esa opción. En lo inmediato recomendó a la población revisar los mapas de evacuación publicados en la web de Onemi y que se basan en las cartas de inundación del Servicio Hidrográfico y Oceano- gráfico de la Armada (Shoa). “Ambos son complementarios, porque el Shoa toma parámetros de eventos pasados, los modela y proyecta lo que pudiera suceder”, indicó Grez.
El Shoa señaló que las cartas de inundación por tsunami se basan en los eventos más grandes conocidos a la fecha: Arica 1968 e Iquique 1877, las que fueron reeditadas a partir del 2010 con mejor tecnología.
“La Onemi, por su parte, toma la recomendación internacional de zonas de seguridad por sobre los 30 metros. En los mapas damos un margen de seguridad más amplio, ya que las zonas de inundación están bajo los 30 metros”, explica Grez.
El límite de esta zona de seguridad se asocia a calles conocidas para que sean recordadas por la población (ver infografía).
En relación con los permisos de construcción otorgados por los municipios en estas zonas “no seguras”, Adolfo Vargas, jefe de comunicaciones del municipio, señaló que “no se ha evaluado el tema, sólo estamos estudiando el impacto de la gran cantidad de contenedores acopiados en el puerto y en las inmediaciones de la Zona Franca, junto a los efectos que podrían tener por un tsunami. Iquique es puerto y su crecimiento está asociado al borde costero”, dijo.
En el caso de Arica, un nuevo proyecto inmobiliario se construye en plena zona de inundación hacia el norte de la ciudad. El plan regulador data de 2009 y pese a que consejeros y parlamentarios de la zona han solicitado su modificación, hasta ahora no se ha considerado la eventualidad de un tsunami en la planificación de la ciudad.
Once nuevos sismógrafos para el norte
A raíz de la alta sismicidad concentrada en la I Región se instalarán 11 nuevas estaciones de monitoreo en esta área. En Iquique se han registrado sismos con peaks de 6,1° hasta 6,7° entre el 16 y el 23 de marzo, informó Diana Comte, sismóloga del Departamento de Geofísica de la U. de Chile. Los equipos corresponden a sismógrafos portátiles de última generación de la red móvil de Onemi, para aumentar la cobertura de monitoreo en la zona, en una acción conjunta con la Universidad de Chile . En una etapa posterior se ampliaría el radio con estaciones adicionales. “La actividad sísmica en el territorio nacional no se puede detener, porque es parte de un proceso de subducción activo. La escala temporal de un día es muy pequeña para suponer que un proceso de esta envergadura se ha detenido”, indicó la investigadora a cargo de la instalación de los equipos.