Seremi lleva a Contraloría antecedentes de edificio colapsado en Vitacura
Esto, debido a carencias encontradas en los documentos que permitieron su edificación.
Ya han transcurrido 136 días desde que el edificio El Arcángel, ubicado en la intersección de la calle del mismo nombre con Arturo Ureta, sufrió la falla local que provocó el derrumbe de cinco de sus losas a mediados de noviembre pasado. Luego de que las faenas -que ya tenían concluidas seis de sus plantas- fueran paralizadas durante un mes, comenzaron en diciembre las tareas de reparación de la parte colapsada, y hoy a la fecha, la obra gruesa del edificio se encuentra terminada, y sin sobresaltos, como señalan algunos vecinos del sector.
Sin embargo, la Seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región Metropolitana ha decidido enviar un requerimiento a la Dirección de Obras del Municipio de Vitacura y a la Contraloría General de la República por una serie de carencias encontradas durante el análisis de los antecedentes necesarios para conceder el permiso de edificación de El Arcángel, otorgado el 21 de enero de 2013.
“El rol que le cabe a la Secretaría Regional Ministerial en este tipo de situaciones es el de velar y fiscalizar los procedimientos en relación a la norma que los rigen, en ese caso, la Ley General de Urbanismo y Construcciones”, explica el seremi metropolitano, Aldo Ramaciotti.
En la cartera mencionan a su vez que ha existido una correspondencia “con varias idas y vueltas” entre la oficina ministerial y la Dirección de Obras Municipales de Vitacura -desde el momento mismo del incidente hasta el reciente verano- para recoger todos los documentos, planos y requisitos que permitieron el emplazamiento de este edificio residencial de 24 departamentos de lujo de 110 y 208 m², con valores que superan las 10 mil UF, más dos penthouses de una superficie superior a los 321 m².
“Un ejemplo de estas carencias es que el proyecto de arquitectura que debe adjuntarse al permiso de edificación no es plenamente compatible con el cálculo estructural que se hizo. Además, hemos detectado que los planos de cálculo no cumplen con el contenido mínimo que establece la ordenanza general de urbanismo y construcciones: hay una serie de datos que no se encuentran, como detalles acerca de la construcción de fundaciones, vigas, losas, entre otras cosas, los cuales son antecedentes relevantes para llevar a cabo la construcción. En tercer lugar, detectamos que entre un 70 a un 75 por ciento de las elevaciones del edificio no están informadas en el expediente y las que están, no fueron entregadas de forma completa, sino parcialmente. Es decir, existe información insuficiente en el proyecto de cálculo estructural”, agrega Ramaciotti.
Por su parte, fuentes cercanas a la constructora señalan que “el proyecto El Arcángel se lleva a cabo con normalidad y ya está finalizada la obra gruesa del edificio. En cuanto a la comercialización de los departamentos, si bien ha habido varias consultas de compra, el proceso de venta no se inicia aún”.
Directamente desde Cidepa -empresa que desde su creación en 1978 ha entregado más de dos mil viviendas en proyectos de alta plusvalía, ubicados en comunas como Las Condes, Providencia y Vitacura- no desean emitir una declaración oficial respecto a la situación y estado de avance de la obra, aunque no descartan realizarlo a futuro al momento de su apertura.
Del mismo modo, señalan desde la Seremi que los planos de cálculo no incluyen indicaciones de la zona sísmica del edificio y el terreno, y que en el cuaderno de obras -documento oficial que registra todos los acontecimientos importantes producidos en la construcción de una obra de ingeniería- no están todas las constancias que cada profesional competente debe realizar en relación a las distintas partidas del emplazamiento de un edificio.
“En conclusión, con este levantamiento de información y detección de aspectos pendientes o inconclusos, lo que hemos hecho es solicitar a la Dirección de Obras Municipales adoptar a la brevedad medidas que regularicen la situación y completen los antecedentes del permiso de edificación. Por estos motivos, nos vemos en la obligación de remitir estos antecedentes a la Contraloría General de la República, tal como está dispuesto en el artículo número 15 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones en relación a las atribuciones y obligaciones que tiene la Secretaría Regional Ministerial -y la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo- para aclarar estas inconsistencias”, finaliza el seremi.