Aprueban nuevo plan que define el crecimiento del Gran Valparaíso a 30 años
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Premval extiende el área urbana en 17.066 hectáreas:
Instrumento incluye ampliación hacia Quintero y a los sectores altos del puerto y Viña del Mar. También crea parques y restringe expansión en Casablanca.
Después de casi 20 años de formulación y tramitación, la Contraloría aprobó el nuevo plan regulador metropolitano de Valparaíso (Premval).
El instrumento de planificación urbana reemplaza el actual plan PIV, que data de 1965, y que ya no daba cuenta del explosivo crecimiento urbano del Gran Valparaíso.
El Premval extiende en 17 mil hectáreas los terrenos para expandir la ciudad, actualmente de 247 mil hectáreas. Principalmente, fija las zonas de extensión en los sectores altos de Valparaíso y Viña del Mar, y además crea un foco de extensión de 6 mil hectáreas en Quintero.
Con ello, se busca reguardar suelos para el crecimiento de la zona en los próximos 30 años.
El seremi de Vivienda de Valparaíso, Mauricio Candia, explica que el plan también define 2.868 hectáreas destinadas a actividades productivas en el sector del camino La Pólvora (acceso al puerto por el sector alto), zonas de riesgo por pendiente e inundación de cauces. También proyecta una red vial intercomunal y reduce 575 hectáreas de industria molesta en Quintero y Puchuncaví. Ahí se generará un cordón de áreas verdes y parques.
“El plan restringe el crecimiento urbano hacia los valles de Casablanca, dejando ese territorio disponible para su vocación agrícola-vitivinícola”, explica Candia.
Además, el instrumento crea 18.442 hectáreas de áreas verdes, zonas rurales protegidas y parques intercomunales: entre ellos, uno en el sector de Reñaca Alto y otro de 48 hectáreas en las cercanías del zoológico de Quilpué. También añade 600 hectáreas de áreas verdes a partir de fondos de quebradas y otras zonas con vocación de esparcimiento.
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción de Valparaíso, Jorge Dahdal Casas-Cordero, dice que es necesario que “a la brevedad entre en vigencia (con la publicación en el Diario Oficial) para resolver problemas tan graves y urgentes que enfrentan nuestras ciudades, como la falta de suelo urbano para sustentar su crecimiento y la escasez de terrenos para construir viviendas que la población necesita y demanda”.
Una vez publicado el plan, los municipios deben incorporarlo a sus propios planes reguladores comunales. Con ello, los alcances del instrumento, traducidos en nuevos proyectos inmobiliarios y la construcción de nuevas vialidades, podrían materializarse hacia el final de esta década.
Instrumentos en curso
En la región se trabaja en los planes Alto Aconcagua, para San Felipe, Los Andes y otras comunas del interior, y en el plan La Campana para Quillota, Limache, La Calera y otras.