Alto Hospicio: la crítica situación de cien mil personas que sufrieron rigor del terremoto
Por R. Olivares y F. Fuentes, El Mercurio.
Alcalde Ramón Galleguillos comentó que “estamos a la altura de un guión de película”
Pese a que faltan estudios, el MOP estimó que daños en ruta a Iquique son los más severos generados por sismo 8,2 Richter. Vecinos cumplieron más de 15 horas sin servicios básicos.
“Prácticamente intransitable”. Ese fue el diagnóstico que funcionarios de Vialidad le entregaron, pasado el mediodía de ayer, al ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga. Así graficaron la impresionante grieta que afloró en el camino Iquique-Alto Hospicio y que pasado el mediodía de ayer se transformó en la emergencia de mayor proporción gatillada por el terremoto 8,2 Richter, el martes.
La ruta es hasta ahora el único medio de conectividad vial entre Iquique y la “comuna dormitorio” mientras no culminen las obras del Nuevo Acceso a Iquique, que por estos días comienza obras en su fase inicial de trazado.
La ruta, cuya calzada oeste -en dirección hacia Alto Hospicio- resultó con daños estructurales provocados por una grieta longitudinal de casi tres kilómetros, que en algunos sectores presenta hasta 70 cm de desnivel, e impide el tránsito expedito. El bloqueo ha generado tacos de hasta seis horas y en época normal, los viajeros no se demoraban más de 15 minutos.
A ello se añadieron los daños causados en la capa de asfalto, los que se produjeron tras el desprendimiento de rocas desde las laderas de la cuesta. Algunas aplastaron automóviles y causaron el semiaislamiento de 100 mil personas que viven en Alto Hospicio.
Según los testigos del colapso de la vía, la estructura cedió y terminó hundiéndose por el desplazamiento del cerro. Manuel Muñoz, guardia de seguridad que trabaja en la construcción del nuevo acceso a Iquique, vivió el terremoto en el lugar: “Me afirmé en el camión para no caer, porque se sentía cómo el cerro cedía”, cuenta.
Según un informe preliminar de daños levantado por el MOP, la vía de 19 km de extensión requerirá la reposición de bermas, que prácticamente se hundieron, y los terraplenes. El mismo informe concluye que la reparación requerirá de un proyecto detallado, por lo que ayer se estudiaba la rehabilitación temporal de la ruta A-161, antigua vía de acceso a Alto Hospicio, y que hasta ayer se mantenía prácticamente sin uso.
“Lo que hemos vivido nos pone a la altura de un guión de película, esto es increíble”, comentó el alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, ayer por la tarde, tras encabezar el comité de emergencia. La comuna tiene 300 albergados que desde la noche del martes se distribuyeron entre el gimnasio municipal y el estadio del colegio Juan Pablo II.
Además, los vecinos completaron más de 15 horas sin servicio de electricidad ni suministro de agua.
“La gente está muy asustada, el comercio no abrió, los que están en Alto Hospicio no pueden ir a Iquique y viceversa”, reclamó el edil.
Hasta ayer se habían contabilizado 2.500 viviendas sociales con daños estructurales, y el 40% de ellas debían ser demolidas por seguridad. Hoy, la municipalidad firmará los decretos respectivos para comenzar la demolición.
Casas de zonas aisladas quedaron inhabitables
Si bien no debieron evacuar tras la alarma de tsunami al no estar en el borde costero, al menos tres de las comunas más aisladas de las Regiones de Arica y Tarapacá sufrieron daños estructurales en caminos y viviendas que dejaron a varios habitantes sin casa.
El alcalde de Pozo Almonte, ubicado en la Pampa del Tamarugal, a 47 km al este de Iquique, informó que el 40% de las casas visitadas ayer quedaron inhabitables. Para recibir a las familias damnificadas dispusieron un albergue en el Liceo Sergio González Gutiérrez.
“También necesitamos agua potable para trasladar a los lugares de más difícil acceso y mercadería para poder proveer a las personas que están más alejadas”, dice el alcalde.
En Camarones, ubicada al sur de la ciudad de Arica, “se cayeron casas, un campanario del pueblo de Timar y algunas dependencias de Carabineros. Esta mañana el 80% de la población despertó aislada, con caminos cortados”, informó el alcalde Iván Moreno.
Algunas vías, detalla el alcalde, son las del Valle de Codpa, hacia El Quilla y Pachica. También les preocupa el Tranque Caritalla: “Es muy añoso y al no tener camino no sabemos cuál es su daño”, explicó.
Mientras, en Colchane, cercana a Pozo Almonte, cuatro viviendas presentan grietas, y en el oasis de Pica algunas casas patrimoniales evidencian daños.