El 27 de febrero y el 1 de abril, frente a frente
Manejo en la Onemi. Hace cuatro años, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) se constituyó en la Onemi con la presencia de la Presidenta Michelle Bachelet y la ausencia del ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, demorado por cortes en la Ruta 5 Norte. En la noche de este martes, la Mandataria permaneció en La Moneda, mientras el titular de Interior, Rodrigo Peñailillo, encabezaba el COE en la Onemi.
Zona de catástrofe y FF.AA. El 27-F, Bachelet se constituyó en la Onemi cerca de las 5:00 de la madrugada y tras evaluar la información disponible declaró zona de catástrofe entre Valparaíso y La Araucanía. No dispuso de inmediato el estado de excepción constitucional para que las FF.AA. controlaran el orden público, lo que hizo al día siguiente, ante los saqueos al comercio. Para Arica y Parinacota y Tarapacá, Bachelet anunció zona de catástrofe cuatro horas y 51 minutos después del sismo de 8,2 Richter, a la 01:37 de la madrugada, y al mismo tiempo informó que enviaría dos generales a esa zona para tomar el control del orden público y evitar situaciones de saqueo.
Alerta de maremoto. El 27-F, a la hora en que la Onemi y el SHOA intercambiaban mensajes para aclarar si había una alarma de tsunami , en la zona costera Bomberos y Carabineros alertaron a la población con altavoces. Cuando ya habían evacuado, víctimas del maremoto escucharon por radio que algunas autoridades cancelaban la alarma de maremoto y regresaron a sus hogares, donde el mar los atrapó. Este martes, y ante la violencia del terremoto, la gente se dirigió a zonas altas y no hubo instrucciones contradictorias de las autoridades.
Información de terreno. Para el terremoto del 27-F, el Estado quedó prácticamente desconectado de las tres regiones más castigadas por el sismo de 8,8 Richter. Sin respaldos en las líneas telefónicas fijas o celulares o medios alternativos de comunicación, como teléfonos satelitales, tuvieron que pasar horas de antes de que se descubriera en su real magnitud el impacto del cataclismo en O’Higgins, Maule y Biobío. En Iquique y Arica, en cambio, las redes telefónicas funcionaron incluso para los civiles, que ante cierta congestión en las líneas de voz siempre tuvieron disponible la mensajería de texto. Los medios de comunicación, además, informaron casi en tiempo real sobre la llegada del tren de olas.
Aviones en losa. La Fuerza Aérea y el Ejército tardaron 19 minutos en informar al ministro Jorge Burgos (Defensa) que contaban con pilotos y aviones listos para despegar desde el Grupo 10 y desde Rancagua, respectivamente. El 27-F, entrada la madrugada, las instituciones no contaban con un piloto para trasladar a Bachelet por las zonas siniestradas.