El drama de los pescadores de la caleta Riquelme tras perder su sustento
Por Davied Jaime, El Mercurio.
Más de 300 embarcaciones destruyó el tsunami :
Los 230 trabajadores artesanales y buzos mariscadores perdieron entre $4 millones y $36 millones en embarcaciones.
Omar Zegarra (56) no puede ocultar el dolor de haber perdido a la “Queen Mery”, su lancha. La compró con un crédito en 1986. Era el fruto del esfuerzo de su vida y el sustento de su familia, dice.
“Tengo tres hijos -de 7, 10 y 16 años- que aún estudian, que comen de esto. Cuando llegué en la mañana no lo podía creer. Pensé que podía salvarla, pero estaba partida en dos”, explica.
En esta fecha, los 230 pescadores artesanales y buzos mariscadores de la caleta Riquelme, en Iquique, hacen preparativos para Semana Santa y aseguran ganancias para todo el año.
Ellos estiman que más de 300 embarcaciones fueron destruidas por el tsunami . El agua incluso se llevó embarcaciones 100 metros mar afuera. La alcaldesa de mar, Claudia Saavedra, cifra las pérdidas en torno al 90%.
Ayer, en el muelle no solo los rostros incrédulos de los trabajadores evidenciaban lo ocurrido; también los botes reducidos casi a chips de madera, otros partidos por la mitad y otros con menor daño que apenas seguían a flote.
“Mi lancha se partió en dos. La vamos a sacar, pero ¿qué puedo rescatar? Pura madera. Los motores están en el fondo y todo el material perdido, los radares y el GPS, no debe quedar nada”, dice Ricardo Williamson (55).
La “Doña Fresia”, que estaba fondeada a 200 metros del muelle, se encontraba lista para salir. “Había invertido mucho. Íbamos a traer pescado para Semana Santa y ahora la veo bajo el agua”, lamenta.
El buzo Manuel Villalobos (45) había ido al rescate de tres pescadores que habían zozobrado cerca de Pisagua. Tras encontrarlos, se disponían a regresar cuando ocurrió el terremoto. Al llegar a la caleta Riquelme vio destruidos sus dos botes, cada uno avaluado en $4 millones. “La pérdida es total”, dice.