Servicio de Trolebuses porteño se apresta a una renovación histórica

Por Mauricio Silva, El Mercurio.

Máquinas fabricadas en 1989 cambiarán calles de Suiza por las de Valparaíso:

Modernización busca reducir consumo eléctrico y lograr autonomía financiera. Se mantendrán trece buses eléctricos de 1953, que son los más antiguos del mundo en su tipo aún en servicio.

Diez trolebuses Mercedes Benz cambiarán las calles que orillan el lago de los Cuatro Cantones en Lucerna, Suiza, por el plano de Valparaíso que se despliega ante los cerros de esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad.

Para la urbe europea solo es la modernización de su flota de buses eléctricos por vehículos con mayor capacidad de pasajeros. Para Valparaíso, que cuenta con los trolebuses más antiguos del mundo en su tipo en operaciones, es un hito, pues la última renovación se hizo en la década de 1990. Además, es una apuesta del servicio por lograr a mediano plazo autonomía financiera.

Fabricadas en 1989, la primera de esta decena de máquinas suizas llegará a fines de mayo, y las últimas lo harán en diciembre. Aunque tienen 25 años de uso, permitirán ahorrar un 40% en consumo de energía de cada una de las cuatro unidades que reemplazarán. Las otras seis vendrán a sumarse a la flota actual de 21 buses eléctricos.

El gerente de la empresa Trolebuses de Chile S.A., Juan Antonio Massai, asegura que con el arribo de estas máquinas no se dará de baja a ninguna de las 13 declaradas Monumento Nacional, que están en servicio desde 1953 y que fueron fabricadas en Massachusetts, bajo encargo chileno, por la compañía estadounidense Pullman Standard. A estas últimas se les reemplazará su parte eléctrica por electrónica moderna, para que también reduzcan en igual porcentaje el gasto eléctrico.

La salvación

Trolebuses de Chile Ltda., que desde 2007 administra este servicio de transporte porteño, iba directo a la quiebra cuando, hace cuatro años, hizo crisis el Transantiago. El subsidio a las regiones que el gobierno dio en compensación para financiar el plan de transportes capitalino permitió que la empresa pasara de tener pérdidas de $50 millones al mes a conseguir excedentes operacionales.

Con mayores recursos, se atrevieron a invertir los $180 millones que implica traer los troles suizos. Massai recuerda que en los 61 años de historia de este servicio, solo a inicios de los 90, su antecesora, la Empresa de Transportes Colectivos Ltda., incorporó nuevos modelos a los trece clásicos Pullman Standard.

Se trató de los trolebuses Shengfeng, de origen chino, entonces nuevos, de los cuales dos siguen hoy en operaciones. La actual flota se completó en ese tiempo con el arribo de máquinas suizas de los años 60. De estas, seis siguen en servicio, pero por poco tiempo. Precisamente cuatro de ellas, de tipo oruga, serán las reemplazadas por la nueva partida.

Para el economista en transporte Ian Thomson, la viabilidad del servicio de trolebuses depende de su capacidad de integrarse con los otros medios de transporte porteños, como el tren regional de Valparaíso, los colectivos y los ascensores. Otra vía es recuperar el recorrido por avenida Pedro Montt, que mantuvo hasta 2007. “Nuestro objetivo es que el servicio maximice su eficiencia y alcance plena autonomía a 2024, año en que termina el subsidio compensatorio del Transantiago”, concluye Massai.

Cooperación

Ingenieros de la U. Santa María colaboran en la idea de dotar de electrónica moderna a las máquinas Pullman.