Documental revela la restauración nunca vista de la iglesia San Francisco de Valparaíso
Por Víctor Rivera y Mauricio Silva, El Mercurio. (12/04/14)
A dos semanas de su entrega, el trabajo quedó reducido a cenizas por el incendio del 2 de agosto de 2013:
La producción dura poco más de una hora y recuerda el proceso de restauración del templo en 2012, pero que se vio truncado por el siniestro de 2013.
Hablaban de “Pancho” como un amigo de toda la vida, o como de un familiar, pero no era una persona, sino una ciudad conocida por sus cerros, sus colores y… la iglesia San Francisco ubicada en el cerro Barón, la cual fue severamente dañada por las llamas por tercera vez el 2 de agosto de 2013. Antes se incendió en 1983 y 2010.
Recorriendo la ciudad, hasta llegar a este templo, comienza el documental “Iglesia San Francisco del Barón, la restauración de una leyenda”. La producción que dirigen Paola Martínez y Francisco Brzovic fue estrenada este jueves en el auditorio del Duoc, sede Alameda, en Santiago, y narra el segundo trabajo de restauración del templo, luego del incendio ocurrido 2 de agosto de 2013. Una primera restauración se había realizado luego del incendio de septiembre de 2010.
“No es una iglesia Católica; es Valparaíso”, dice uno de los casi 30 restauradores que aparecen en la cinta, que emocionado recuerda que a la capital de la Quinta Región se la conoció como “Pancho” a partir de la mitad del siglo XIX, ya que los marinos, desde el mar, lo primero que identificaban de la ciudad era el campanario y cruz de la iglesia franciscana.
Clavos, vigas, pilares y cuadros. Nada fue desechado, pieza por pieza, comenzaron a restaurar la obra que el arquitecto italiano Eduardo Provasolique levantó en 1846. “Desde la cruz hasta las bases”, dice uno de los trabajadores que esculpía la cúspide del templo.
Pasaron las cuatro estaciones del año en la restauración de la iglesia que además servía “como el reloj de la ciudad y guía para saber a qué hora había que partir para el colegio”, dice un anciano de 80 años que miraba con orgullo la iglesia que comenzaba a levantarse una vez más.
La cruz estaba recuperada en un ciento por ciento a base de un trabajo épico y apasionado. Con la insignia de la iglesia lista, solo faltaba restablecer las bases de la construcción.
Con lija en mano trabajaban los restauradores: vigas y pilares eran esculpidos por casi diez horas. Se avanzaba. El final parecía estar cerca.
El final de las obras llegó. Las cenizas desaparecieron y fueron reemplazadas por colores vivos y cuadros históricos. Todo parecía ser un sueño, parecía…
Dos semanas después de la restauración y antes de que fuese mostrada a la comunidad, el fuego volvió. El 2 de agosto de 2013, el templo nuevamente fue víctima de las llamas, porque una parrilla prendida en la sala del Centro de Alumnos de la Universidad Católica de Valparaíso (UCV), que colinda con la iglesia, incendió por tercera vez el templo, según lo ha establecido recientemente la investigación policial.
Ya no está la cruz restaurada, tampoco los corredores del templo afirmados por los pilares lijados con esmero. Todo volvió a ser gris, como las cenizas. Los martillos y herramientas de restauración fueron reemplazados por largas mangueras con agua. Ya no están los hombres y mujeres con cascos blancos; aquella noche de agosto volvieron por tercera vez los bomberos y sus trajes antiflama.
Francisco Brzovic, director del documental, reflexiona haciendo un parangón con la película Titanic: “Uno termina diciendo ‘el final es triste’, pero esa es la idea: que uno saque las conclusiones de que el patrimonio hay que cuidarlo. ¡Estas cosas no pueden pasar!”.
Demandan por incendio a UCV
Una indemnización por $1.706 millones contra la Universidad Católica de Valparaíso, para resarcirse de los daños que causó el incendio del 2 de agosto de 2013 a la iglesia de San Francisco del cerro Barón, prepara la compañía de seguros RSA. Esta solicitó medidas prejudiciales precautorias en el Quinto Juzgado Civil de Valparaíso y el monto corresponde al pago que la aseguradora debió efectuar, el pasado 17 de febrero, a la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas por las pérdidas que ocasionó el siniestro al proceso de restauración que se llevaba a cabo en el histórico templo.
La Dirección de Arquitectura encomendó las obras por un total de $3.168 millones, aportados con fondos públicos, tras una licitación, a la constructora Basco, que a su vez estaba obligada a contratar el seguro. RSA pidió al tribunal que ordene a la UCV exhibir títulos de propiedad del Instituto de Matemáticas, donde partió el incendio, además de la investigación sumaria que instruyó tras el accidente.