Expertos recomiendan no volver a construir viviendas en quebradas
Por Lucía Adriasola y Jenny del Río, El Mercurio.
Uno de ellos señala que “lo peor que podría ocurrir es que se instalen ahí de nuevo”:
Tras el aluvión de Santiago de 1993, las autoridades no permitieron levantar nuevamente viviendas en la Quebrada de Macul, pues en esa ocasión murieron 26 personas y más 30 mil resultaron damnificadas.
Evitar nuevos asentamientos en zonas de riesgo. Instalar áreas verdes en las quebradas y mejorar la conectividad entre cerros. Esas son algunas de las ideas que urbanistas proponen para la reconstrucción de las más de dos mil viviendas arrasadas por el incendio.
Iván Poduje, de la consultora Atisba, señala que la mayor preocupación de las autoridades debe ser el evitar que poblaciones se vuelvan a ubicar en áreas riesgosas.
“Las viviendas no pueden ser construidas donde mismo. Debe haber mitigación con obras de infraestructura y algunas de las quebradas deben tener una mantención permanente, como se hizo en Medellín”, dice.
En un proyecto realizado hace 15 años, la ciudad colombiana logró que sus cerros quedaran conectados con el plan a través de teleféricos, ascensores y vías de fácil acceso, lo que hoy no ocurre con Valparaíso.
En todo caso, Poduje advierte que “si van a sacar a una familia de una quebrada, es importante que se reubique a las demás, pues deben mantener su dinámica de barrio. (…) Es necesario que el Estado haga una inversión en esas áreas y que, tal como proponen expertos, se creen parques con cortafuegos para evitar, además, la propagación del fuego de un cerro a otro”.
En tanto, Genaro Cuadros, urbanista de la U. Diego Portales, señala que no es necesario mirar al extranjero para hallar “fórmulas” habitacionales. A su juicio, el casco histórico de Valparaíso ha sabido urbanizar bien sus quebradas, y que para esta reconstrucción, el Gobierno debe “sentarse a solucionar el problema”.
“Lo peor que podría ocurrir es que estas personas se instalen de nuevo sin que el Estado revise estos terrenos”, advierte.
El director ejecutivo de la Conaf, Aarón Cavieres, comparte dicha idea. A modo de ejemplo, dijo que hace 21 años se trabajó en la Quebrada de Macul para evitar que se construyeran más viviendas, tras el aluvión de 1993 que dejó 26 muertos y más de 2 mil damnificados.
“No podemos haber sufrido esta tremenda pérdida sin tomar medidas claras. El Gobierno, por lo que he sabido, está tratando de avanzar hacia allá”, concluye.
Ex alcalde Pinto: tomas revelan una realidad social
El ex alcalde de Valparaíso Hernán Pinto Miranda (1990 al 2004), aseguró que la construcción ilegal de viviendas en quebradas son la única causa de los devastadores incendios que han provocado tragedias en Valparaíso. “En este incendio -dijo- no se mantuvo la constante de que el incendio haya afectado sólo a la gente que vive en las quebradas. Aquí hubo barrios completos planamente urbanizados, con títulos y pagando contribuciones, que han sido destruidos”.
Respecto a las causas señaló que pudieron existir múltiples factores, por lo que “hay que hacer una investigación lo más prolija posible, porque puede haber hasta terceros interesados en que estas situaciones se produzcan”.
Consultado si los municipios son los responsables de la proliferación de ocupaciones ilegales, señaló que “las tomas dan cuenta de un problema social; porque hay más demanda habitacional que es muy superior a las soluciones que el Estado es capaz de dar; y entonces las tomas se producen porque la gente busca respuestas inmediatas a sus necesidades de vivienda”.
“No puedo negar que estas tomas, a veces, limitan la accesibilidad porque se instalan en lugares donde se obstaculizan caminos, y lugares donde incluso es muy difícil llegar con ayuda”, añadió.
En Valparaíso hay, además una topografía difícil y muchas veces se legisla para ciudades como santiago donde todo es plano. Incluso hubo leyes que permitieron regularizar estas construcciones ilegales, pero lo que hoy eso no se puede hacer.