Alcaldes del norte critican “lenta” entrega de ayuda del gobierno
Por K. González, D. Astudillo, A. Lobo y G. Sandoval, La Tercera.
A tres semanas del terremoto, aún no se levantan mediaguas en Iquique y Alto Hospicio.
“Sabíamos que la respuesta para los damnificados de Valparaíso sería más inmediata que la nuestra, pues allí funciona el Congreso y está a pocos kilómetros de Santiago. Entre más lejos se está del área metropolitana, las decisiones son más lentas”.
Las palabras del alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, reflejan el sentir de los damnificados por el terremoto en el norte de 1 de abril. A tres semanas de la catástrofe, en esa comuna de Tarapacá -una de las más afectadas por los sismos- aún hay 900 personas en campamentos temporales y 59 en albergues, mientras que las viviendas de emergencia comprometidas aún no son instaladas.
La misma situación se vive en Iquique, donde aún no se ha urbanizado el terreno para las cerca de 400 casas que deberían ser entregadas.
Mientras, Carlos Silva, alcalde de Huara, coincidió en que “entre más cerca se está del centro del país, más luego llegan los apoyos, y si estás más lejos, es lo contrario. Es fundamental no hacer distinción entre los tipos de damnificados, pues las familias de Iquique, Alto Hospicio o Huara han sufrido lo mismo que los de Valparaíso (…). Lo que sí exigiremos es que las respuestas del Ministerio de Vivienda sean urgentes y que las familias no tengan que esperar más de nueve años, como en el anterior terremoto, para obtener viviendas definitivas”.
Esto marca una de las principales diferencias respecto de la rapidez con que se han tomado las decisiones para la entrega de ayuda en el Norte Grande y en Valparaíso a los damnificados del terremoto y del incendio del 12 de abril.
De hecho, hoy comienza en el Puerto la construcción de las primeras 180 viviendas entregadas por el municipio para los campamentos El Vergel (cerro La Cruz) y Santa Teresa (Rocuant).
Para levantar las casas de emergencia se contará con el servicio de 400 jornales y operarios contratados por el municipio, que culminarán las tareas de remoción de escombros. El delegado presidencial Andrés Silva dijo que estos recursos fueron adjudicados “porque tuvimos una baja del 50% de voluntarios. La mayoría eran universitarios y tenían que volver a clases”.
Además de la rápida construcción de viviendas, los bonos de $ 200 mil por familia para la compra de ropa y de $ 1 millón para artículos de hogar fueron anunciados antes de los primeros cinco días tras el siniestro.
Desarrollo Social informó que, hasta ayer, fueron entregados 2.400 bonos de emergencia. “Culminado el catastro del Minvu, serán entregados desde el miércoles los subsidios de arriendo y el de acogida. Posterior a eso, se hará entrega del bono de $ 1 millón”, señaló Silva.
Esta situación contrasta con la definición de los montos de las ayudas para los afectados por el terremoto, anuncio realizado recién el sábado, a 19 días de la tragedia. Ellos incluyen un bono de apoyo a redes familiares de $ 100 mil mensuales y un subsidio de arriendo que va entre $ 200 mil y $ 350 mil, según la comuna.
“Uno ve todos los esfuerzos que se están haciendo en Valparaíso, y yo habría esperado que se reaccionara con la misma intensidad en el norte”, dijo el senador por Tarapacá, Jaime Orpis (UDI).
Por su parte, el senador Fulvio Rossi (PS) considera que si bien “la ayuda humanitaria que se entregó en Valparaíso también se entregó en el norte, me parece razonable que haya un bono en efectivo, como la tarjeta que se entregó en Valparaíso, para los damnificados en el norte”.
A eso se añade el nombramiento de los delegados presidenciales para la reconstrucción en las distintas regiones el mismo día.
A juicio del senador por Valparaíso, Ricardo Lagos Weber (PPD), “si no hubiera ocurrido el incendio, tal vez no hubiese habido necesidad de nombrar delegados especiales, pero sin ellos, hoy el Minvu tendría que hacerse cargo de tres emergencias”.
En tanto, en la reunión del comité político de ayer, en La Moneda, el titular de Hacienda, Alberto Arenas, informó que, hasta el momento, en el norte se han gastado US$ 30 millones, cifra similar al gasto asumido para Valparaíso.
Asimismo, el ministro secretario general de Gobierno, Alvaro Elizalde, indicó que “vamos a realizar una reconstrucción participativa”, en donde la comunidad será parte del diseño de los mecanismos para otorgar “viviendas seguras y de calidad”.