Transantiago: Operadores bajo presión financiera
Una de los principales problemas del sistema sigue siendo el tema de la evasión, mientras que en relación al rendimiento por empresas, los operadores más grandes siguen arrojando pérdidas cuantiosas. Las mismas cuatro empresas anotaron en 2013 asimismo capital de trabajo negativo y tres de ellas sumaron flujos de efectivo en terreno rojo.
El Transantiago sigue viviendo un escenario complejo, a causa de dificultades como la evasión del pasaje y el incremento de costos de transporte. Según cifras de la Dirección de Transporte Público Metropolitano (DTPM) durante diciembre de 2013, el déficit financiero del sistema, arrojó un resultado negativo de $358.687 millones, sin tomar en cuenta el subsidio.
Por el momento, el sistema se ha mantenido con financiamiento, gracias a la aprobación de la ley de subsidio al transporte público de 2013, que destinó $370 mil millones para Santiago-asegurando recursos hasta el término de las concesiones con las empresas hasta el 2022- dineros con los que se ha podido estabilizar las alzas tarifarias en los pasajes y mantener en pie al Transantiago.
En el caso de las empresas operadoras, la situación tampoco parece mejorar, en especial para las más grandes, como Alsacia, que se mantiene con una situación financiera compleja.
Rebelde Evasión
El tema de la evasión ha sido un dolor de cabeza constante para los operadores. Un estudio de Alsacia Express y Alto, empresa que fiscaliza las evasiones en los buses de la compañía, detalló que la evasión le cuestan al sistema $600 millones diarios. Es por esto que los operadores han continuado trabajando para disminuirla, pero con la ayuda del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, que hasta antes del cambio de gobierno, dejaba el tema de las fiscalizaciones sólo en manos de las concesionarias. Entre un 20% a un 25% es el promedio de evasión del Transantiago, según el Ministerio.
Aumento de Tarifas
El aumento de tarifas de pasajes ha sido visto como una solución por algunos operadores, como el caso de Alsacia, que durante el primer trimestre de este año, le solicitó al ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, que revisara las tarifas por pasajero transportado, a raíz de que la empresa hizo una estimación de que habrá un alza en el precio de 7%, a causa de una disminución real en los últimos 12 meses de los transportes de pasajeros por kilómetro.
Sin embargo, esto podría no ser la solución, en opinión de la empresa STP, que argumenta que “al aumentar el precio del pasaje, se producirá un efecto inverso, ya que aumenta la evasión también, por lo que podría no ser la mejor medida.”
El sistema en general además, ha tenido una baja en las transacciones proyectadas, lo que también está afectando a varias compañías operadoras. Según Rodrigo Villarroel, gerente de operaciones de STP, “a esto se suma que los costos se han incrementado a causa de las constantes alzas del precio del petróleo”.
Otra dificultad que ha mermado las transacciones de los operadores, ha sido, según Villarroel, el cambio de tipo de viaje de las personas, principalmente “porque hoy la gente tiene más acceso a la compra de vehículos y eso te pega en los ingresos. También la gente está usando más el Metro”.
Resultados y Medidas de Operadores
Los resultados a nivel de empresas son dispares, mientras unas han continuado en la senda de las pérdidas, otras generaron utilidades durante el 2013, en un sistema complejo de sustentar y con niveles de evasión y costos altos. En el caso de Inversiones Alsacia que maneja a Alsacia Express (servicios 100) y Express de Santiago Uno (servicios 400 y D), los resultados han seguido siendo negativos.
El principal operador del sistema y que representa el 30% del Transantiago según el número de pasajeros (movilizando cerca de 500.000 personas a diario), mantuvo una pérdida en 2013, de $16.564 millones, aumentando el saldo negativo en $4.624 millones, respecto al 2013. La solicitud de incremento del pasaje buscaría reducir la pérdida y los costos que aumentaron a $70.410 millones el último año.
Subus (servicios F), arrojó una pérdida atribuible a los propietarios de la controladora, de $12.514 millones, mientras que las pérdidas acumuladas, ascienden a $28.359 millones. No obstante esto, la auditora Delloite, estima que el cambio de contrato de concesión, el que se firmó en diciembre de 2011, y que entró en vigencia a partir de marzo de 2012, estableció mecanismos de reestablecimiento de la ecuación contractual, que ayudarán a contrarrestar los efectos exógenos de la operación y que afectan los resultados de la sociedad.
Estos mecanismos constan de revisiones programadas, revisiones excepcionales en cualquier momento del contrato, por solicitud del concesionario o la autoridad, y el ajuste por índice de pasajero por kilómetro. En el caso de Buses Vule (servicios 300, E, H e I), esta registró una pérdida de $1.556 millones, y donde se reconoce que la compañía participa en un mercado regulado por la autoridad política, quien en último término, establece unilateralmente variables que afectan sus operaciones, como la tarifa del servicio que presta.
STP (servicios F), registra una pérdida acumulada de $2.744 millones en 2013, lo que representó un 8,42% de incremento, lo que se mantendría según la empresa durante 2014. En el caso de Redbus Urbano(servicios B y C), dicho operador registró a diferencia del resto, una utilidad de $787 millones, principalmente a causa de mayores ingresos respecto al 2012. Metbus (servicios 500 y J), fue la otra beneficiada por el sistema, con una utilidad de $3.211 millones, sin embargo, fue un 43,57% menor a la ganancia del año anterior. Uno de los principales riesgos para la compañía tiene que ver con las transacciones de transbordo, que equivalen al 72% de los ingresos, y que los afecta por la evasión, ya que estas registran las personas transportadas por día.