Transantiago llegará al aeropuerto internacional y beneficiará a más de 21 mil personas al día
Por F. Fuentes y M. Valencia, El Mercurio.
Servicio estará operativo en septiembre de 2015:
Nuevo terminal deberá incluir estación de intercambio para traspasar los pasajeros del transporte público a los buses que operan dentro del complejo.
El viejo anhelo de arribar al aeropuerto internacional a bordo de un bus del Transantiago y evitar así el pago más oneroso de un taxi, una van a domicilio o las largas esperas para tomar un servicio especial desde la Alameda podría comenzar a hacerse realidad a partir de septiembre del próximo año, cuando el nuevo operador de la terminal aérea inicie la construcción de una estación de buses para el transporte público.
Así lo acordaron ayer los ministros de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, y de Obras Públicas, Alberto Undurraga, en el seno del segundo encuentro del Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), instancia que tiene entre sus principales objetivos el conseguir que a partir de ahora ninguna obra de infraestructura pública deje de contar con el componente del transporte público.
En ese plano, se espera que a partir de septiembre de 2015 -cuando comience a regir la nueva concesión del aeropuerto- entre las obras del nuevo complejo aeroportuario se incluya una estación de intercambio modal para el transporte público, que permita a los usuarios del Transantiago acceder directamente al recinto aéreo.
La medida podría beneficiar a más de 21 mil personas en 2019, cuando el nuevo proyecto inicie sus operaciones, si se considera que para entonces unos 12 mil trabajadores y más de nueve mil usuarios buscarán acceder por medio del transporte público al complejo concesionado. Se espera que en 2030 la demanda del aeropuerto supere los 30 millones de pasajeros anuales.
Estación intermodal
En la práctica, la decisión implica que antes de la adjudicación final de la concesión del proyecto, el nuevo operador del aeropuerto ya conozca y tenga proyectada en sus estudios la construcción de una plataforma especial de interconexión de pasajeros entre los vehículos del Transantiago y los buses de acercamiento gratuito con que deberá contar la concesión, que sería parecida a una estación intermodal.
Según el titular de Transportes “hoy podemos decir que el principio de poner una componente de transporte público en las obras concesionadas ya tiene una expresión concreta en el aeropuerto, en que el nuevo proyecto se va a modificar por adendum (anexo de contrato), para que el transporte público pueda ingresar al recinto aeroportuario”.
Añadió que “también se ha reservado un faja en el recinto aeroportuario para tener un espacio para un futuro proyecto de tren o metro, además de la estación de intercambio modal”.
Por su parte, Alberto Undurraga precisó que “en el directorio de Transporte Público hemos acordado que este empalme (entre el transporte público y el semiprivado del aeropuerto) se realice en el marco de la nueva concesión, que está en etapa de licitación”.
Según explicó, el proyecto es complementario al transporte tradicional que funciona hoy en torno al aeropuerto, como los buses interprovinciales que salen desde la Alameda, los servicios de van y los taxis que operan en la terminal aérea.
Para el director de Transporte Público, Guillermo Muñoz, la iniciativa no requerirá licitar nuevos servicios de Transantiago, sino que bastará con extender los actuales recorridos por medio de los planes operacionales que semestralmente estudia el Gobierno junto a los privados.
”Esto es una buena noticia porque va a permitir a los más de siete mil trabajadores del aeropuerto llegar a su trabajo pagando con tarjeta Bip”.
ANDRÉS GÓMEZ-LOBO
MINISTRO DE TRANSPORTES
”En materia de transporte público y obras concesionadas, va a haber una línea conjunta entre Transportes y el MOP: la voluntad de respaldar el transporte público”.
ALBERTO UNDURRAGA
MINISTRO DE OBRAS PÚBLICAS
Controversia por retiro de las bases de licitación del aeropuerto
Para corregir el sentido y coherencia en la redacción, y para profundizar elementos que podrían ser mal interpretados por quienes pretenden adjudicarse el proyecto, el MOP decidió retirar la semana pasada desde la Contraloría General de la República las bases de licitación para construir el nuevo terminal.
El borrador final del proyecto -que incluye ampliar y operar el aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez (AMB) por un plazo de 30 años- se encontraba en manos del órgano contralor desde febrero pasado, pero recientemente fue retirado temporalmente por la Dirección General de Obras Públicas.
En el MOP afirman que la medida no pretende retrasar el proceso, sino evitar que en la posterior etapa de aclaraciones los privados ahondaran sus dudas respecto de estas imprecisiones y alargaran el período de consultas, complicando los plazos. Con el retiro temporal se garantizaría -dicen- que la licitación se cerrará en los plazos acordados.
Según Undurraga, “se trata de una definición administrativa normal cuando hay alguna observación interna. En este caso, las bases se retiran y se reingresarán en los próximos días”.
Sin embargo, otras fuentes ligadas al proyecto aseguran que con esto el Ejecutivo da una mala señal, ya que se esperaba que las bases estuvieran listas en abril, y que la medida retrasará inevitablemente las obras; sobre todo, porque el nuevo concesionario tiene que asumir el 15 de septiembre de 2015 el contrato, y con todos los cambios de proceso, no va a contar con más de tres o cuatro meses para estudiar un proyecto de US$ 800 millones.