Comunas del sector oriente cuadruplican en áreas verdes por persona al resto de Santiago
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Primer índice de acceso a parques y plazas públicas en toda la capital:
Mientras que Lo Barnechea lidera en cobertura vegetal con 6,32 m {+2} de área verde por habitante, Renca es la comuna con mayor déficit, con apenas 1,09 m {+2} por persona.
Diversos estudios han demostrado que la presencia de un área verde tiene una directa relación con su entorno: no solo eleva la plusvalía de las viviendas en más de 50% respecto de las zonas que no cuentan con plazas cerca, también los parques influyen en la calidad de vida y en la salud mental de los habitantes más próximos, porque permiten ampliar los espacios recreativos, generan una mejor ventilación y contribuyen en la reducción de la contaminación atmosférica.
De esos beneficios pueden dar cuenta comunas como Lo Barnechea, Vitacura, Las Condes o Providencia. Según un estudio realizado por el Centro de Inteligencia Territorial de la Universidad Adolfo Ibáñez, estas zonas del sector oriente son las que más áreas verdes funcionales (efectivamente utilizadas en forma pública) tienen por habitantes. En promedio, cuentan con 5 m {+2} /persona, una cifra muy distante del 1,09 m {+2} /habitante que tiene Renca, el sector con mayor déficit en cobertura vegetal del Gran Santiago, de acuerdo al informe.
Esta “brecha verde” tiene una directa relación con la calidad de vida, de acuerdo al urbanista e investigador Ricardo Truffello, autor del informe.
“Esto se explica por la diferencia de inversión de los municipios y por una falencia de los planes reguladores comunales que no consideran mecanismos de equidad urbana. No hay una definición de estándares de áreas verdes, y eso implica que no se reservan terrenos para parques o áreas verdes en los instrumentos”, explica.
A diferencia de otros análisis territoriales que se han hecho para establecer la distinta oferta de áreas verdes en el Gran Santiago, la investigación se basó en una metodología creada por la especialista de la UC Isabel Figueroa. En ella, se consideran los parques, plazas y bandejones verdes que efectivamente utilizan los habitantes, a no más de 15 minutos de caminata. Con ello se excluyen, por ejemplo, espacios cerrados como el Club Manquehue o el Sport Francés, que podrían sobrerrepresentar a sus entornos.
“El Parque Bicentenario de Vitacura es un magnífico proyecto, pero en una comuna con los índices de áreas verdes más altos de Santiago eleva el valor del suelo. Con una muy baja accesibilidad de transporte público, aumenta la segregación, porque aún menos personas pueden pagar por vivir ahí. Por otra parte, las comunas de menos ingresos batallan por poder mantener áreas verdes y los condominios de viviendas sociales no pueden ni siquiera pagar sus gastos comunes”, sostiene Luis Valenzuela, director del Centro de Inteligencia Territorial de la U. Adolfo Ibáñez.
Los especialistas proponen resolver este “abismo” en cobertura de áreas verdes con modificaciones a los instrumentos normativos. “Es positiva la medida que analiza el gobierno en los estudios de movilidad. Se plantea establecer diagnósticos en los planes reguladores para analizar falencias en estándares de equipamiento”, señala Truffello.
También, el intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, dice que se deben resolver déficit presupuestarios. “Hay un problema de desigualdad brutal. Las Condes tiene un presupuesto anual de $130 mil millones al año y Cerro Navia tiene solo $8 mil millones. Esto podría cambiar con la creación de los 30 nuevos parques urbanos en el país. De ellos, entre 12 y 15 estarán en la región y es importante que se ubiquen en la zona sur y poniente”, anticipa.
Agrega que se debe crear una política pública para establecer los parques urbanos como bienes públicos, se propicien en zonas carentes de ellos y se garantice su mantención a través del Parque Metropolitano.
Proyecto El intendente Orrego se comprometió a crear un parque al estilo del San Cristóbal en otro cerro de Santiago.