Columna Hacia un Santiago de calidad mundial: La emblemática piscina de Kulczewski

Por Miguel Laborde, El Mercurio. (10/05/14)

Ha costado que Santiago Norte tenga condición urbana. La avenida La Paz y la avenida Perú -que se propuso iniciar esa tarea para el Centenario-, son una excepción. Todavía uno camina por La Vega Central, pasea por la histórica Pérgola de las Flores, y encuentra un ambiente medio rural. Fragancias de gastronomía coreana, india o peruana aumentan el despiste.

La Piscina Escolar aparece en medio como una nave de otro planeta. Gran hito moderno, de 1929, podría servir de palanca para “hacer ciudad”. Sobre todo ahora, cuando luego de estar al borde de la extinción -incluso se celebró su “funeral “hace unos años-, el actual crecimiento de la popularidad de su arquitecto, Luciano Kulczewski, la han puesto en valor. El auge del deporte también la ha favorecido y ahora vemos grupos enteros que entran y salen de ella.

Detrás de su fachada art decó, tan humillada por los rayadores de muros, es el símbolo del “superministro” Pablo Ramírez, el gran modernizador del Estado de Chile -Contraloría, Tesorería, Impuestos, Seguros…- durante la dictadura de Ibáñez. Genio y figura del “Chile nuevo”, reclutó a decenas de inteligentes jóvenes profesionales que cambiaron el paisaje humano en torno a La Moneda.

Astuto e infatigable “animal de poder”, circulaba en la bohemia santiaguina acompañado de grupos de jóvenes, pero siempre llegaba temprano a su oficina. Además de esta Piscina Escolar, asignada a la Universidad de Chile, las hizo construir, en dos años y a un costo enorme, para la Escuela Militar, el Internado Barros Arana, la Escuela Naval, capitales de provincia, algunas públicas… Quedó pendiente la del Instituto Nacional, que iba a ser gigantesca, aunque se alcanzó a demoler su hermosa biblioteca, de maderas finas y compartimentos vidriados.

El ministro Ramírez había sido dirigente deportivo en su juventud (de natación) y fue él quien trajo de Alemania -el país de la modernidad por entonces-, el símbolo del chuncho para el Club Náutico de la Universidad de Chile, el ave de la sabiduría que muy pronto fue adoptada por el total de sus ramas deportivas. En esta piscina nació el chuncho…

Ramírez era nacionalista a ultranza. Promotor de los textiles nacionales, de nuestro pisco, de la marca “Hecho en Chile”, sufría con nuestras derrotas internacionales. Muchas de sus piscinas, como esta, se hicieron temperadas para que los jóvenes pudieran entrenar todo el año, sin dar ventaja a brasileños y venezolanos que, por clima, podían hacerlo con más facilidad. El capital humano era el mejor patrimonio nacional.

La dictadura de Ibáñez y el poder de su ministro cayeron en 1931. Y no deja de ser pintoresco que, habiendo sido el gobierno más abierto a la inclusión de jóvenes, haya perdido el poder a partir de las manifestaciones de los alumnos dirigentes de la Universidad de Chile, a las que se sumaron los de otras universidades y luego el resto de la ciudadanía.

Reciente y muy justificada la campaña para declarar Monumento Nacional a la Piscina Escolar, hito arquitectónico e histórico. La Municipalidad de Independencia y la Embajada de Polonia -tierra ancestral del arquitecto- han manifestado interés en recuperarla. La Universidad de Chile, en su nuevo rectorado tiene la tarea pendiente; ya cuenta con un Archivo Central Andrés Bello para velar por sus patrimonios vulnerables. En este caso, cuesta imaginar que, en 1929, abrió sus puertas dentro de un entorno verde, de plazuela urbana.

Más en: www.archivobello.cl

Piscina de La U.de Chile

En esta piscina nació el chuncho como símbolo: el ave de la sabiduría, que muy pronto fue adoptada por el total de sus ramas deportivas.