MOP busca reemplazar plazas de peaje por sistema tag en todas las salidas de Santiago
Por Francisco Fuentes y Pamela Gutiérrez, El Mercurio.
Presidenta oficializaría el anuncio durante mensaje del 21 de mayo:
Radical reforma al sistema de recaudaciones apunta a terminar con tacos frente a las casetas en el área urbana de la capital de aquí a 2018.
La primera vez que se tocó el tema fue a principios de 2006 al interior de la Coordinación de Concesiones del MOP. En ese entonces, el director de la unidad, Camilo Rojas, encargó un estudio para idear una fórmula legal y técnica que permitiera a los usuarios de las carreteras interurbanas usar el tag y evitarse la molestia del pago de peaje manual.
En ese entonces, la idea no parecía descabellada. El sistema de telepeaje, también denominado free flow , había penetrado con éxito en las primeras rutas urbanas capitalinas; los usuarios demostraban una alta adhesión al pago remoto y la evasión parecía controlada. Pero el mensaje no tuvo eco. “¿Quién financia los riesgos por el no pago?”, replicaron desde la otra vereda.
Hoy, cuando cientos de automóviles repletan las plazas de peaje de todas las carreteras durante cada fin de año, inicio de vacaciones o Fiestas Patrias y los medios de comunicación dan cuenta de enfurecidos conductores exigiendo un trato digno, el Ministerio de Obras Públicas inicia una nueva ofensiva.
“Las ganancias en las autopistas son legítimas en la medida en que el servicio sea adecuado y de buena calidad”, ha señalado varias veces el ministro del ramo, Alberto Undurraga, preparando el clima para la negociación.
Pero hace pocos días, cuando el país se preguntaba por qué un coche de bomberos había tenido que detenerse en una caseta y pagar peaje mientras concurría a colaborar con la extinción los incendios en Valparaíso, el ministro y sus asesores supieron que esa era una oportunidad.
Ese mismo día se decidió que el foco central de las mejoras que la cartera impulsa en las carreteras sería la extinción definitiva del peaje manual, al menos en el Área Metropolitana. A ello también aportaron los parlamentarios (ver nota relacionada).
La idea, según explicaron altas fuentes de la cartera, apunta a introducir una reforma radical al sistema, mejorando tanto física como conceptualmente el servicio que los usuarios reciben de estas vías.
Se espera que dentro de la actual administración -es decir, de aquí a 2018- se concrete la negociación con las rutas a Valparaíso, San Antonio, el Acceso Sur, la Radial Nororiente (a Chacabuco y Chicureo), además del tramo urbano de la Ruta 5 Norte (hasta Lampa) y Los Libertadores, para que cuenten con al menos ocho pórticos de telepeaje en reemplazo de las actuales plazas manuales (ver infografía).
El mecanismo
“Siempre va a ser deseable un sistema con flujo libre como el tag o algo similar y los cambios de contrato que estamos impulsando deben tender a incorporarlo”, comentó el secretario de Estado intentando disimular su entusiasmo con la reforma, que sería anunciada por la Presidenta Bachelet el 21 de mayo.
“Los cambios de contrato requieren el acuerdo del privado, por eso hemos dicho que la fórmula para mejorar los estándares de las carreteras se verá caso a caso. Hasta ahora estamos satisfechos, porque los concesionarios han expresado voluntad de conversar”, afirmó Undurraga.
Hasta ahora el sistema televía, que opera en 86 pórticos de concesión urbana, registra 1.100 millones de transacciones anuales y más de 20 millones de boletas emitidas al año, acumulando poco más de dos millones de tags activos circulando a diario.
En cambio, el tag no supera el 10% de las transacciones anuales que registran las vías interurbanas. ¿La razón? Los conductores se niegan a “amarrar” el peaje a un convenio de prepago bancario vía tarjeta de crédito.
Frente a ello, la Dirección General de Obras Públicas y la Coordinación de Concesiones estudian diversos mecanismos para impulsar la negociación con los privados. El objetivo es financiar también obras de mejoramiento y “urbanización” de los tramos más poblados, como pantallas acústicas, cruces desnivelados, barreras de segregación, terceras pistas y calles locales.
El primer mecanismo, y el que más interés causa en los privados, es la financiación de las obras por medio de la extensión del periodo de concesión. Aquí, las empresas realizan las obras a cambio de uno a dos años adicionales a cargo del negocio. Sin embargo, este mecanismo es resistido por los especialistas, porque “extiende las inmejorables condiciones con que se adjudicaron las vías a principios de la década pasada”.
El segundo camino parece ser más radical y apunta a que el Estado adelante el fin de la concesión, por medio de la compra del contrato. De este modo, se podría relicitar la ruta a cambio de que el nuevo operador realice las inversiones y mantenga el costo actual del peaje. Así, la inversión inicial sería restituida al fisco en mejores condiciones técnicas.
Si bien dicho mecanismo parece oneroso -se estima que solo la concesión de la Ruta 68 vale hoy alrededor de US$ 500 millones-, la idea del MOP es recomprar solo el par de concesiones que expiran antes de 2024.
El tercer mecanismo -que a juicio del ministro Undurraga “deberá ser estudiado en detalle”- se basa en el denominado “monooperador” y apunta a concesionar a un tercero la operación de todo el sistema de telepeajes, que recaudaría a nombre de cada concesionaria por un recargo marginal en la tarifa.
Tag interurbano
Ruta 5 Sur: Los suscritos en el tramo Santiago-Talca, a enero de este año, eran 64.276, con 11% de uso.
Ruta 68: A enero había 80.000 inscritos, con 12% de uso.
Ruta 5 Norte: Este año se iniciarán las obras para dar estándar urbano al tramo Santiago-Lampa e incorporar 8 pórticos free flow (4 por sentido) que no alterarán el actual precio del peaje.
Sectores suburbanos serían favorecidos
La idea de eliminar los peajes manuales y reemplazarlos por sistemas automáticos beneficiaría principalmente a los sectores suburbanos y regionales, donde ha crecido el tránsito y la infraestructura ha ido quedando obsoleta, según el consultor jefe de Atisba, Iván Poduje.
Asegura que todas las rutas de salida de Santiago deben ser transformadas a estándar urbano. A su juicio, los sectores más urgentes son la Ruta 5 Norte, donde los tacos afectan a 700.000 habitantes de Lampa, Quilicura, Renca, Quinta Normal y Santiago. También en la Autopista del Sol, “hoy usada como ruta urbana desde la conurbación Maipú-Padre Hurtado-Peñaflor, de alto crecimiento proyectado”, añade.
En Costanera Norte indicaron que “verían con buenos ojos” que en la Radial Nor Oriente -que administra esta concesionaria- pudiera contar con tag. Aseguran que “el MOP está trabajando al respecto”.
La comisión de Obras Públicas de la Cámara de Diputados se reunió con el ministro del sector, Alberto Undurraga, para tratar los proyectos de ley relacionados con paso gratuito de vehículos de emergencia y levantamiento de barreras en caso de congestión. La diputada Clemira Pacheco indicó que “hay que hacer modificaciones en los contratos de las concesionarias en muchos aspectos, como lo que pasa con las comunidades que quedan aisladas con las grandes carreteras”.