Corte de Apelaciones ordena demoler edificio de 17 pisos construido en ex aeropuerto Los Cerrillos
El Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) establece que el uso de suelo del ex aeropuerto Los Cerrillos es para infraestructura aeronáutica, tal como lo confirmó la Corte Suprema luego de rechazar una solicitud de la Conama que pretendía cambiarlo a habitacional-mixto.
A pesar de esto, una inmobiliaria construyó un edificio habitacional de 17 pisos en el extremo sur de la autopista del aeropuerto, el que se clausuró en febrero de 2006 . Sobre esto, la Corte volvió a emitir un fallo que ordena la demolición del edificio que está paralizado y deshabitado.
Más detalles de esta noticia y de otros fallos sobre el ex aeropuerto a continuación.
Cuando el caso se denunció en los tribunales, los abogados de la Inmobiliaria Aconcagua argumentaron que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) era el encargado de ordenar la demolición del edificio, según explica Patricio Herman, presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad, en un comunicado de prensa. Sin embargo, la decisión que tomó el tribunal es la que se debía respetar, ya que el permiso de edificación está en juicio por no cumplir con la normativa vigente.
La decisión de no cambiar el uso de suelo de las 254 hectáreas del ex aeropuerto fue tomada por la Corte, porque el Ministerio de Vivienda y Urbanismo no realizó un Estudio de Impacto Ambiental que debe incluir una consulta ciudadana ni una Evaluación Ambiental Estratégica. Asimismo, tampoco se consideraron los desechos tóxicos que permanecen en el lugar y que contradicen el cambio de uso de suelo para que se levanten viviendas.
Si bien el aeropuerto se cerró por orden de cuatro ministerios -Defensa, Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones y Vivienda y Urbanismo- y el uso de suelo se mantiene para infraestructura aeronáutica, el edificio afecta la Zona de Protección a la Infraestructura Aeroportuaria que establece la normativa.
En este caso, la zona o cono de protección cubre 3.000 hectáreas al sur de la base aérea con el fin de mantener un límite en las edificaciones, en la intensidad de uso del terreno y ciertos estándares de seguridad en las cercanías a la pista de aterrizaje. Además, es necesario considerar que estas 3.000 hectáreas protegidas cumplen un rol importante en términos ambientales, ya que ayudan en la ventilación de la cuenca de Santiago
Este fallo de la Corte Suprema se suma a otro de 2012 en que el tribunal reconoció que los US$ 500 mil que entregó el estadounidense Daniel Guggenheim para comprar, en 1929, los terrenos que son una donación y no el aeropuerto en sí. Esto obliga al Estado a invertir ese monto, actualmente estimado en US$400 millones, en el desarrollo de la aeronáutica civil.