Orden territorial para la hidroelectricidad
Es una realidad que los proyectos energéticos enfrentan conflictos territoriales, ambientales y sociales, por eso la Agenda trabajará en una normativa de Ordenamiento Territorial legitimada por la ciudadanía. El plan va más allá de la industria energética, ya que plantea trabajar en concordancia con todos los sectores económicos. Esto porque un delineamiento de este tipo se traduce en un sustento para la certeza social y las inversiones privadas, indica en el documento.
Uno de los objetivos del plan es hacer un proceso de planificación territorial para el desarrollo hidroeléctrico. Solo entre las cuencas del Aconcagua y Puelo, el potencial hidroeléctrico superaría los 10 mil MW de capacidad. El ordenamiento se hace necesario en cuanto define una línea clara y evita la judicialización que hasta hoy es una de las principales trabas para invertir. En esto, también se plantea hacer un trabajo intenso con las comunidades.