Gobierno trabaja en confección de estudios para crear quince nuevas comunas en el país

Por Matías Rovano y Macarena Villa, El Mercurio. (01/06/14)

Solo desde marzo, la Subsecretaría de Desarrollo Regional ha recibido siete solicitudes de localidades:

Localidades argumentan falta de inversión, difícil acceso a servicios, crecimiento demográfico e identidad local para independizarse de sus “comunas madres.

Por estos días, Tongoy, en Coquimbo, amenaza con que se “vestirá” de negro. Banderas en señal de luto volverán a flamear por la caleta, como sucedió en marzo de 2013, cuando los vecinos incluso bloquearon la carretera de acceso al poblado de ocho mil habitantes.

“Coquimbo está diciendo que vamos a ser una comuna pobre”, reclama Óscar Aranda, presidente del movimiento ciudadano de Tongoy, que hace varios años pelea para escindirse del puerto y lograr su autonomía.

La medida es resistida por Coquimbo, que perdería el 55% de su actual territorio, incluyendo varias de las mejores playas del sector.

El alcalde Cristian Galleguillos cree que Tongoy será “una comuna pobre más, considerando que (hoy) puede acceder a proyectos con financiamiento municipal y regional”.

Desde el año pasado el municipio desarrolla un plan de 32 medidas para intentar revertir el “abandono” que sienten los tongoyinos, pero hasta ahora no satisface a sus habitantes.

Los estudios de la propuesta de Tongoy resultaron favorables para el movimiento social. Y según informó la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), en las próximas semanas comunicará el pronunciamiento final, pues el proyecto de ley para crear una nueva comuna es iniciativa exclusiva del Presidente de la República.

“Rebelión nacional”

Así como esa pequeña caleta de la IV Región, a nivel país es una quincena de localidades que buscan su autonomía, para engrosar así el listado de 346 comunas que existen hoy.

“Hay un proceso bien interesante, porque se ha desatado una solicitud de creación de nuevas comunas y regiones”, comenta el subsecretario de Desarrollo Regional, Ricardo Cifuentes, quien asegura que el Gobierno “se comprometió a llevar a cabo estudios en esta materia”.

De hecho, desde que las nuevas autoridades asumieron, en marzo, han recibido las peticiones de las comunas de Lican Ray (con territorio de Villarrica), Putú (Constitución), Labranza (Temuco), Batuco (Lampa), Pillanlelbún (Lautaro), Coñaripe (Panguipulli) y Placilla de Peñuelas (Valparaíso), entre otras.

A ellas se suman las de Reñaca, Capitán Pastene, Alto El Loa, Puerta Norte, Dichato y Lirquén, que ya cuentan con estudios con mayor nivel de avance. También buscan “independizarse” en Cajón y San Ramón, ambas en La Araucanía.

En tanto, durante su campaña, Bachelet se comprometió a estudiar la de Belloto, en la V Región.

Las últimas en ser creadas, en 2004, fueron las de Alto Hospicio, Alto Biobío y Cholchol, mientras que la de Rahue (Los Lagos) está en trámite en el Congreso desde el año 2008.

Uno de los promotores de la creación de nuevos municipios es el senador Eugenio Tuma, quien participó en proyectos anteriores, y hoy promueve las de Labranza y Lican Ray.

En su opinión, “lo que significa ser comuna es que tengan una capacidad de organización y madurez para tomar decisiones por sí mismas respecto de sus prioridades de inversión y desarrollo”.

En detalle

Desde la Subdere explican que todas las solicitudes serán analizadas, lo que implica ejecutar una serie de estudios.

El primero de ellos se refiere al ámbito territorial, donde se revisan la red vial, comunicaciones, tiempos de desplazamiento hacia la capital de la “comuna madre”, crecimiento poblacional y elementos de identidad.

Si es que aprueban, se realiza el análisis financiero: la estimación de ingresos propios, recursos que recibiría del Fondo Común Municipal y el impacto que tendría en el resto de las municipalidades.

También se revisa la presencia de servicios, la opinión de dirigentes y autoridades locales. Finalmente, se pide un pronunciamiento del Consejo Regional, y también de las comunidades indígenas, cuando alguna habite el territorio.

Recién ahí el Presidente puede enviar el proyecto de ley al Congreso.

$1.131

millones sería el presupuesto de Tongoy, en su mayoría del Fondo Común.

$856

mil millones entregará este año el Fondo Común a las 346 comunas.

Siete

solicitudes de nuevas comunas se han cursado desde marzo.

Más recursos para inversión y reforzar su identidad local entre las razones para “independizarse”

En su mayoría, las localidades basan su aspiración en la falta de inversión, el difícil acceso a diversos servicios (en muchos casos por la extensión y/o dispersión territorial), la expansión demográfica y la falta de protección a su identidad local.

Ven en la “independencia” de sus “comunas madre” la oportunidad para dar un salto en su desarrollo.

Coñaripe, Liquiñe y Pucura son localidades de la comuna de Panguipulli, en Los Ríos, que tienen 9 mil habitantes y conforman un territorio de 820 km {+2} . Allí existen 14 recintos termales de alto nivel, tiene más del 50% de la Zona de Interés Turístico y una serie de otros atractivos. Pese a ello, sus niveles de pobreza superan el 90%. Y uno de sus puntos críticos es la extensión geográfica.

Según el alcalde de Panguipulli, René Aravena, esos indicadores se utilizan para que la comuna obtenga rentabilidad social para sus proyectos. Por eso, afirma que el hecho de que Coñaripe se convierta en comuna “es una cosa de justicia. No es un sueño, es una imperiosa necesidad”.

“Hemos ido atacando nichos de pobreza (…) Terminamos un sector y vamos a otro, pero no es la forma. Ellos (los peticionarios) pueden administrar sus propios recursos”, asegura. Además, tendrían servicios más cerca y atención inmediata.

Así también la comunidad de Lican Ray, que pertenece a Villarrica, en La Araucanía, hace más de 30 años que aspira a ser comuna. “Un sueño” que, dice el alcalde Pablo Astete, hoy ya tiene más forma.

“Si bien Lican Ray es la localidad más hermosa de Villarrica, respecto a playas y turismo, existe un enorme potencial al que no se le ha podido sacar todo el provecho posible”, explica el edil.

Una cuestión que pasa, dice, por lo complejo que ha sido para Villarrica distribuir sus “escasos recursos”. Una víctima de eso ha sido la postergación de mejoramiento del borde costero del lago Calafquén, la falta de un equipo médico permanente y mejor infraestructura en educación.

“Eso ha llevado como consecuencia un nivel de frustración en los habitantes de Lican Ray (…) Por eso los estoy apoyando con absoluta convicción, para que alcancen un mayor ritmo de crecimiento”, expresa.

Villarrica tiene 58 mil habitantes. Lican Ray suma unos 10 mil y en verano, casi 80 mil personas.