Embalses siguen bajo niveles de 2013, pese a lluvias
Por Antonio Astudillo Muñoz, La Tercera.
La Invernada y lago Laja, los más importantes, registran leves alzas en sus cotas.
Los frentes de mal tiempo que han afectado la zona centro-sur del país no han logrado paliar los efectos de la sequía de los últimos cuatro años.
A la fecha, y pese a que según datos de la división de hidrología de la Dirección General de Aguas (DGA) el superávit de lluvias entre Curicó y Puerto Montt alcanza al 27,9% promedio, los principales embalses usados para generación eléctrica muestran niveles similares o más bajos que los anotados a igual fecha del año pasado, en plena época de sequía.
Datos del CDEC-SIC, organismo que coordina la operación de las eléctricas entre Taltal y Chiloé, muestran que las cotas de los seis mayores embalses que surten de agua a las centrales hidroeléctricas están en promedio un 0,02% por debajo de lo registrado a la misma fecha del año pasado, y son un 1,53% menores respecto del mismo período de 2012.
Así, en el caso del lago Rapel, éste mostraba ayer una cota de 101,39 metros sobre el nivel del mar (msnm), un alza de 0,72% respecto del mismo período de 2013. Los embalses de laguna La Invernada, Chapo y Ralco estaban entre 0,15% y 0,35% por debajo del promedio registrado el año pasado, mientras que el lago Laja -el embalse más importante del país- mostraba un incremento de 0,11% en su nivel respecto de la misma fecha de 2013, alcanzando su cota a 1.307,17 msnm.
La situación de los embalses sigue siendo compleja, pues la extendida sequía llevó a que estos descendieran cerca de sus niveles históricos, producto de las necesidades de riego de los agricultores y la generación eléctrica. En el caso del lago Laja y laguna La Invernada -por ser ambos embalses de carácter interanual- su recuperación demorará al menos otra temporada de lluvias.
Las proyecciones sobre la llegada de El Niño -que traería un incremento de las lluvias entre julio y agosto- llevó al banco de inversiones Credicorp Capital a actualizar sus estimaciones, las que pasaron de “ligeramente bajo el promedio” hasta finales de julio a “mixtas” para agosto y fines de este año, lo que supone una posibilidad de 70% a 30% de ser un año lluvioso frente a uno seco.
Las lluvias no han logrado aliviar la situación de costos de energía, los que producto de la entrada de un mayor número de centrales que usan diésel como combustible -las turbinas de Nehuenco, Nueva Renca y San Isidro, entre las más importantes- acumulan un alza de 48,1% en lo que va de junio, esto respecto del promedio de mayo.
El costo marginal -lo que pagan las empresas por comprar energía en el mercado spot- se ubica en US$ 214 por MW/h, frente a los US$ 144,4 del mes pasado. A la fecha, la generación hidro sólo ha aportado el 33% de la energía al sistema y las termoeléctricas, el 63%.
Las lluvias han disparado la demanda eléctrica. Según Chilectra, ayer ésta llegó a un peak histórico de 2.936 megawatts, un alza de 9,8% respecto del récord anterior, en julio del año pasado. Asimismo, la SEC formuló cargos a la distribuidora por fallas en la reposición de servicio y atención a clientes.