Corredores del Transantiago serán más angostos y diseñados a partir de consultas ciudadanas
Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.
Presupuesto creció $25 mil millones:
Con 10 metros menos de ancho que las vías exclusivas actuales, buscarán integrarse mejor a los barrios por los que pasan.
Cuando fue inaugurado, en marzo de 2008, el corredor de buses Santa Rosa, que tiene cuatro pistas para buses y cuatro para autos en un ancho superior a los 45 metros, fue destacado por las autoridades como “un ejemplo de la modernidad aplicada a la infraestructura pública”.
Hoy, tras siete años de operación casi perfecta desde la perspectiva del transporte -los pasajeros de comunas más vulnerables se conectan con el centro de Santiago en poco más de media hora a una velocidad promedio de 20 km/h-, la vía ha sido cuestionada por la segregación territorial que ha generado en La Granja, San Ramón, San Joaquín, San Miguel y Santiago.
El corredor, cuyas obras requirieron expropiación de cientos de antejardines, ha sido catalogado como una “pista de aterrizaje” y llevó al Ministerio de Transportes a tomarlo como ejemplo para impulsar la nueva generación de vías exclusivas en las que trabajará desde este año.
El Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), el Serviu y Concesiones del MOP están ahora abocados a diseñar y estandarizar los niveles de servicio para una nueva vía que sea capaz de equiparar tanto los aportes en servicio como el diseño urbanístico de la misma, los que serán elaborados a partir de consultas ciudadanas.
Serán los propios vecinos quienes contribuyan al diseño de vías exclusivas, dónde y qué tipo de áreas verdes se levantarán y qué modelo de equipamiento urbano se requerirá.
El Plan Maestro de Infraestructura de Transportes contará con equipamiento estándar menos invasivo. Los buses tendrán una pista de circulación por sentido, a la que se añadirán tramos adicionales solo para efectuar paradas, además de ciclovías y áreas verdes (ver infografía).
Quien marcará el cambio será el propio corredor Santa Rosa, desde Lo Ovalle a Vespucio, donde se construirá una pista y media por sentido -con vía de adelantamiento en la zona de paradas- que, a diferencia del resto de la vía o del corredor Grecia, tendrá 30 metros de ancho máximo.
Según explicó el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, “los corredores que estamos haciendo ahora tienen un perfil más angosto que los originales, para permitir que sea una obra amable, sin perder de vista que deben contribuir a duplicar la velocidad de los buses”.
Añadió que estas obras son intervenciones urbanas “y ahí tenemos la perspectiva de que no solo sirven para el transporte, sino que también hay que tomar en cuenta el entorno”.
Precisó que aprovechando el reimpulso en inversiones que la cartera desarrollará a partir del aumento presupuestario de $25 mil millones este año, este modelo de trabajo será incluido en otras iniciativas de transportes como Vicuña Mackenna, entre Vicente Valdés y Mirador; Dorsal (cuyas obras visitó ayer), Rinconada de Maipú, Independencia y Manuel Antonio Matta, en Quilicura.