Gobierno se jugará por Alto Maipo y grandes carboneras para reforzar la matriz de generación
Por Antonio Astudillo M., Diario Financiero.
En cuatro años se sumarán 1.500 MW de capacidad en ambos sistemas. Se consideran proyectos de Endesa, AES Gener y Colbún.
El gobierno tiene la clara intención de diferenciarse de la administración anterior en cuanto al impulso de pro- yectos de generación, y uno primer indicio claro surgió la noche del martes en la Cena de la Energía.
“Nos jugaremos por las iniciativas de generación que actualmente están incorporadas en el plan de obras de la Comisión Nacional de Energía y cuya entrada en operación está pre- vista entre el 2015 y 2018”, dijo la Presidenta Bachelet ante empresarios y ejecutivos del sector.
Una de las principales críticas del sector privado a la anterior administra- ción fue la paralización de inversiones que se vivió luego del episodio Ba- rrancones, lo que habría derivado en la escasa incorporación de proyectos de generación de base para cubrir el incremento en la demanda. El actual gobierno tiene la intención de sumar unos 1.500 megawatts (MW) en proyectos de generación de base en los próximos cuatros años, y la ruta está definida.
En hidroelectricidad la autoridad se la “jugará” por megaproyectos como Alto Maipo (de AES Gener) y las centrales de mediano tamaño Los Cóndores (Endesa) y San Pedro (Colbún). Entre todos, suman 865 MW en energía de base para el Sistema Interconectado Central (SIC). El carbón es la otra tecnología que se apoyará decididamente. Aquí las fichas están puestas en la quinta unidad del complejo Guacolda y la central Cochrane (472 MW netos, ubicada en Mejillones). Ambas iniciativas ligadas a AES Gener suman los 622 MW térmicos que anunció la mandataria.
Así, y de concretarse los proyectos en los plazos propuestos, al 2018 la capacidad instalada en los principales sistemas eléctricos del país se incre- mentará en cerca de un 8%. De los proyectos escogidos por el gobierno, Guacolda V (152 MW) es el más avanzado y su construcción no presenta mayores contratiempos. De hecho, tiene fecha para entrar en operación durante el primer semestre de 2015 y representa el 10% de la meta fijada por la autoridad.
En el caso de Cochrane, la apuesta sería que esta unidad carbonera refuerce el sistema una vez que la interconexión entre el SIC y su par del Norte Grande (SING) esté en marcha, ayudando a bajar el costo marginal de la energía. La central, que tendrá dos unidades, comenzó su construcción en abril pasado y está emplazada en Mejillones. Lo mismo pasa con Alto Maipo (531 MW), ubicado a 60 kilómetros de Santiago, cuya construcción co- menzó a fines de 2013. El complejo, que contempla las centrales Alfalfal y Las Lajas, ha encontrado oposición en comunidades y ambientalistas, quienes alegan por los efectos que las unidades de pasada tendrán en la cuenca del Río Maipo.
Las centrales hidroeléctricas Los Cóndores (150 MW) y San Pedro (144 MW), son proyectos que están en etapas más tempranas. Endesa alcanzó un acuerdo con los regan- tes del Maule para viabilizar esta obra de US$ 660 millones, asignó el contrato de construcción al con- sorcio Ferrovial-Agroman e inició las obras preliminares. Colbún, en tanto, recibió a comienzos de año los estudios geológicos del proyecto San Pedro y analiza los cambios que se le implementarán. La central de embalse estaba en construcción, la que fue suspendida en 2010 tras detectarse fallas que podrían haber afectado la seguridad de la presa.
Expertos ven complejo cumplir plazos en transmisión
Por A. Astudillo M.
El martes, el gobierno dio una fuerte señal sobre su interés en “adelantar” en un año, al primer semestre de 2017, la entrada en operación de los principales proyectos de transmisión que están en construcción.
La presidenta Michelle Bachelet señaló en la Cena de la Energía que el énfasis estará en ocho proyectos, que suman inversiones por más de US$ 1.000 millones, y reforzarán la red central, SIC, entre Polpaico y Cardones por el Norte; y desde Alto Jahuel al Sur. Asimismo, anunció que se impulsará el proyecto de interconexión de los principales sistemas, que también debería estar operativo hacia 2017.
Expertos consultados ven complejo lograr esta meta, principalmente por el retraso que enfrentan estos proyectos, debido a la demora en la tramitación, judicialización o la oposición de las comunidades. Sergio Zapata, de CorpResearch, señala que la principal dificultad sería la negociación con los dueños de los predios por donde pasarán las líneas. “El principal riesgo de la propuesta es la fecha, la que podría estar afectada por los plazos de los trámites para obtener las servidumbres. El tema no es simple, porque los dueños tienen el derecho a recurrir a los tribunales por compensaciones”, dijo.
La consultora María Isabel González señaló que el punto crítico sería el tiempo que tome la tramitación de las servidumbres de paso, donde el Estado podría tener un rol clave. “Es difícil, pero hay algunas que están adelantadas. Algunas de las líneas de 220 Kv tienen previsto entrar en 2017, pero en el caso de las líneas de 500 kv, de mayor capacidad, no se ve fácil. El resorte del Estado está en las concesiones. Acelerándolas, se pueden llevar adelante. Se podría tramitar más rápido las servidumbres”, dijo.