Los pros y los contras de la propuesta de electrificar el transporte público en Santiago
Por K. González y V. Mery, La Tercera. (26/07/14)
Expertos dudan del impacto que la medida tendría en la contaminación, pero dicen que su uso sería ejemplar.
La posible implementación de buses eléctricos en la flota del Transantiago, propuesta que se incluye en el Plan de Descontaminación de la Región Metropolitana que prepara el Ministerio de Medio Ambiente, pone en el debate los pros y los contras de esta tecnología y su real impacto en la disminución del particulado fino en la capital. De hecho, aunque ya existen taxis con motores eléctricos, la venta de vehículos de este tipo aún es baja.
Según explicó el jefe de Calidad del Aire de la cartera, Sebastián Tolvett, el jueves cuando se presentó la propuesta, en los nuevos contratos del sistema podrían licitarse unos 100 buses eléctricos como un plan piloto en 2016. “La idea es que a medida que se vayan renovando los otros buses, tener un cambio más natural, cuando se vean los beneficios de los buses eléctricos, porque del punto de vista del costo de operación es mucho más eficiente”, comentó Tolvett.
Al respecto, el subsecretario de Transportes, Cristian Bowen, asegura que “recogemos las propuestas y las analizaremos, siempre pensando en los beneficios para el transporte y la calidad de vida de los ciudadanos”.
La Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano de Superficie, en tanto, explica que ellos han estudiado el uso de estos vehículos, pero a juicio del secretario ejecutivo de la agrupación, Víctor Barrueto, presentan problemas como la limitada cantidad de kilómetros que pueden recorrer con su batería completa. “El nivel de autonomía es bastante limitada considerando los largos recorridos de los buses, que tienen que parar cada 100 metros, andar con las luces prendidas”, describe.
Barrueto añade que debe estudiarse “el impacto que esto tendría en el valor del pasaje” considerando que este tipo de buses es más caro que los convencionales.
En este punto coincide el experto en transporte de la UDP, Louis de Grange. “Es mucho más caro y esos costos van a terminar por traspasarse al Estado. Además, colocar buses eléctricos en el Transantiago me parece que es una medida irrelevante si lo que se quiere es descontaminar”, comenta.
Según el inventario de emisiones de la Región Metropolitana, Transantiago aporta el 6,3% del total de material particulado fino que emana del sector transporte.
Sin embargo, para el experto en contaminación de la Usach, Ernesto Gramsch, esta es una iniciativa positiva, por el ejemplo que genera. “Demostraría que es posible usar vehículos eléctricos en el país. Probablemente el impacto inmediato va a ser poco, pero sería un ejemplo”, asegura.
Iniciativas eléctricas
Los primeros pasos para tener buses eléctricos circulando por Santiago ya se han dado. Desde agosto del año pasado Chilectra está evaluando el funcionamiento de un bus eléctrico homologado para funcionar en el transporte público. Se trata de un modelo de la marca BYD, que tiene una autonomía de 250 kilómetros y que se ha dedicado principalmente a trasladar estudiantes universitarios. “Creemos que factible que esta tecnología se use masivamente. Las condiciones están, las autoridades están de acuerdo y nosotros podemos poner los puntos de recarga donde se requiera”, explica el gerente de Innovación de Chilectra, Jean Paul Zalaquett.
En la actualidad, en la Región Metropolitana existen 10 puntos de recarga para autos eléctricos y se proyecta la instalación de otros 10, principalmente en la comuna de Santiago.
Estos serán fundamentales a fin de año, cuando entren en operación los primeros taxis eléctricos que fueron licitados por la Seremi de Transportes, los que podrían ascender a 70, entre taxis básicos y ejecutivos.
“Esperamos que en futuros procesos de licitación vayamos incluyendo más cupos para estos vehículos, que no contaminan y con menores costos de operación porque la electricidad es más barata que el combustible”, afirma el Seremi de Transportes, Matías Salazar.
Según datos del INE, en Chile existen 80 vehículos con tracción eléctrica inscritos en las municipalidades del país, mientras la Asociación Nacional Automotriz, registra 16 autos eléctricos vendidos a particulares entre 2011 y 2013.
“Los autos eléctricos cuestan el doble que uno normal, como $ 20 millones, pero es la tecnología que viene y alguien tiene que innovar”, reflexiona Jaime Sánchez, impulsor de SmartCab, que debutará con una flota de 20 taxis eléctricos Renault en noviembre.