En Providencia parten primeras tres “zonas lentas” del país: velocidad máxima será 30 km/h
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Transportes diseñó nuevas señalizaciones para estos sectores
Medida busca que las calles de áreas residenciales sean compartidas por peatones, ciclistas y automovilistas, además de bajar accidentes.
Cuando fueron aplicadas en diversos distritos de Barcelona, las zonas de “tráfico lento” que permiten una circulación a no más de 30 kilómetros por hora, fueron fuertemente resistidas por los automovilistas: muchos no querían compartir la vía con peatones y ciclistas y verse obligados a reducir su velocidad cotidiana.
Sin embargo, la evidencia que dejó la medida a poco de ser implementada cambió la percepción de la gran mayoría. Con la reducción de velocidad, los accidentes -sobre todo atropellos de niños y ancianos- bajaron en 27%, las bicicletas incrementaron su uso y más del 80% de los conductores comenzó a respetar el cambio normativo.
Así, tras concitar una amplia aprobación ciudadana, la autoridad implementó en la urbe catalana una red de 328 kilómetros de zonas con límites de velocidad de hasta 30 km/h.
Con esa experiencia en mente, el Ministerio de Transportes creó una nueva normativa que legaliza las “zonas 30” -con velocidad máxima de 30 km/h- en el país. La idea es lograr que los vehículos compartan las calzadas (en zonas residenciales) con ciclistas y peatones.
Según estudios del Ministerio de Transportes, un atropello a 50 km/h genera un 80% de probabilidades de muerte para el peatón afectado. El mismo accidente a 30 km/h reduce a 10% esa posibilidad.
“Es una forma efectiva y de bajo costo regular la velocidad, la principal causa de muertes en accidentes, en las calles residenciales. Luego, con la construcción de ciclovías en calles más grandes y la entrada en funcionamiento del Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (que gestionará fotorradares) en vías principales, tendremos un completo sistema para reducir la velocidad en la ciudad, y, con eso, las muertes por siniestros viales”, explica la secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset), María Francisca Yáñez.
La experiencia se iniciará en los próximos tres meses en tres arterias locales de Providencia: Almirante Zegers (entre José Manuel Infante y General Salvo), Alfredo Rioseco (entre Condell y Seminario) y Las Violetas (entre Ricardo Lyon y Pedro de Valdivia).
El subsecretario de Transportes, Cristián Bowen, explica que la idea será evaluada y luego se extenderá a otros barrios del Gran Santiago y del país. “Esto va en la línea de generar cambios culturales para mejorar la convivencia entre modos de transporte. Con esa velocidad, serán calles amigables que bajarán al mínimo las posibilidades de atropellos”, asevera.
Con él concuerda la alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz. “Esto incentivará a los ciclistas a circular por la calzada, que es donde les corresponde, y dejar la vereda a los peatones, lo que a su vez motivará a las personas a recorrer sus barrios en familia y lograr con ello una reapropiación del espacio público en la ciudad”, afirma.
Avanza nuevo centro de tratamiento de infracciones
El retorno de los fotorradares a las calles del país es uno de los proyectos ideados por el gobierno anterior que la actual administración decidió llevar adelante por su alto impacto en la reducción de muertes por accidentes de tránsito. Según estadísticas internacionales, logra reducir en más de 50% las fatalidades por siniestros viales. El proyecto se está discutiendo en la comisión de Transportes de la Cámara de Diputados.
Paralelamente, el Gobierno contrató un estudio para medir la velocidad a la que circulan los vehículos en distintos tipos de vías (locales, troncales o autopistas). Esa información servirá de insumo para decidir en qué puntos se instalarán las primeras cámaras de control. Además, Transportes está definiendo cómo se repartirán los recursos que recauden las infracciones captadas por las cámaras. Una idea es que parte de esos dineros se destine al fondo común municipal.