Radiografía al peatón: 69% cruza la calle con luz roja y un tercio no utiliza el paso de cebra
Por Diego Villegas C., La Tercera.
Ayer se dio a conocer el perfil de los transeúntes en Santiago, que confirma una conducta “temeraria” a la hora de caminar por la ciudad.
El año pasado murieron en Santiago 176 peatones por accidentes de tránsito, la mayoría debido a alta imprudencia entre las personas que transitan a pie por la ciudad. De hecho, el primer Perfil del Peatón del Gran Santiago, estudio que encuestó a 600 habitantes de la capital, reveló datos que confirman esta apreciación: un 69% de los transeúntes reconoce atravesar la calle con luz roja, el 62% lo hace de manera repentina y un 47% lo hace a mitad de cuadra.
El análisis, efectuado por Automóvil Club de Chile y la Intendencia Metropolitana, y que fue dado a conocer ayer, arroja además que el 33% de las personas que se trasladan caminando dice no utilizar los pasos de cebra y un 22% transita escuchando música con audífonos.
“En la mayoría de los casos es fácil echarle la culpa al qe maneja con alcohol, pero cuesta responsabilizar a alguien que cruzó con luz roja o alguien que iba con audífonos. El llamado es a la conciencia de todos”, comentó el intendente de Santiago, Claudio Orrego.
Según describe el gerente de Asuntos Públicos del Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar, el peatón tiene “actitudes muy temerarias, sobrevalora sus habilidades y es muy intuitivo en sus traslados”. Además, dice Escobar, “le cuesta discernir sobre los riesgos a los que puede estar expuesto y tiene cada vez menos conciencia de los lugares donde la infraestructura vial le entrega facilidad de tránsito. Cumple las reglas sólo si hay un peligro inminente, pero no tiene una lectura consciente sobre el sistema vial”.
Escobar también criticó el poco conocimiento de los peatones, ya que un 90% de los consultados reconocen que no se les ha enseñado a interactuar en el sistema vial. “Desconocen el idioma del tránsito y son analfabetos viales. No logran entender de qué se trata todo esto”, aseguró.
Aunque el experto en transportes Louis de Grange estimó que las faltas de los peatones se deben a un tema de mal diseño de las calles, recalcó que los resultados de la encuesta son parte de “nuestra idiosincrasia”.
“Los peatones y los ciclistas son los principales infractores de las leyes, y eso es porque la forma en que están diseñadas las calles dentro de Santiago hace que esto se generalice en la ciudad, pues no existe una correcta señalización de los cruces, lo que hace que sea más fácil romper las leyes del tránsito. Los ciclistas, en ese sentido, son más imprudentes que los peatones y existe mayor peligro”, comentó.
Perfil del caminante
El informe remarca el hecho de que un 58% de los peatones camina inseguro en sus desplazamientos, pero no por un accidente: un 93% aseguró que su principal temor a la hora de trasladarse por Santiago es ser víctima de un robo o asalto en la vía pública.
“Se calculan mal los riesgos de accidentes y los subestiman (…) no cuantifican para nada los peligros que existen al transitar mal por las calles”, agregó De Grange.
Según el estudio, los peatones capitalinos realizan entre dos y cuatro trayectos al día, los cuales combinan con otros modos de transporte, siendo el Metro (con un 79% de selecciones) la opción más recurrente, seguido por los buses del Transantiago (66%), automóvil (44%), taxis (16%) y bicicletas (15%).
El sondeo reveló que la mayor parte de los transeúntes se mueve por la ciudad mayoritariamente entre las 7.00 y 9.00, y entre las 17.00 y 20.00 (ver infografía).
El estudio también mostró que las comunas por donde más caminan los santiaguinos son Las Condes, con un 38,6% de selecciones, y Providencia, con un 36,1%. Muy de lejos le siguen San Joaquín (14,9%) y Vitacura (9,9%). En cuanto a los motivos de cada viaje, el 69,4% indicó moverse a pie por motivos de trabajo, mientras que 63,4% lo hace para trámites personas. El 54,9% lo hace por compras.
“Descubrimos (con el estudio) que el peatón está inserto en el sistema de una manera disminuida. Es el más vulnerable y, a la vez, en el que menos se piensa”, finalizó Escobar.