Los inmigrantes llegan a 440 mil, aumentan 78,5%, y Gobierno afina plan en seis comunas
Por Iván Martinic, María José Ahumada y Nadia Cabello, El Mercurio.
Tres ministros plantean los cambios que La Moneda pretende hacer a las normas de migración:
Ejecutivo apuesta a un enfoque de integración basado en el respeto al derecho de las personas a elegir dónde vivir.
Una nueva política migratoria, basada en la inclusión y el respeto a los derechos fundamentales de los extranjeros que optan por vivir en Chile, impulsará La Moneda en medio de un explosivo aumento de los inmigrantes, que desde 2006 crecieron 78,5% y hoy suman 440 mil personas con residencia regularizada.
De cada diez inmigrantes, siete son latinoamericanos. Entre estos, los peruanos (47,6%) son los que más han recibido visas de residencia permanente en el período, pero los que más han crecido en número son los colombianos (245%).
La tendencia fue analizada por especialistas en las Jornadas Migratorias 2014, organizadas en Santiago por el Instituto Católico Chileno de Migración (Incami) y la Red Internacional de Migración Scalabrini.
Allí, los ministros subrogantes de Interior y de Relaciones Exteriores, Mahmud Aleuy y Edgardo Riveros, y la titular de Desarrollo Social, María Fernanda Villegas, hicieron públicos los lineamientos de la nueva política que impulsará el Gobierno.
Aleuy planteó que el Decreto Ley de Extranjería de 1975 está “obsoleto”, pues fue concebido bajo una doctrina de seguridad nacional y no integra elementos como el respeto a los derechos humanos, la integración entre las naciones y las oportunidades que abre la globalización.
“Se ha exacerbado una mirada nacionalista y obtusa frente a los migrantes, y por eso el migrante es esencialmente un sospechoso”, advirtió Aleuy.
Riveros llamó a conciliar con más equilibrio “el derecho humano fundamental” de las personas a radicarse donde elijan y la facultad soberana de los Estados de regular su población.
Además, abogó por cambiar la figura de extranjero “ilegal” por la de “irregular”, poner fin a la obligación de tener un contrato de trabajo por varios años para regularizar la permanencia -“se presta para abusos”- y acotar los casos de hijos de extranjeros transeúntes, o niños nacidos apátridas, solo a turistas y a tripulantes en tránsito.
Habrá mediadores
Villegas anunció que el Presupuesto 2015 incluirá fondos para un plan piloto en las seis comunas con mayor concentración de extranjeros (Santiago, Independencia, Recoleta, Quilicura, Estación Central y Antofagasta) enfocado en mujeres y niños, los más vulnerables entre los migrantes. El objetivo es garantizarles acceso a las prestaciones de salud y eliminar barreras de entrada a salas cuna, jardines infantiles y enseñanza básica.
El Comité de Ministros de Desarrollo Social, en tanto, evalúa modificar normas como la del Ministerio de Vivienda que condiciona el acceso a soluciones habitacionales a que los inmigrantes tengan cinco años de residencia. Otra medida es abrir los centros de atención del Sernam a las extranjeras víctimas de violencia intrafamiliar.
La ministra Villegas adelantó que en 2015 comenzarán a trabajar mediadores interculturales, “para llegar antes a lugares donde se produzca conflictividad en barrios o choques culturales” por la diversidad de hábitos.
Santiago regulariza a escolares, y Fonasa financia atención médica
Desde el regreso de la democracia, Chile ha abierto dos procesos para que extranjeros indocumentados regularicen su situación en el país: 23 mil lo hicieron en 1998 y 50 mil (el 64% peruanos) en 2008.
Tres mil 136 hijos de esos inmigrantes, o de los posteriores, estudian en la comuna de Santiago. Mil 264 de ellos están en situación irregular, y pese a su vulnerabilidad no reciben la subvención preferencial. Además, sus estudios no tienen certificación.
El ministro (s) Mahmud Aleuy y la alcaldesa Carolina Tohá firmaron ayer un convenio que normaliza la situación migratoria de esos alumnos, independiente de la situación en que se encuentren sus padres. En la comuna viven 38.737 inmigrantes (Censo 2012).
Fonasa, en tanto, acaba de implementar un mecanismo para financiar las prestaciones de salud que los dos consultorios de la comuna entregan a los extranjeros, incluso a los irregulares.