Transportes prepara plan frente al auge de las bicicletas: superarán el millón de viajes en 2015
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Propuesta incluye estacionamientos vigilados, señalizaciones especiales y más ciclovías en las calzadas
Tendrán prioridad en virajes, porque serán “vehículo vulnerable” en la ley, pero serán multadas si van por las veredas.
Más de un millón de viajes diarios realizarán las bicicletas en Santiago hacia el próximo año. La cifra dobla la cantidad de personas que se desplazaban en este vehículo en 2006 y da cuenta del auge que vive este medio de transporte tanto en Santiago como en las principales ciudades del país.
Si bien este explosivo incremento de ciclistas logra contener la congestión vehicular, reducir emisiones contaminantes y fomentar formas saludables de movilidad, la irrupción de bicicletas no ha ido de la mano con la planificación necesaria para que los ciclistas se integren en el espacio público de forma armónica con los peatones y automovilistas.
“Hoy, la bicicleta no tiene un espacio propio. Si un ciclista sube a la vereda, aparte de infringir la normativa, puede ser un riesgo para los peatones, y si baja a la calle, está cumpliendo la normativa, pero es vulnerable frente a automóviles y el transporte público. En ese sentido, la bicicleta debe tener una normativa y una infraestructura que consideren sus particularidades”, explica el subsecretario de Transportes, Cristián Bowen.
Ese déficit busca resolver un plan que idea el Ministerio de Transportes, a partir de un estudio denominado “Análisis normativo de la bicicleta”. En ese análisis se estableció que los usuarios de este transporte crecen a razón de 20% al año. Tal incremento, según la investigación, muestra el paso de la bicicleta desde vehículo deportivo y recreacional a uno funcional, utilizado para el estudio y el trabajo, con las mismas horas punta que los automóviles.
Por ello, concluye, es necesario hacer reformas de fondo. Entre ellas, generar un plan de construcción de ciclovías segregadas, a nivel de calzada, construir estacionamientos vigilados para bicicletas, dar prioridad a los ciclistas en los virajes, actualizar la red vial de ciudades sobre 50 mil habitantes, establecer límites de velocidad menores en zonas residenciales y generar programas de fomento de uso de bicicleta y educación vial.
Gonzalo Stierling, gerente de la organización Ciclo Recreo Vía, opina que el plan resuelve una serie de déficits que hoy no protegen la circulación de los ciclistas. “Hoy estamos en un limbo. No se ha legislado mucho y las calles no tienen las condiciones para andar en ellas, porque se ha privilegiado el uso de vehículos motorizados. En ellos debe estar el foco de la fiscalización, porque ellos pueden matar ciclistas”, afirma.
Las obras que contempla el plan apuntan también a reducir la accidentabilidad de los ciclistas. Según el estudio, el 63% de los ciclistas encuestados declaran haber tenido un accidente. De ellos, el 32% reconoce como responsable a un vehículo motorizado. También, el 8% admite haber tenido un accidente con un peatón.
Para la secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional del Tránsito (Conaset), María Francisca Yáñez, es clave reducir la velocidad. “Si eso se logra, los ciclistas van a andar por la calzada de forma segura. Hoy son los usuarios más sensibles de las vías, porque no están protegidos por carrocerías y las calles no fueron diseñadas pensando en ellos”, afirma.