Las oportunidades de Santiago para revitalizar su centro histórico
Por Sebastián Sottorff, El Mercurio.
Estrategias internacionales analizadas en Río+20:
Durante muchos años, distintas ciudades han trabajado para restaurar puntos neurálgicos, y sus experiencias podrían ser replicadas en nuestra capital.
“El patrimonio está vivo. Si la gente no conquista los espacios, la restauración de una ciudad no toma sentido”, dice Peter Debrine, especialista de la Unesco experto en temas de renovación patrimonial.
Su opinión toma sentido si se considera que durante muchos años, diferentes urbes del planeta han trabajado por recuperar sus centros históricos y, con ello, atraer a más habitantes hacia las zonas neurálgicas de una ciudad.
Las experiencias han sido variables y muchas veces la restauración de estas áreas significa la revitalización completa de los llamados “centros”.
Así lo confirma José María Ezquiaga, asesor del Instituto Distrital de Patrimonio y Cultura de Madrid, quien esta semana expuso en el foro mundial Rio+20, que se desarrolla aquí en Bogotá.
“Cuando se vuelve la mirada sobre lo que ya existe, se vuelve también la mirada sobre los ciudadanos. Por eso hay que trabajar sobre lo que ya está, y no hacer catedrales en el desierto”, dice Ezquiaga a “El Mercurio”, explicando algunas estrategias madrileñas que podrían ser replicadas en nuestra capital.
La más importante tiene que ver con la entrega de subsidios y ayudas a comerciantes y dueños de varios edificios de la zona céntrica. Los fondos estaban destinados a fomentar la restauración de los inmuebles en su interior, pues el municipio se hizo cargo de la recuperación de las fachadas.
Asimismo, la administración local privilegió la accesibilidad como fundamento central de la renovación y se eliminaron estacionamientos para transformar más calles en paseos y áreas verdes.
“Fue un proceso largo, con decisiones a veces polémicas, como cerrar el tránsito de manera definitiva en algunas vías. Pero nosotros, como autoridades, tenemos que hacer lo que sea para promover el disfrute general de los que viven en la ciudad”, agrega Ezquiaga.
La mirada en Latinoamérica
En tanto, en el Distrito Federal de México se utilizaron algunas estrategias similares, y ya llevan tres años desarrollando un plan de restauración. Por ejemplo, en varias áreas del centro se soterró el tránsito y algunas avenidas fueron completamente peatonizadas.
Asimismo, se dio un fuerte impulso a las azoteas verdes, se ensancharon las veredas, y en algunas reparticiones públicas se construyeron miradores.
“De calles completamente oscuras y vacías pasamos a avenidas repletas, y no dejó de sorprendernos el regreso de los habitantes al centro”, afirma Felipe Leal, ex secretario de Planeación del Distrito Federal.
Es ese retorno de personas hacia el área neurálgica de una urbe lo que refleja mayormente el éxito de un plan de renovación. Y eso es lo que hoy en día está pasando en el centro de Bogotá.
Zonas como Candelaria están experimentando su mejor momento, y donde antes había casas abandonadas, hoy está repleto de hoteles, tiendas y restaurantes.
Para lograr esto, el municipio local se propuso desde el año 2012 cambiarle la cara a este sector de la ciudad.
¿Cómo? Interviniendo calles, fomentando la construcción de más espacios públicos y poniendo mucho énfasis en la planeación. Por ejemplo, se creó una normativa para impedir la intervención de ciertas áreas, la construcción en altura o el tipo de uso de algunos espacios. Pero por sobre todo, se privilegió el desarrollo de lo “local”.
Esto significa que fueron los mismos vecinos quienes decidieron el uso y destino de algunas zonas y el municipio intervino económicamente para conservar tiendas, negocios y restaurantes.
Porque tal como lo explica Peter Debrine, de la Unesco, los gobiernos locales deben entender que el patrimonio también es inmaterial y fomentar la vida de los vecinos primero y después la actividad turística.
“Por ejemplo, en el centro de Venecia nadie puede comprar un martillo. Entonces, ¿qué puede hacer un veneciano que necesita esta herramienta y sólo encuentra cientos de tiendas de souvenirs ? No se puede privilegiar lo externo en vez de la cultura local”, sentenció el experto.