Transportes alista tres puntos de regulación de buses para evitar tacos
Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.
En el centro de la capital:
Iniciativa permitirá eliminar parte de las paradas informales que generan tacos y afectan a los vecinos.
Responder en forma inmediata a cualquier contingencia generada por la congestión vehicular o altas concentraciones de público y satisfacer las condiciones mínimas sanitarias que los conductores requieren son las principales ventajas que otorgarán los tres nuevos puntos de regulación con que contará Transantiago en el centro de la capital.
Los denominados terminales externos permitirán también eliminar las típicas paradas informales que en la actualidad son comunes en plena calle y que generan importantes episodios de congestión al ubicarse en la calzada misma mientras los conductores esperan su turno para iniciar un recorrido.
La construcción de estos terminales comenzará a fines de año en las cercanías del puente Balmaceda, en calle Tupper, frente al acceso al Pueblito del Parque O’Higgins, y en la calle O’Higgins, detrás del Centro de Justicia, y serán utilizados por diversos recorridos de largo alcance que pasan por el casco histórico de la capital.
La iniciativa se enmarca en el proyecto “Plan Centro”, una idea del municipio de Santiago y del Ministerio de Transportes que busca rescatar el espacio público del centro de la capital para los peatones y el transporte público por medio del ensanche de veredas, el aumento de ciclovías y la generación de verdaderos corredores exclusivos para buses.
Según se anunció, todos los nuevos puntos de regulación cuentan con espacio para albergar a entre 10 y 15 buses y permitirán, además de eliminar obstáculos viales a otros vehículos, mejorar el servicio de transportes.
La experiencia ya fue probada con un punto de regulación ubicado en avenida General Bonilla, a la altura del 6500, donde, con una inversión de $30 millones, se generó un espacio para unos siete buses, cuyos conductores cuentan con comedor y sala de estar, además de un baño, preciado servicio que los actuales puntos de regulación callejeros son incapaces de proveer.
Según explicó el coordinador del Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), Guillermo Muñoz, “esta iniciativa nos va a permitir contar con terminales externos que son fundamentales para la operación del sistema, porque nos hace posible reforzar la operación desde un punto intermedio del recorrido en tiempo breve”.
La autoridad añadió que con ellos “se podrá reducir hasta en una hora el tiempo de respuesta de los servicios ante cualquier eventualidad, como un taco o una aglomeración de público que haga exigible la inyección de más buses. Además, nos da la ventaja de que la inyección de buses a las calles no se produce en vacío, sino que el bus se integra directo al recorrido”.