Gobierno firmó contratos para desarrollar termoeléctricas por 2.100 MW
Tras revisar la licitación de terrenos para centrales de al menos 350 MW, Bienes Nacionales selló los cuatro acuerdos que estaban pendientes con E-CL, Collahuasi, IC Power y Concesionaria PPP.
Tras anunciar una exhaustiva revisión a la licitación de terrenos para levantar termoeléctricas que realizó el anterior gobierno, el proceso pareció haberse caído. Pero al final, la administración Bachelet dio luz verde y selló la firma de todos los contratos.
Hace un par de semanas, las empresas que todavía no firmaban los contratos con Bienes Nacionales fueron llamadas a sellar los cuatro contratos restantes (E-CL, Minera Collahuasi, IC Power -anteriormente conocida como Inkia, propietaria de la ex central Tierra Amarilla- y la Concesionaria PPP, empresa perteneciente a la intermediaria South Andes Capital), mientras que los que habían sido firmados por Endesa el 10 de marzo de este año -en el último día de administración Piñera- no fueron modificados.
Así lo explicó el ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, quien señaló que espera que esta decisión contribuya a la situación energética del país.
Según fuentes conocedoras del proceso, en la cartera que lidera Víctor Osorio no había caído nada de bien que el proceso de licitación realizado en la administración Piñera culminara sólo unos días antes de la asunción del nuevo gobierno. Por ello, y apenas un par de semanas de haber asumido, se decidió congelar la firma de los contratos restantes -según las bases, debían sellarse el 16 de abril- y revisar si procedía la revocación de los acuerdos de Endesa.
¿En qué consiste esta licitación?
En la administración del ex ministro de Bienes Nacionales, Rodrigo Pérez, se realizó un sigiloso proceso de licitación de terrenos para levantar centrales de generación de base, el que tenía como requisito que en cada paño asignado -se puso a disposición de privados un total de siete terrenos- se levantara una central de al menos 350 MW de potencia.
Por ello, la potencia combinada de los siete terrenos sería de al menos 2.450 MW, aunque podía crecer si es que la empresa decidía, finalmente, construir una unidad de una potencia mayor.
Las zonas escogidas fueron siete: una ubicada en la Región de Tarapacá (Caleta Chica), dos en Antofagasta (Tames y Cobija Sur) y cuatro en Atacama (Caleta Obispo, Totoralillo Norte, Totoralillo Sur y Caldera), que permitirían cubrir la demanda proyectada por proyectos mineros.
El plan consideraba entregar a los privados cinco años para el desarrollo de estudios, otros cinco para construcción y hasta 40 años para la operación, alcanzándose un total de 50 años de utilización del terreno fiscal. La licitación, además, no establecía de antemano qué tecnología de generación debía usarse, aunque las características de la zona más el tamaño del terreno sólo permitirían construir turbinas a carbón o a gas.
Las empresas adjudicatarias ya tienen parte del trabajo hecho, pues en el marco del proceso de entrega de terrenos se entregaron estudios de conexión al sistema eléctrico e incluso de línea de base y de comunidades. Todos ellos determinaron que se trata de zonas aptas para construir unidades de generación de base del tamaño señalado.
Más licitaciones.
El ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, señaló que se está estudiando nuevas zonas para realizar nuevas licitaciones, lo que está actualmente en evaluación. Ello, pues tal como se ha procedido a licitar terrenos para desarrollar proyectos de energías renovables, también se está trabajando en afinar los detalles para avanzar, en esa misma línea, en generación de base.
Sobre los proyectos de ERNC, el ministro Osorio explicó que en sólo cinco meses de administración del actual gobierno “se han adjudicado o autorizado 76 concesiones onerosas de terrenos fiscales para la ejecución de proyectos de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en el norte del país, las que están ubicadas en las Regiones de Arica Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama”.
Estas concesiones, que son a 30 años, consideran una capacidad de generación estimada de 3.100 MW, cifra que casi duplica la actual capacidad instalada de energías renovables en el país.