Copec retira estudio de impacto ambiental de proyecto Las Salinas tras cuestionamientos
Por José Troncoso, Pulso.
Luego de duras observaciones a la iniciativa presentadas por entes estatales, la compañía decidió reevaluar el proyecto. Su objetivo era habilitar el paño para uso residencial y equipamiento. Hoy, el terreno está apto sólo para uso como área verde.
En el congelador. Así quedó virtualmente el megaproyecto inmobiliario comercial que busca levantar Copec en Las Salinas, Viña del Mar.
A través de Inmobiliaria Las Salinas, la empresa decidió retirar voluntariamente el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que presentó el 25 de junio tenía como fin habilitar el paño para uso residencial y equipamiento. Hoy, el terreno está apto sólo para uso como área verde.
La inmobiliaria precisó que el motivo de esta determinación es que se han recibido, a la fecha, pronunciamientos de algunos servicios y organismos públicos consultados como parte del proceso de evaluación ambiental. Algunos de ellos plantean que el estudio carecería de información suficiente y que ello no podría ser subsanado durante la instancia.
“Tomamos la decisión de retirar el Estudio de Impacto Ambiental para procesar con calma y profundidad la información y requerimientos expresados por los servicios. El objetivo del estudio es construir certeza jurídica y técnica que los futuros desarrollos urbanos se ciñan al estándar que ILS se ha planteado para el terreno, en términos de sustentabilidad ambiental. Se trata de un trabajo complejo y en el cual tenemos la disposición de invertir los esfuerzos que sean necesarios”, dijo a PULSO Arturo Natho, gerente general de la inmobiliaria.
En efecto, PULSO publicó este lunes las visiones de varios servicios públicos que han presentado oficios con duras observaciones al EIA.
“El presente Estudio de Impacto Ambiental, no cuenta con la información indispensable para la comprensión del proyecto, así como la forma en que éste se desarrollará en las distintas etapas sometidas a evaluación”, dice uno de los escritos firmado por Gonzalo Peña, director Regional de Valparaíso de la Dirección General de Aguas.
El organismo destacó que el EIA no tiene una “definición clara y precisa” de los proyectos a ejecutar en el terreno Las Salinas, y que el titular señala, de manera genérica, las iniciativas que podrían ser factibles de establecer en el lugar.
Roberto Ponce, director Regional Zona Central del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), también presentó un oficio con observaciones. “Se señala que en caso de tsunami la zona se vería afectada por una inundación somera de entre 0 y 1 metro. Al realizar excavaciones y retirar suelo, la inundación alcanzará mayor altura, debiéndose contemplar ese caso y estimar la altura que se verá inundada para el caso de tsunami”, afirmó.
El problema radica en que la empresa no tiene una definición sobre los proyectos que se realizarán en el paño de 16,8 hectáreas en plena avenida Jorge Montt de Viña del Mar. Si bien Copec señaló tras adquirir el paño (en junio de 2011) que estaba la posibilidad de desarrollar edificios de oficinas o habitacionales con socios, así como vender paños para que inmobiliarias y constructoras ejecutaran sus propias iniciativas, hoy la empresa tendría definido lotear todo el paño. Así es como la compañía está actualmente negociando para que la autoridad le apruebe un estudio de impacto vial, para luego vender por lotes el terreno.
Mejoras
En su declaración de ayer, Inmobiliaria Las Salinas dijo estar “segura de la profundidad y validez de la información entregada en el EIA” y que los cuestionamientos “obedecen a que este estudio aborda un proceso especialmente complejo y sin precedente” en el país. “Por ello -aun cuando sería posible objetar o debatir la fundamentación de cada uno de los pronunciamientos recibidos- la empresa ha tomado esta determinación y cree prudente revisar, aclarar y/o fundamentar los distintos criterios en base a los cuales se puede desarrollar esta evaluación, carente de normativa nacional que la resuelva”, dijo.
La empresa anunció que reiniciará el proceso sobre la base de antecedentes, fundamentación técnica y normativa “que sean capaces de otorgar todavía mayores certezas para un proyecto que no cuenta con precedente en Chile”.
