Intendencia anuncia concurso para definir un nuevo parque urbano en Santiago
Por Sebastián Sottorff, El Mercurio.
Aprovechando el potencial de los “cerros isla”:
Los cerros Chena, Las Cabras, Blanco y Renca aspiran a convertirse en el próximo pulmón verde de la capital.
Lo primero que Ana María Gutiérrez hace cada vez que abre las cortinas de su casa, en el sector de Bajos de Mena, en Puente Alto, es ver un cerro.
Pero esta dueña de casa no observa una enorme colina verde rodeada de un imponente paisaje natural, sino una mole rocosa de tierra y maleza que por estos días recibe a decenas de niños que acuden allí a elevar volantines y cuyo nombre es Las Cabras. Claro que después de las cinco de la tarde las cosas cambian y los niños y deportistas que deambulan por las laderas se retiran y el lugar se transforma en el refugio de algunos delincuentes y drogadictos.
“Mi sueño es que esto cambie, porque es un foco de delincuencia. Qué lindo sería tener un parque grande o una plaza. O, por lo menos, que le pongan reja para que ya nadie lo ocupe”, dice mientras mira la cumbre de aquel monte de poco más de mil metros de altura.
El anhelo de esta dueña de casa podría hacerse realidad si es que el cerro Las Cabras gana un concurso que hoy lanzará la intendencia metropolitana para recuperar un cerro isla de Santiago y, con ello, tener un nuevo parque urbano para la ciudad.
Se trata de una iniciativa de largo aliento que, según el intendente regional, Claudio Orrego, significará todo un hito para la capital.
“Los cerros isla hoy nos ofrecen la posibilidad de construir una ciudad más equitativa. Hace 140 años se construyó el cerro Santa Lucía y más tarde el San Cristóbal. Si uno mira el aporte de ambos a la ciudad, como elementos de integración social e identidad urbana, son tremendos”, dice la autoridad, que es tataranieto del gran impulsor del cerro Santa Lucía, Benjamín Vicuña Mackenna.
De los 26 cerros isla que existen en Santiago, quince se encuentran en zonas vulnerables. Por eso se eligieron cuatro “finalistas” para ser eventualmente recuperados.
Además del cerro Las Cabras de Puente Alto, el cuarteto final lo completan el cerro Renca, el Blanco de Recoleta y el Chena de San Bernardo. Todos serán evaluados por una comisión de doce expertos, que analizarán las propuestas elaboradas por municipios, vecinos y organizaciones sociales.
La idea es que la comisión no solo aprecie el potencial del lugar como parque, sino que también se consideren las eventuales ideas o proyectos que se desarrollarán en su interior y el compromiso de la comunidad por preservar el nuevo espacio. Todo esto redundará en un único proyecto ganador y con ello en un nuevo parque para la ciudad.
“Los santiaguinos claman por otros cerros transformados en parques. Este proyecto pasa del trabajo académico a las propuestas comunitarias, y esto no es simplemente dinero para plantar más árboles. Es un proyecto integral impulsado por el gobierno regional con el presupuesto garantizado”, agrega.
El presupuesto inicial para el proyecto ganador es de $10 mil millones. El segundo y tercer lugar recibirán financiamiento para al menos concretar el diseño de un nuevo parque.
El resultado del concurso será anunciado en noviembre y la renovación del cerro ganador se concretaría a partir del próximo año.
APORTE
Los “cerros isla” se emplazan en medio de un entorno urbano. Si se rescataran los 26 que hay en Santiago, habría 7,8 m {+2} de áreas verdes por habitante.